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Tino Fernández eleva un 50% el dividendo de Altia desde la entrada de la hermana de Amancio Ortega
La tecnológica del expresidente del Deportivo aprueba en junta de accionistas un dividendo de 4,1 millones a cargo de los beneficios del pasado ejercicio; Josefa Ortega recibirá algo menos de 235.000 euros y Tino Fernández más de tres millones

Tino Fernández y Josefa Ortega con la sede de Altia de fondo
La tecnológica gallega Altia celebró este miércoles su junta de accionistas, en la que aprobó un dividendo de 4,12 millones a cargo de los beneficios registrados en el pasado ejercicio. La compañía de Tino Fernández cerró el curso con unas ganancias netas de 15,4 millones, con un ligero aumento del 0,5% respecto al año 2023. La retribución al accionista crece bastante más, un 21%, puesto que el dividendo de 2023 ascendió a 3,4 millones.
Altia mantiene, por tanto, un incremento sostenido en la retribución, tras repartir 2,7 millones a cuenta del resultado del año 2022; 3,4 millones de los beneficios de 2023, y los 4,12 millones aprobados este miércoles. Desde que Josefa Ortega se convirtió en la tercera accionista de la compañía, tras adquirir un 5,66% de los títulos en mayo de 2023 a Ram Bhavnani, el dividendo de la consultora tecnológica se incrementó en un 50%. Poco después de aquella operación, el 5 de junio de 2023, Altia dio luz verde a los mencionados 2,7 millones por las ganancias del año 2022.
La hermana de Amancio Ortega, que controla su participación a través de Incio Inversiones, recibirá este ejercicio 233.000 euros por las acciones de la tecnológica, un importe pequeño si se compara con el que le corresponde al presidente de la compañía. Tino Fernández, que controla el 80,9% de los títulos a través de Boxleo TIC, ingresará algo más de 3,3 millones. El otro gran accionista de la empresa, el millonario de origen indio Ram Bhavnani, superará los 280.000 euros. El inversor afincado en Tenerife tenía a principios de año el 6,8% de las acciones de Altia, aunque ha realizado algunas operaciones de compra más a lo largo de 2025.
Altia paga en diciembre y junio
Altia abona su dividendo habitualmente en dos partes, un pago anticipado en diciembre y una segunda entrega en junio. Esa misma estructura se seguirá para repartir las ganancias del pasado ejercicio. La compañía pagó 2,4 millones el pasado 4 de diciembre como dividendo a cuenta, mientras que el dividendo complementario, los otros 1,7 millones, los abonará el próximo 5 de junio, con Bankinter como entidad pagadora.
«El dividendo se pagará en términos de importe por acción en poder de los accionistas, sin contar la autocartera, a razón de 0,060 euros por acción. Como dividendo a cuenta, 2.476.146,60 euros se pagaron el 4 de diciembre de 2024 y la diferencia tendrá la consideración de dividendo complementario y su devengo se producirá a favor de los titulares de las acciones de la Sociedad al cierre del mercado el día 4 de junio de 2025», explica la tecnológica, que destinará el resto de las ganancias del pasado ejercicio a fortalecer las reservas del grupo.
Salto en bolsa con Josefa Ortega
A Josefa Ortega no le está yendo mal en su periplo en Altia. No solo por el crecimiento del dividendo. En el momento de su inversión, que se hizo pública el 26 de mayo de 2023, los títulos de la compañía cotizaban a 3,2 euros, mientras que actualmente lo hacen a 5,9 euros, un avance del 84%. La capitalización de la tecnológica en el BME Growth se sitúa en los 405,8 millones, de manera que la participación de la hermana del fundador de Inditex tiene un valor en bolsa de 22,7 millones.
La sociedad propietaria de las acciones, Incio, controlaba a cierre de 2023 unos activos valorados en 131 millones. Pepita pilota el holding inversor, dedicado principalmente al sector inmobiliario, junto a sus hijos María José y Miguel.
Absorción de IN2
Además de aprobar el dividendo y las cuentas anuales, Altia también ha puesto en marcha la absorción de IN2, la consultora tecnológica catalana que adquirió a finales del año pasado. En un comunicado al mercado, la compañía explica que ha iniciado los trámites para la fusión, que pretende «concentrar en una sola sociedad la actividad en la zona de Cataluña desde el punto de vista comercial y operativo» y, de paso, conseguir «una simplificación administrativa y un ahorro de costes».
Con sede en Barcelona, IN2 tiene una facturación próxima a los 8 millones anuales y permitió a Altia incorporar 150 nuevos profesionales a la plantilla, que supera los 4.000 trabajadores. El grupo de Tino Fernández, también expresidente del Deportivo, pagó 4 millones de euros para hacerse con la empresa, aunque el acuerdo incluyó también un pago variable de hasta 3,5 millones sujeto al cumplimiento de objetivos.
Además de la expansión geográfica, la operación refuerza la cartera de soluciones de la tecnológica gallega en sectores estratégicos como sanidad, servicios sociales, turismo y transporte, según destacó cuando se produjo la adquisición.