Tino Fernández gana casi siete millones con su inversión en Altia, el fútbol y las fintech

Boxleo TIC, la sociedad a través de la cual Tino Fernández invierte en Altia, Élite Latam o Einicia Crowdfunding cerró 2022 con un salto del 33% en su facturación, hasta los 167 millones de euros

Tino Fernández, presidente de Altia / Altia

Tino Fernández, presidente de Altia / Altia

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Tino Fernández suma y sigue. Boxleo TIC, la sociedad a través de la cual el empresario gallego canaliza sus inversiones, cerró su ejercicio fiscal 2022 rozando los 70 millones de euros de patrimonio y los siete millones en beneficio neto.

Así se desprende de la memoria anual que la compañía ha depositado ante el Registro Mercantil de A Coruña. En ellas se refleja que la sociedad dio carpetazo al año pasado con una cifra de negocio de 167,3 millones de euros. Se trata de un salto del 32,8% respecto a los 126 millones de euros cosechados en 2021. Este crecimiento se explica, principalmente, por el avance de Altia.

La consultora fundada y presidida por Tino Fernández es el principal activo de Boxleo TIC. La sociedad controla un 80,9% del capital de la consultora tecnológica, que tiene al empresario indio Ram Bhavnani y a Dolores Ortega (sobrina de Amancio Ortega) como sus dos siguientes mayores accionistas al controlar el 6,8% y el 5,7% de sus títulos, respectivamente.

Es por ello que Boxleo TIC se ha visto beneficiada por el acelerón en la cuenta de resultados de una compañía que ha vuelto a instalarse en el top 5 por capitalización del BME Growth (el antiguo Mercado Alternativo Bursátil). No en vano, Altia pulverizó todos sus registros en un 2022 en el que disparó su cifra de negocio de 126 a 167 millones de euros, un incremento que también se ha dado en sus ganancias, que han escalado 8,7 a 10,2 millones de euros.

Ola de compras

Altia dio este empujón a sus cuentas en un ejercicio marcado por la integración de la lusa Noesis y la compra tanto de Bilbomática por 24 millones de euros como de Wairbut por 5,4 millones. Estas sociedades han pasado a integrar el universo Altia, del que ya formaba parte la madrileña Exis desde su adquisición en 2013.

Además de Altia y las empresas que se integran en ella, Boxleo TIC despliega sus inversiones en sectores como el fútbol o las fintech. Tino Fernández desembarcó en este último sector en 2021 al comprar el 50% de Einicia Crowdfunding. La sociedad, que trasladó su sede social de Madrid al polígono oleirense de Icaria tras esta operación, es la primera plataforma de crowdfunding global, que incluye los servicios de recompensa y donación y crowdfunding de inversión (equity crowdfunding) y de préstamo (crowdlending).

A esta compañía se suma Élite Latam. La firma está participada al 45% por Tino Fernández y su objeto social gira en torno a «toda actividad consistente en la promoción y desarrollo de actividades deportivas, así como otras actividades relacionadas o derivadas de dicha práctica, en el área geográfica de Latinoamérica». Esta sociedad funciona al margen de Elite Administración y Gestión, sociedad que controla el Racing de Ferrol, que está capitaneada por Ignacio Rivera (presidente ejecutivo de Hijos de Rivera) y que también tiene a Tino Fernández como consejero y accionista.

El desafío de Altia para retener talento

De esta forma, Boxleo TIC amasa ya un patrimonio de 68,5 millones de euros (frente a los 63,4 millones con los que cerró 2021) a través de sus inversiones en el sector de las fintech, el deporte y el tecnológico. Sobre este último, pieza clave para el holding de Tino Fernández, Boxleo asegura en su memoria de gestión que «ha sido de los pocos sectores que a día de hoy se han visto afectados en menor medida por la pandemia».

Además de la presión al alza sobre los precios, la sociedad pone como principal desafío para el sector la retención de talento. «Como aspecto menos positivo a señalar en el sector durante 2022, está la creciente demanda de talento tecnológico que está provocando escasez de perfiles técnicos e incremento continuado de salarios, algo ya anticipado en anteriores informes», apunta la compañía.

«La presión salarial es alta, el concepto de mercado de trabajo de cercanía o de territorio ha desaparecido con el teletrabajo por lo que se antoja fundamental diferenciarse de la competencia mediante la puesta en marcha de iniciativas más cualitativas que cuantitativas que permitan mantener e incrementar ese talento», añade. Según Boxleo, que entre 2021 y 2022 pasó de 2.299 a 3.188 puestos de trabajo, «se estima que esta competencia si no se intensifica, al menos se mantendrá en los próximos años, por lo que se considera esencial diferenciarse de los competidores en un área crítica como esta».

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