La crisis energética de Alcoa se vuelve un nicho de mercado para las eléctricas

Según el comité, Alcoa ya está en contacto con ocho suministradores de energía con los que espera alcanzar acuerdos a medio y largo plazo (PPAs). El primero ya se ha desvelado: será con la coruñesa Greenalia

Protestas Alcoa

El presidente del Comité de Empresa de Alcoa, José Antonio Zan, durante una manifestación por el futuro industrial de A Mariña / Europa Press

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Semana clave para desenredar el futuro de la planta de aluminio primario de Alcoa en San Cibrao. Está previsto que este lunes los trabajadores sometan a referéndum la última propuesta de la compañía, que en líneas generales pasa por parar las cubas de electrólisis durante dos años para reiniciarlas en 2024, cuando los americanos prevén que los precios eléctricos y los contratos a medio y largo plazo (PPAs) que cerrará con distintas energéticas harán que la planta vuelva a la senda de la viabilidad.

El principal escollo entre compañía y representantes de los trabajadores sigue estando en la parada de las cubas. Tras varias jornadas maratonianas de negociación en las que no se alcanzó acuerdo, Alcoa puso sobre la mesa una “oferta final” y una fecha: el mediodía del próximo martes, 28 de diciembre. La multinacional espera que la asamblea de trabajadores acepte su última propuesta, que compromete una inversión en la planta de algo más de 90 millones de euros. Con ello, indica, asegura la “viabilidad futura y el crecimiento de la planta”, así como su rearranque en 2024.

Negociación con ocho eléctricas

Al margen de la decisión que, finalmente, adopte la plantilla, lo cierto es que el plan de Alcoa involucra directamente a las compañías eléctricas, que pueden encontrar una nueva oportunidad de negocio en San Cibrao.

Después del último encuentro entre los americanos y el comité de empresa, el representante de la parte social, José Antonio Zan, indicó que Alcoa se había comprometido a trabajar con ocho suministradores de energía “con los que ya está en contacto”, para alcanzar acuerdos a medio y largo plazo, los famosos PPAs, que entrarían en vigor a partir de 2024 y tendrían una vigencia de 10 años.

Greenalia toma la delantera

El primero de estos salió a la luz este domingo e implica directamente a la compañía de energía renovable Greenalia. Presidida por José María Castellano, la empresa anunció la firma de preacuerdo para suministrar energía verde a la planta de Alcoa. “Se garantiza una tarifa estable para un volumen muy relevante de su factoría lucense a partir de 2024”, explica. En concreto, y a la espera de la firma en un futuro del PPA, los coruñeses se comprometen a un suministro de energía renovable por una cantidad de hasta 2.297GWh/año. El acuerdo tendría una duración mínima de una década.

Parques eólicos en tramitación

Pero, ¿de dónde procederá la energía? En principio, la idea es abastecer a Alcoa gracias a los parques eólicos que la compañía está desarrollando en Galicia, principalmente en la provincia de Lugo.

Explica la compañía que, para asumir este compromiso, ofrece hasta 18 proyectos, todos ellos en Galicia, con una potencia total de 895 megavatios. “Estos proyectos cuentan con acceso y conexión, han sido admitidos a trámite, y ocho de ellos han salido a información pública. Además, se han seleccionado instalaciones por nudos de evacuación, lo cual limita el impacto ambiental y los tiempos de puesta en servicio. Greenalia cuenta con 3.272 MW en tramitación en España, de los cuales el 80% cuentan con acceso y conexión y están en un estado de tramitación muy avanzado”, indican.

De ellos, 584 MW se corresponden con proyectos eólicos en la provincia de Lugo, con acceso y conexión por parte de REE en la subestación eléctrica de Xove, al lado de las instalaciones de Alcoa. “Parte de estos proyectos se están tramitando a través del Ministerio y otra parte a través de la Xunta. Más del 50% ya han salido a información pública y está previsto que el resto lo hagan a principios del próximo año, lo cual permitirá iniciar su construcción a finales de ese mismo año”, asegura Greenalia.

En esencia, Alcoa y Greenalia han firmado un preacuerdo para un contrato de suministro a largo plazo si bien, en estos momentos, los parques que surtirían a la factoría de aluminio aún están en tramitación.

La clave: el compromiso de las administraciones

No obstante, hay que tener en cuenta que, según lo trasladado por el comité de empresa, en el marco de las negociaciones, la Xunta se habría comprometido a “facilitar” la tramitación de los proyectos energéticos ligados a las PPA bajo su competencia, es decir, todos aquellos proyectos por debajo de los 50 megavatios de potencia, que son los que tramita la administración autonómica.

También compromete el Gobierno gallego «el apoyo y ayudas a los proyectos de inversión bajo su competencia industrial, específicamente proyectos de eficiencia energética e innovación para grandes empresas, a razón del 30% de la cuantía del proyecto», explican los trabajadores.

El Gobierno central ofrece el apoyo y ayudas a los proyectos de inversión bajo sus competencias industriales y energéticas, de manera que se incrementaría el importe actualmente comprometido para las inversiones.

Jornada de votación

Así pues, además de Greenalia, las empresas energéticas podrían verse favorecidas por el plan industrial de Alcoa, que insiste en la necesidad, en estos momentos, de acometer la hibernación de las cubas de electrólisis por un periodo de dos años (en este tiempo los trabajadores afectados mantendrían sus salarios). Los de Pittsburgh aseguran que el parón es la única solución para poder frenar los ingentes costes que la energía supone en estos momentos para la factoría, con unos precios que la hacen inviable incluso en un momento como el actual, en el que el aluminio marca máximos.

De hecho, fuentes de la compañía aseguran que “debido a los precios de energía desorbitados, solo en el mes de enero de 2022 se estima que la planta de aluminio pierda en torno a 90 millones de dólares al ritmo actual de producción”. “Tampoco la alternativa de operar con una sola serie de cubas de electrolisis es viable, ya que solo en el mes de enero generaría unas pérdidas de 65 millones de dólares. Desafortunadamante, ningún cese parcial de actividad es una solución con los precios actuales de la energía”, asegura.

Con estas carta sobre la mesa, este lunes, la plantilla, que logró paralizar en los juzgados el ERE que la compañía quería sacar adelante, votará la última propuesta de los americanos.

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