De Iberdrola a Cobra: arranca la guerra de la eólica marina en Galicia, Cataluña y Canarias
A la espera de que el Gobierno apruebe la regulación que dará paso al reparto de MW, grandes promotoras presentan proyectos iniciales para las mismas zonas de la costa española
Galicia, Cataluña, Andalucía y Canarias acumulan proyectos eólicos a la espera de la aprobación de la regulación de espacios marinos por parte del Gobierno
La carrera por la eólica marina aún no ha arrancado en España pero se prevé reñida, ya que son numerosas las empresas del sector que han presentado, casi a modo de declaración de intenciones, documentos iniciales ante el Ministerio para la Transición Ecológica de Teresa Ribera. Los proyectos son una aproximación, precisamente porque ni siquiera están aprobados aún los POEM, los Planes de Ordenación del Espacio Marítimo que determinarán las zonas de la costa española en las que será posible desarrollar esta tecnología. Lo que está claro es que los planes de muchos grupos se solapan: todos giran en torno a cuatro zonas: Galicia, Cataluña, Andalucía y Canarias y hay coincidencia en las zonas escogidas, aquellas ya señaladas como más adecuadas en los borradores del Ejecutivo.
La aprobación de los POEM es paso necesario para, posteriormente, desarrollar los concursos que definirán tanto el reparto de megavatios como las zonas. Y hay que tener en cuenta que, aunque los proyectos que se han conocido hasta el momento superan, en muchos casos, los 1.000 MW, la hoja de ruta del Gobierno para el desarrollo de la eólica marina y las energías del mar fija un objetivo de entre 1 y 3 gigavatios hasta 2030. Un pastel, a priori, muy pequeño para demasiados actores ya que, en el sector, indican que existen muchos más proyectos que aún no han sido presentados de forma oficial a la espera de que la normativa reciba luz verde.
Fuentes del sector offshore indican a Economía Digital Galicia que su previsión es que los POEM vean la luz de forma definitiva antes de fin de año. El ministerio desarrolla un real decreto a partir del cual realizará las distintas convocatorias por zonas, con la intención inicial de que, en cada una, se desarrolle un proyecto.
Galicia
Uno de los últimos actores en emerger de forma pública en la carrera por la eólica marina es Cobra, antigua filial de ACS, el gigante de Florentino Pérez, hoy en día en manos de Vinci.
El portal de trámites ambientales del Ministerio para la Transición Ecológica acaba de hacer públicos los documentos iniciales de sus proyectos de parques eólicos en Galicia, Cataluña, Andalucía y Canarias y, una vez más, los planos dejan claro que las empresas del sector apuntan a las mismas zonas.
En la comunidad gallega plantea un parque eólico de marina flotante, denominado Galwind, de hasta 1.000 MW de potencia al norte de Estaca de Bares, entre las provincias de A Coruña y Lugo, con 68 aerogeneradores. Es el proyecto unitario más grande planteado hasta la fecha en la comunidad y discurre en una zona próxima a las propuestas por Iberdrola y por la alianza entre Bluefloat y Sener.
Los de Sánchez Galán, por su parte, han puesto sobre la mesa la construcción de dos parques eólicos de casi 500 MW cada uno. El San Cibrao, entre Cabo Ortegal y Estaca de Bares, y el San Brandán, entre Cedeira y Cariño. En total, unos 70 aerogeneradores.
Bluefloat también apuesta por la Costa Ártabra en su proyecto Nordés, con un parque entre Cedeira y Cariño con algo de más de 500 MW y 35 molinos flotantes en su primera fase.
Cataluña
Situación similar se produce en Cataluña. Allí plantea Cobra el proyecto Catwind, un macroparque eólico, en este caso de 1.200 MW, que se ubicaría en la, según los borradores del POEM, “zona de uso prioritario para el desarrollo de la eólica marina”, situada al sureste del cabo de Creus. El área de ocupación del parque, que sumaría 82 aerogenedores, llegaría hasta los 220 kilómetros cuadrados.
Por su parte, Iberdrola plantea en Cataluña el parque eólico Gavina, que consiste en “un proyecto de tecnología flotante ubicado en la costa de Girona, más concretamente frente al Golfo de Roses, de aproximadamente 500 MW con la instalación de generadores de 14 MW con una producción de energía renovable anual de aproximadamente 1.700 GWh”. De este modo, el proyecto contabilizaría unas 35 turbinas.
También Bluefloat y Sener tienen proyecto para esta zona: se trata de Parc Tramuntana, con otros 500 MW de potencia y la indicación de que podría satisfacer “el 45% de la demanda de energía eléctrica de la provincia de Girona, región tradicionalmente rezagada en cuanto a la participación de energías de fuentes renovables en su mix energético”.
Canarias
Canarias es otra de las grandes zonas en el desarrollo de la eólica marina. Cobra acaba de hacer públicos otros dos proyectos, Canawind I y II, con el objetivo de lograr en cada uno 250 MW con 34 molinos eólicos en total, situados frente a los municipios de Santa Lucía de Tirajana y Agüimes.
Canarias será, sin duda, una de las zonas de mayor competencia, ya que se han presentado más de un decena de proyectos hasta el momento. Iberdrola cuenta con el proyecto San Borondón, de 238 MW, mientras que Naturgy acaba de hacer público esta semana otro más, de la mano de la noruega Equinor, de 200 MW, frente al Barranco de Tirajana.
La coruñesa Greenalia, por su parte, también propone la puesta en marcha de cinco instalaciones offshore que sumarían unos 250 MW, mientras que Capital Energy plantea otro proyecto, Maresía, de 254 MW, y Bluefloat apuesta, por su parte, por una instalación de 50 MW en el Puerto de Granadilla.
Andalucía es la cuarta zona en liza en la eólica marina. Cobra ha presentado allí, en Almería, el proyecto Alwind, de 300 MW, mientras que Bluefloat y Sener proyectan el complejo offshore Mar de Gata, a unos 15 kilómetros de los miradores de Cabo de Gato (frente a La Amatista y La Isleta del Moro).
