Así es Liberty House, el gigante del aluminio verde que puja por Alcoa

Liberty House, parte del conglomerado mundial GFG Alliance, ya trató sin éxito de hacerse, hace justo un año, con las plantas de Alcoa en A Coruña y Avilés

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Finalmente, cayó el telón. El Gobierno de Pedro Sánchez llevaba semanas manifestando que contaba con un inversor de reconocida solvencia que estaba interesado en hacerse con las instalaciones de San Cibrao. El nombre era una incógnita hasta para la propia plantilla, que llegó a pedirle a la Xunta que mediase para saber si realmente existía. Sin embargo, este jueves, fue la propia dirección de Alcoa la que transmitió a sus trabajadores el nombre del pretendiente. Se trata del gigante Liberty House, un grupo con sede en Londres, centrado en el sector de los metales y la industria, que factura casi 8.000 millones de dólares anuales y que, a su vez, forma parte de un conglomerado aún mayor: GFG Alliance, un millonario grupo inversor propiedad del magnate de origen indio Sanjeev Gupta y su familia. Las magnitudes del grupo están a años luz de fondos como Parter o grupo Riesgo, que ahora pilota entre considerables polémicas las antiguas plantas de Alcoa en A Coruña y Avilés, que fueron vendidas hace ahora un año. Sin embargo, Liberty House participó y fracasó en la compra de esas dos factorías, un proceso que contó con la supervisión del Gobierno central en general y de la ministra de Industria, Reyes Maroto, en particular.

La realidad es que Liberty House (y más allá de él, GFG Alliance) es un gigante de apetito voraz. El pasado año, después de fracasar en el intento de compra de las dos plantas de Alcoa en A Coruña y en Avilés, se hizo con seis factorías siderúrgicas de Arcelor Mittal distribuidas por Europa en República Checa, Rumanía, Macedonia, Italia, Luxemburgo y Bélgica por 740 millones de euros. Un año antes, adquirió a Rio Tinto la fundición de aluminio de Dunkerque (Francia), considerada la más grande de Europa, por unos 500 millones de dólares. Contaba esta con 570 trabajadores, casi los mismos que ahora están amenazados por un ERE en San Cibrao. 

Un grupo «atento a las oportunidades»

En estos momentos, el grupo también ultima la compra de otra planta de laminación de aluminio en Duffel (Bélgica) por unos 300 millones de euros, según medios internacionales. A principios de julio, y al hilo de esta maniobra, el director de inversiones de GFG Alliance, Jay Hambro, indicó que, al margen de esta operación, el grupo se encontraba «atento a otras oportunidades«.

A principios de semana, cuando el nombre del inversor interesado en Alcoa era aún una incógnita, el secretario general de Industria, Raül Blanco, indicó que el inversor industrial interesado en la planta de Cervo apostaba por un proyecto basado en la energía renovable, en donde se apostaría por el hidrógeno verde y por una inversión industrial que garantizaría la rentabilidad de la factoría en el futuro. Lo cierto es que Liberty House tiene a gala ser una potencial mundial en el sector de los metales que apuesta por el verde. 

Un gigante verde

De hecho, la división de aluminio de Liberty posee y opera la única fundición de aluminio que existe en Reino Unido, ubicada en Fort William, en las highlands escocesas. Ejemplo de su apuesta por el ‘aluminio verde’ las instalaciones de la fundición funcionan con dos estaciones hidroeléctricas vecinas y con un complejo de unidades de biodiesel que están administradas por otra de las empresas de GFG Alliance, Simec. Explica en su propia página web que «esta combinación de fuentes de energía renovables hace del sitio una de las plantas de producción de metales más ecológicas del país».

Pero, al margen de la carta de presentación, ¿tiene oportunidades Liberty House de hacerse con Alcoa San Cibrao?. El hecho de ser un gran conglomerado mundial y, por tanto, un competidor de Alcoa podría jugar en su contra (la multinacional decidió vender a Parter y no a ella las plantas de A Coruña y de Avilés). De momento, lo único que ha trascendido es que ambas empresas están ya en contacto y que el deseo de Liberty es comprar todo el lote lucense, tanto la planta de aluminio, afectada por el ERE, como la de alúmina. Alcoa envió un comunicado este jueves en el que indicaba que no tiene ninguna intención de vender esta última planta, en la que cuenta con la australiana Alumina Limited como socio, con un 40% del capital.

Asegura Alcoa que ha recibido una carta de un grupo que expresa interés en adquirir la fábrica de San Cibrao, «pero sin hacer ninguna propuesta concreta«. El tiempo dirá si el histórico complejo lucense, que la multinacional americana compró a Inespal hace décadas, acaba por formar parte del imperio del empresario Sanjeev Gupta.

GFG Alliance, el grupo de la familia Gupta que posee Liberty House

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