Concentración en Noia contra la autorización de vertido de la mina de San Finx

En el encuentro en el que han participado en torno a 3.000 personas, según los convocantes, se encontraban dirigentes de formaciones políticas como la líder del BNG, Ana Pontón, y el secretario xeral del PSdeG, Valentín González Formoso

Manifestación en la alameda de Noia contra la decisión de la Xunta de Galicia de autorizar el vertido de 889.885 metros cúbicos de aguas residuales al arroyo de As Rabaceiras, en la ría de Muros y Noia, procedentes de una antigua mina

Manifestación en la alameda de Noia contra el proyecto de San Finx. Foto de archivo. EUROPA PRESS

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La concentración en Noia en contra de la autorización por parte de la Xunta del vertido de un total de 889.885 metros cúbicos de aguas residuales procedentes de la antigua mina de San Finx en la ría de Muros y Noia, «el mayor banco marisquero del mundo», impulsada por  Cofradía de pescadores de Noia, Portosín y Mexilloeiros Olvimar, ha contado con la participación de cerca de 3.000 personas, según los convocantes.

Entre ellos se encontraban representantes del sector pesquero y organizaciones ecologistas como Greenpeace, entre otros, dirigentes de formaciones políticas como la líder del BNG, Ana Pontón; el secretario xeral del PSdeG, Valentín González Formoso, y representantes de Anova, con Martiño Noriega al frente.

Parar “esta locura”

El secretario xeral del PSdeG, Valentín González Formoso, ha reclamado a la Xunta que «pare esta locura», en alusión al vertido de estas aguas residuales en un lugar que ha denominado como el «mayor banco marisquero del mundo».

Asimismo, el socialista ha recalcado que su presencia en la manifestación es para «apoyar a toda Galicia» porque, «que le vaya bien a la comarca de Noia, significa el éxito de la extracción marítima en toda la comunidad», un sector que emplea «a más de 35.000 personas de forma directa».

Formoso ha añadido que la apuesta del Gobierno gallego, al que le ha exigido que tenga en cuenta la «contestación social» de este sábado, por una mina «que lleva cerrada tanto tiempo» supone un «riesgo ambiental que no le merece la pena al país».

Rectificar la autorización de vertido

Por su parte, la portavoz del BNG, Ana Pontón, ha pedido a Alfonso Rueda que rectifique la autorización de un vertido al que ha definido como «una bomba ambiental de consecuencias desastrosas para toda una comarca».

Pontón ha afirmado que el PP, «una vez más», se ha puesto en contra de los 5.000 puestos de trabajo directos en el marisqueo y en la pesca de bajura vinculados a las cofradías de la zona, para apoyar los intereses particulares de una multinacional australiana que opera desde paraísos fiscales, y que, según ella, solo quiere aprovecharse de nuestra riqueza.

La portavoz nacionalista ha alegado que «frente a un PP empeñado en ponerse del lado de quien quiere aprovecharse de Galicia», su partido «siempre los intereses de Galicia y de su gente».

Medidas por vía administrativa y penal

Las Cofradías de Pescadores de Noia y de Portosín se han convocado la concentración para intentar que se revoque la autorización, por parte del Ejecutivo de Rueda, del vertido de un total de casi 900.000 metros cúbicos de agua procedente de la antigua mina de volframio y estaño de San Finx, en Lousame, a la red fluvial de la ría de Muros e Noia.

En declaraciones a Europa Presss, el presidente de la Agrupación do Marisqueo a Pé de la cofradía Noia, Francisco Pérez, asegura que la manifestación ha sido «todo un éxito», no sólo por el número de gente «que se ha acercado», sino por la participación de «gente de otros sectores, como la hostelería y el comercio, de la comarca».

Asimismo, ha asegurado que «no se rendirán» en esta reivindicación al Gobierno autonómico y que, aparte de este tipo de acciones populares, las cofradías ya han tomado medidas por la vía administrativa y penal contra la decisión del Ejecutivo autonómico.

Ante esto, Pérez destaca que Aguas de Galicia no atiende a las reclamaciones del sector pesquero de la ría, y «sigue ateniéndose al proceso administrativo» en base a unos requisitos que, según él, «no cumplen las medidas de seguridad necesarias».

Críticas a la prueba piloto

La manifestación ha contado con la intervenciones del patrón mayor de Noia, Santiago Cruz, y de Liliana, una bióloga marina que ha advertido que la prueba piloto para el tratamiento de las aguas procedentes de la explotación ha sido un «absoluto fracaso», ya que se han evidenciado unos «altos valores» en diferentes metales pesados, «como cadmio, cobre y mercurio».

En este sentido, ha aseverado que la presencia de estos metales en el agua de la ría de Muros e Noia, de la que se extrae el 70% de los bivalvos gallegos, no provocará la desaparición de estas «especies icónicas», sino que provocará que estas «no sean aptas para el consumo humano» ya que, para alimentarse, filtran todo el agua que tienen alrededor.

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