El rey emérito ya entrena con el ‘Bribón’ en aguas de Sanxenxo para la Copa del Rey de Vela

Juan Carlos I entró en el puerto deportivo de Sanxenxo a las 11.30 y se ha embarcado en el 'Bribón' para participar en el entrenamiento previo a la Copa del Rey de Vela de este fin de semana

El rey emérito Juan Carlos I a su salida del domicilio de Pedro Campos en Sanxenxo en 2022 / Europa Press

El rey emérito Juan Carlos I a su salida del domicilio de Pedro Campos en Sanxenxo en 2022 / Europa Press

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Juan Carlos I ya surca las aguas de la ría de Pontevedra. El rey emérito ha llegado este jueves al puerto deportivo de Sanxenxo para navegar a bordo del Bribón, la embarcación con la que se prevé que participe este fin de semana en la Copa del Rey de Vela que se celebra en el municipio pontevedrés.

El exmonarca entró directamente al puerto deportivo este jueves a las 11.30, un día después de aterrizar en el Puerto de Vigo y dos después de dejarse ver este martes en el estadio londinense de Stamford Bridge para presenciar el Chelsea-Real Madrid de Champions League.

El rey emérito ha entrado en el puerto deportivo sin parar en el club náutico y sin hacer declaraciones a la prensa, a la que ha saludado desde el asiento del copiloto. Tras bajar las escaleras del espigón con dificultad, apoyado en su bastón y con la ayuda de sus acompañantes, ha saludado a la tripulación. Finalmente se ha subido al Bribón, con lo que despejaba la duda de si navegaría a bordo de la mítica embarcación o lo haría en una auxiliar. Dos minutos antes de las 12.00 horas, el Bribón ha soltado amarras.

Se trata de entrenamientos en los que está previsto que participe el rey emérito son la antesala de las pruebas que desarrollarán este fin de semana en Sanxenxo, para las que también se cuenta con la asistencia de Don Juan Carlos, que, de esta manera, efectúa su segunda visita a España desde el traslado de su residencia a Abu Dabi.

Como ocurrió en 2022, esta visita también está rodeada de una gran expectación mediática y, aunque por el momento en menor medida, también de atención por parte de vecinos y turistas. Algunos de ellos, apoyados en la barandilla del espigón han aplaudido y proferido ánimos y vivas («Viva España y Viva el Rey») al monarca, que ha correspondido al gesto saludando con la mano.

Economía Digital Galicia

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