Fainé reclama la confianza de los accionistas de CaixaBank
Recuerda que la entidad no necesitará capital adicional de la Unión Europea según los informes de Wyman y Berger. Pide que se complete el ajuste de capacidad de las entidades españolas
Los accionistas de CaixaBank han dado este martes el visto bueno final a la integración de Banca Cívica a la entidad, “una operación que nos sitúa como líder por volumen de activos” ha recordado el presidente, Isidro Fainé. El encuentro se ha celebrado pocas horas después del hachazo más importante de Moody’s a la banca española. A esto, se le tiene que sumar el reciente rescate, la caída libre del Íbex y el incremento de la prima de riesgo. “No tenemos excesivas razones para ser optimistas”, ha afirmado Fainé, pero el mensaje que ha enviado a los propietarios de CaixaBank ha sido claro: “Quiero dar motivos para la confianza en el futuro de la entidad y en el de la economía española”.
De entrada, el banquero ha recordado que los informes elaborados por Oliver Wyman y Roland Berger señalan que la entidad catalana no tiene necesidades de capital adicional, por lo que quedará fuera de la recapitalización europea. “El préstamo acordado con el Eurogrupo tiene una lectura positiva”. Aunque tilda de indispensable ahondar en las reformas, tanto por parte del Gobierno cómo de las propias entidades financieras.
Menos oficinas y más recursos
La tercera reestructuración del sistema ha provocado que “la capacidad agregada del sector para asumir pérdidas ya se haya agotado y muchas entidades a nivel individual estén abocadas a procesos de concentración”. Fainé asegura que “se ha hecho un esfuerzo muy significativo por parte de todos”.
En primer lugar, reclama poner el punto y final al baile de cifras sobre las necesidades de capital real del sistema. “En ningún caso contribuye ni a dejar clara la situación real de la banca española, ni a tranquilizar los mercados. Tiene el efecto contrario”. Asimismo, reconoce que se tiene que completar “el ajuste de capacidad” de las entidades.
Es decir, cerrar más oficinas para “adaptarnos a un entorno con menos volumen de negocio y mayores presiones sobre los márgenes” y que las entidades “continúen con sus planes de reducción del diferencial entre créditos y depósitos para poder reducir progresivamente la dependencia del Banco Central Europeo (BCE)”. En este sentido, reclama “generar más recursos en el balance”.
Preferentes
En su discurso, Fainé ha hablado de otro de los temas que han levantado más polvareda en CaixaBank: las participaciones preferentes. El presidente ha recordado que “el 99,47%” de los afectados canjearon las preferentes por obligaciones subordinadas a diez años (70% del nominal) y obligaciones convertibles en acciones de la entidad (30% restante del nominal), tal y como consta en un hecho relevante remitido en febrero a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CMNV).
“Sabemos que existe un grupo de clientes que no están de acuerdo [con el procedimiento]”, ha afirmado el presidente. “Estamos haciendo y haremos todo lo posible para que ninguno de ellos resulte perjudicado” y ha afirmado de nuevo que “todos los directivos de esta entidad estamos a su disposición”. La misma promesa que lanzó en la pasada junta de accionistas.
Dos ‘scrips dividends’
En cuanto a la remuneración de los accionistas, Fainé mantiene la voluntad de mantener “el esquema trimestral de pagos”. La junta ha dado luz verde a emitir dos scrips dividends adicionales que permitirán a los propietarios de títulos decidir si reciben la remuneración en efectivo o con más papel. “Es una opción positiva para el accionista, ya que supone grandes ventajas fiscales”, añade el presidente.
También ha mantenido otra tradición, más nueva esta vez: finalizar la junta de accionistas con una cita célebre. Si en la reunión ordinaria de CaixaBank parafraseó a Winston Churchill –“Soy optimista. No parece ser demasiado útil ser otra cosa”– en la extraordinaria ha recordado al premio Nobel de economía Daniel Kahneman: “Lo que se tiene que exigir en el liderazgo de momentos como el actual, tanto en la empresa como en la sociedad, es la toma de decisiones que devuelvan la confianza colectiva en el largo plazo”.