El derrumbe del viaducto de la A-6 pilló a FCC y ACS con récord de beneficios

Los dos grupos que se repartieron la UTE que construyó el tramo entre Castro y Noceda sumaron el año pasado un beneficio de explotación superior a los 2.700 millones

Florentino Perez y Esther Koplowitz

Florentino Perez y Esther Alcocer Koplowitz

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Muchos beneficios y pocas explicaciones. El silencio que guardan FCC y ACS sobre el derrumbe del viaducto de la A-6, que construyeron, contrasta con la sonoridad de los resultados que presentan. Ambas compañías levantaron en UTE (FCC Construcción, su matriz FCC, y ACS) el tramo entre Castro Lamas y Noceda de la A-6, ahora con parte de sus viaductos desplomados. El pasado 14 de junio, cuando ya había caído el primero, y dos días antes del segundo siniestro, FCC celebraba en Madrid una junta general de accionistas en la que se aprobaban unos beneficios récord.

FCC lideró la UTE que en 1997 se hizo con el ahora polémico tramo. Adjudicaciones como la de la autovía del Noroeste han engordado en estos años el hatillo de la compañía presidida por Esther Alcocer Koplowitz, y que tiene a Pablo Colio Abril como consejero delegado. En la junta general del grupo, sus accionistas aprobaron un gran resultado. Y es que el Grupo FCC cerró el ejercicio de 2021 con un beneficio neto atribuible de 580 millones de euros, más del doble del registrado en el ejercicio anterior. 

Una junta general entre dos desplomes

La propia presidenta presumió de resultados, al subrayar que «para FCC 2021 fue un año exigente, y extraordinario en cuanto a resultados. Un año en el que hemos vuelto a demostrar la gran capacidad que tenemos para convertir cada desafío en una oportunidad». El beneficio bruto de explotación (ebitda) mejoró un 7,6%, hasta alcanzar los 1.126 millones de euros en 2021. Este resultado no incorpora los intereses de la deuda, los impuestos y los cambios de valor del inmovilizado (depreciaciones). Es, básicamente, el derivado del propio negocio de la compañía.

El patrimonio neto del grupo controlado por el mexicano Carlos Slim registró un «destacado fortalecimiento», subraya FCC, con un saldo de 4.440 millones de euros, un 52,7% superior al registrado en el cierre de 2020, explicado por el importante aumento logrado por el resultado neto y el efecto de la consolidación global de filiales como Realia y Jezzine.

«Las distintas medidas llevadas a cabo a nivel operativo, estructural y financiero, impulsadas por el refuerzo accionarial de FCC desde el año 2015, nos han dotado de una indudable resiliencia. Así lo demuestra la mayor rentabilidad y el beneficio obtenido en 2021», en palabras del consejero delegado.

Los récords de Florentino Pérez

Al otro tercio de esa UTE que levantó el malogrado tramo de la autovía de acceso a Galicia, es decir, ACS, tampoco le ha ido mal. El beneficio neto atribuible del Grupo ACS en 2021 asciende a 3.045 millones de euros. Este resultado recoge impactos extraordinarios positivos por valor de 2.325 millones, principalmente por la plusvalía obtenida por la venta de su división industrial, con Cobra como referente. Sin estos impactos el beneficio neto ordinario del grupo de Florentino Pérez se hubiera situado en los 720 millones de euros, un incremento del 32,9% respecto al año anterior.

Por negocios, el beneficio neto ordinario del área de construcción creció un 3,8%, situándose en los 273 millones de euros. Y el beneficio bruto de explotación (ebitda) de ACS alcanzó los 1.598 millones de euros, un 15,5% más que el año anterior, apoyado por la contribución positiva de Abertis en el año, que ha ascendido a 145 millones de euros.

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