Fitch rebaja en dos escalones la calificación de España

La agencia categoriza el país en 'A' con perspectiva negativa. También reduce la nota de Eslovenia, Italia, Chipre y Bélgica

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La agencia de calificación Fitch Ratings ha rebajado en dos escalones la calificación de España, desde ‘AA-‘ hasta ‘A’ con perspectiva ‘negativa’. En un comunicado, justifica su decisión por el «significativo empeoramiento» de la perspectiva fiscal y económica, así como a las tensiones en la eurozona.

Con el tijeretazo de este viernes, Fitch da por concluido el proceso de revisión iniciado en diciembre sobre la calificación de seis economías de la eurozona.

Además de la nota de España, ha rebajado en dos escalones el rating de Eslovenia (desde ‘AA-‘ a ‘A’) e Italia (desde ‘A ‘ a ‘A-‘); y en un escalón el de Chipre (desde ‘BBB’ a ‘BBB-‘) y Bélgica (desde ‘AA ‘ a ‘AA’). Mantiene sin cambios la ‘BBB ‘ de Irlanda. Las calificaciones de las cinco economías están en perspectiva ‘negativa’.

España

Fitch explica que los factores que han impulsado la rebaja de España reflejan la naturaleza sistémica de la crisis de la eurozona, que hace al elevado déficit público del país y a la alta deuda neta externa «especialmente vulnerables». Así, uno de los dos escalones del recorte refleja una debilidad sistémica que sólo una mayor reforma de la Unión Monetaria y Económica podría hacer frente.

La agencia destaca que la calificación ‘A’ de España se apoya por la corrección en marcha de los desequilibrios macrofinancieros creados antes de las crisis, así como por la fortaleza de su gobernanza y sus instituciones, el alto valor añadido y la diversificación de su economía.

Déficit irreal

Pero castiga a la economía española por el desvío en los objetivos de déficit de 2011. La agencia subraya la «debilidad estructural» del marco fiscal en España y ha minado la credibilidad de su programa de consolidación fiscal, al mismo tiempo que hace que sea probablemente «irreal» alcanzar el objetivo de déficit del 4,4% este año.

Ante esta situación, reclama un mayor control sobre las regiones y la reforma del «rígido mercado laboral español», así como la necesidad de avanzar en las reformas del sector financiero. En este aspecto, la agencia cree que el sector bancario es probable que necesite más inyecciones de capital por parte del Estado, aunque considera que estas necesidades se capital seguirán siendo «manejables».

Crisis y crecimiento

En su opinión, la crisis de la eurozona solo se resolverá cuando hay una mayor recuperación económica, por lo que es evidente que serán necesarias nuevas reformas sustanciales en la gobernanza de la región para asegurar la estabilidad económica y financiera, incluida una mayor integración fiscal.

En este sentido, anticipa nuevos episodios de «severa volatilidad financiera» que tendrá un coste económico y financiero. Esto, a su vez, minará la solvencia soberana dentro de la eurozona, lo que implica que tampoco puede ser descontada del todo una «ruptura» de la zona euro. «Aunque en nuestra opinión el riesgo de que esto ocurra sigue siendo realmente pequeño», añade la agencia. 

Economía Digital

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