Ni Covid ni brexit: Amancio Ortega vuelve a invertir en ladrillo y sube su apuesta en Reino Unido

A finales del año de la pandemia, Amancio Ortega retomó sus inversiones en el ladrillo con una operación con la 'marca de la casa': un inmueble de oficinas en una zona prime y con inquilinos de alta solvencia

El fundador de Inditex Amancio Ortega junto a su hija Marta Oterga

El fundador de Inditex Amancio Ortega junto a su hija Marta Oterga

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp

Amancio Ortega da por superada la pandemia también en lo que atañe a sus inversiones inmobiliarias. Y lo hace subiendo su apuesta por el mercado británico, evidenciando una vez vez más que la sombra del brexit no le saca el sueño. Este jueves trascendió que el fundador de Inditex, que pilota sus negocios a través del holding Pontegadea, adquirió en plena pandemia un nuevo edificio en Londres, concretamente en la plaza de St James, por 190 millones de libras, unos 220 millones de euros. Según confirman desde la patrimonial del hombre más rico de España, la compra de este inmueble a Columbia Threadneedle se cerró el pasado diciembre.

Como viene siendo habitual en los últimos años, Pontegadea apuesta por un edificio de oficinas, en un enclave emblemático y con clientes premium y de reconocida solvencia, lo que garantiza los ingresos futuros como arrendador. El inmueble, de 5.700 metros cuadrados, tiene como inquilinos a la firma de capital riesgo Cinven y al fondo especializado en inversiones en atención médica GHO Capital.

Más allá de la propia compra, que entra dentro de los parámetros habituales de Pontegadea, esta operación confirma la vuelta de Ortega al ladrillo después de dejar sus inversiones reducidas a prácticamente cero durante la mayor parte del año del Covid. En lo que va de ejercicio, Pontegadea solo había confirmado la adquisición del hotel gaditano Senator Playaballlena, un activo por el que pagó 25 millones de euros, cantidad muy pequeña teniendo en cuenta el volumen de operaciones que acostumbra a hacer el holding coruñés, que tiene como CEO al ejecutivo Roberto Cibeira.

Vuelta a la inversión en el ladrillo

Previsiblemente, este mes se conocerán los resultados de Pontegadea correspondientes al ejercicio del Covid. Se da por descontado que, por razones obvias, no superará las cifras prepandémicas, pero en el sector también creen que evidenciarán el músculo y la resistencia de las inversiones inmobiliarias de la primera fortuna de España. El grupo acabó 2019 con un beneficio de 1.778 millones de euros, casi un 15% más que el año precedente. La cartera inmobiliaria a cierre de ese ejercicio estaba valorada en 15.163 millones de euros.

Durante el año de la pandemia, no trascendió ninguna operación de relumbrón por parte del holding de Ortega. Dos fueron las causas fundamentales del freno inversor. La primera y más obvia, la propia crisis del coronavirus y la imposibilidad de viajar para poder analizar en terreno los activos en negociación. La segunda, tampoco menor, es el hachazo de ingresos financieros, vía dividendos de Inditex, con los que Pontegadea sustenta, en buena medida, sus adquisiciones. Durante 2020, Pontegadea recibió 650 millones de la multinacional textil, casi mil menos de los ingresados en 2019. Este año lo cerrará con 1.293 millones en concepto de remuneración como accionista de la matriz de Zara. Sin embargo, y tal y como ahora trasciende, el holding del millonario cerró la operación de compra de este edificio londinense de oficinas antes de acabar el año del estallido de la pandemia.

Reino Unido, una apuesta al alza

A través de Pontegadea Inmobiliaria, Ortega lleva años apostando por el segmento de oficinas y por los mercados británico y estadounidense. En 2015, en concreto, ya adquirió, en la misma plaza de St James la sede de la minera Rio Tinto en Londres, en una operación que se valoró en 335 millones de euros. En diciembre de 2019 también cerró una operación de primer nivel en Londres. El brazo inversor de Ortega se hizo con The Post Building, un edificio de oficinas ubicado en el West End londinense y por el que habría pagado unos 700 millones de euros. El inmueble, de unos 80.000 metros cuadrados, tenía ya entonces como flamantes inquilinos a la consultora McKinsey y a la aseguradora Rothesay Life.

Las últimas cuentas de Pontegadea Inmobiliaria presentadas ante el Registro Mercantil, las correspondientes al ejercicio 2019, indican que, entonces, el valor en libros (el valor contable de los activos y pasivos de una sociedad) de la filial Pontegadea UK ascendía a 1.475 millones de euros. El de Pontegadea España, por ejemplo, era de 1.461 millones de euros mientras que la filial estadounidense del grupo elevaba la cantidad hasta los 3.173 millones de euros.

Según la memoria, en ese de ese ejercicio, Pontegadea amplió en 237 millones el capital de su filial en Reino Unido. Las inyecciones en la sociedad británica continuaron a lo largo de 2020, aún a pesar de la pandemia. La última se registró el pasado diciembre, según los datos del Registro Mercantil británico, y ascendió a algo más de 50 millones de euros.

Avatar

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp