Sánchez descontrola la deuda pública

Los datos publicados este viernes por Banco de España reflejan que el pasivo de las administraciones públicas se situó en el 97,8% del PIB en septiembre

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La deuda española se situó en el tercer trimestre en el 97,8% del PIB, lo que supone incumplir el objetivo de la ministra de Economía en funciones, Nadia Calviño, del 95,9%, en casi dos puntos porcentuales. A pesar de que los datos publicados este viernes por el Banco de España reflejan una disminución internaual de 1,1 puntos respecto al mismo periodo, se trata de un porcentaje similar al registrado a finales de 2018, el 97,6% del PIB doméstico. 

A falta de los datos del último trimestre, el Gobierno de Pedro Sánchez incumple por el momento su propio objetivo para reducir deuda, uno de los compromisos pactados con la Comisión Europea. Junto a la disminución del déficit del año -otro de los ratios que previsiblmente no estarán en la línea de los cálculos de Calviño- el Ejecutivo en funciones trata de reducir el pasivo de las administraciones en casi dos puntos porcentuales para poder cumplir con sus previsiones. 

En términos absolutos, la deuda pública se rebajó a 1,208 billones de euros hasta septiembre. Solo en el segundo trimestre de este año se ha registrado una cifra superior, 1,21 billones de euros. Aunque la tendencia invita a cierto optimismo, las posibilidades de que se reduzcan hasta el objetivo marcado por la titular en funciones de Economía no parecen seguir la misma línea. 

En conjunto, la Administración Central incrementó su pasivo hasta 1,07 billones de euros, esto es, el 87% del PIB, lo que refleja un crecimiento en términos interanuales del 2,4%. Según informa el banco central, la mayor parte de ese incremento se concentró en emisiones a medio y largo plazo. La Seguridad Social, por su parte, incrementó el saldo de deuda en un 50,4% respecto al mismo periodo del año anterior, lo que se traduce en 52.000 millones de euros más. 

En cuanto a las comunidades autónomas, su deuda creció hasta situarse en 298.000 millones de euros en septiembre. Esta cifra representa casi una cuarta parte del PIB doméstico, el 24,1%, y una subida del 1,9% respecto al mismo periodo de 2018. 

No obstante, las corporaciones locales lograron sanear sus cuentas impulsadas por una mayor aportación de los ingresos por fiscalidad. Estos le permitieron reducir la deuda en unos 25.000 millones de euros durante el tercer trimestre, por lo que la deuda de los ayuntamientos y administraciones locales cayó un 9,8% respecto al saldo registrado un año antes. 

La AIReF pone el foco en varias comunidades

El pasado día 5, la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIREF) alertó de la situación de Aragón, Castilla-La Mancha, Extremadura, Murcia y Comunidad Valenciana, señalando que estas comunidades tienen muy complicado alcanzar la estabilidad presupuestaria del 0%, el objetivo marcado por el Gobierno. Según la entidad, el ajuste de estas regiones deberá ser «muy superior» al de la media del resto de autonomías, aunque los técnicos consideran «factible, pero ajustado» cumplir con los cálculos estipulados. 

Según el informe de la AIReF, el desajuste de estas comunidades se debió a la falta de liquidación del Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA), recaudado en diciembre de 2017. Este tributo debía liquidarse durante este año, pero el sistema de intercambio de información entre las autonomías y la Administración Central impactó negativamente en la transimisión de esa información. Por tanto, y debido también a la falta de presupuestos -aún se mantienen los de 2017 prorrogados- las comunidades no pudieron cobrar el 50% que les correspondía, lo que supone una pérdida de aproximadamente 2.500 millones de euros. 

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