Dolores Ortega y Rodríguez Cebrián ponen fin al calvario del ladrillo

Marlolan, propiedad de la sobrina de Amancio Ortega y su esposo, logra beneficios de siete millones al dejar atrás los deterioros por sus inversiones

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp

 

Nueva vida para las inversiones del matrimonio Ortega Renedo-Rodríguez Cebrián. La sobrina de Amancio Ortega, Dolores, y Juan Carlos Rodríguez Cebrián, el que fuera director general de Inditex, han logrado enderezar el rumbo de su grupo tras años de quebrantos y pérdidas, originadas por inversiones fallidas en proyectos inmobiliarios como Martinsa-Fadesa o Hábitat, que acabaron en concurso de acreedores, o incluso fiascos financieros, como el del Banco Popular.

El grupo ha pasado una particular travesía del desierto, a base de deterioros que erosionaban el balance de sus principales sociedades de inversión. En los últimos años, el matrimonio procedió a la reordenación del grupo. En 2011, Marlolan, una de las sociedades de cabecera, acordaba su fusión por absorción con Reordo, operación que se completó el año pasado, cuando la propia Marlolan procedía a la liquidación de Aguieira Inversiones. Hoy en día, Marlolan es una sociedad saneada, que vuelve a los beneficios.

Primeros beneficios

De acuerdo con la propia cuenta de resultados del grupo, Marlolan logró un resultado positivo de 6,7 millones de euros al cierre de 2018, frente a unas pérdidas de más de 30 millones de euros que había firmado en 2017. Ese año fue el último de unos números rojos millonarios, derivados de los deterioros que tuvo que anotar por sus inversiones fallidas. Marlolan es ahora el gran vehículo inversor del matrimonio, que cuenta en la presidencia con Primitiva Renedo, madre de Dolores Ortega y viuda de Antonio, el que fuera hermano de Amancio Ortega.

Rodríguez Cebrián es vocal del consejo de administración de Marlolan, del que es secretaria su mujer, la propia Loli Ortega. Marlolan cuenta con un patrimonio neto de 143 millones de euros. Los buenos resultados del grupo, esos 6,7 millones de euros al cierre de 2018, son fruto de haber dejado atrás unos deterioros de 24,6 millones solo un año antes. De hecho, el resultado financiero tuvo un saldo positivo de 16,7 millones el pasado ejercicio, frente a unas pérdidas de 24,6 millones un año antes.

De las sicavs al Hotel Peregrino

De Marlolan cuelgan las grandes sociedades de inversión de capital variable del grupo, conocidas como sicavs. Es el caso de Vivero de Inversiones, Silleiro de Inversiones y Rio Nora. También participaciones en grupos como Inmobiliaria Altramud y Valoria de Inmuebles, así como en firmas como Álvarez Conchado, Reysa, Sociedad Anónima Internacional de Terrenos y Edificios y Hotel Peregrino SLU. Ninguna de las sociedades apuntó deterioros el año pasado.

Para rematar la reordenación del grupo, Marlolan formalizó en noviembre de 2017 un préstamo con el BBVA por importe de 14,8 millones de euros, con vencimiento en 2012. Unos 4,2 millones de ese crédito vencen este ejercicio. Rodríguez Cebrián canaliza otros de sus proyectos a través de Inversiones Saona, sobre todo centrados en los servicios y la hostelería, con proyectos de menor dimensión. Inversiones Saona, con un patrimonio de 7,4 millones de euros, está en pérdidas.

Avatar

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp