“Ni esclavas, ni heroínas”. El 8M post-pandemia vuelve a colapsar las calles gallegas
El feminismo inunda Galicia tras dos años de restricciones duras por la pandemia y con el respaldo de todas las fuerzas políticas del Parlamento

Miles de personas se movilizaron en Galicia este 8 de marzo, rememorando las grandes manifestaciones previas a la pandemia y tras dos años de fuertes restricciones debido al coronavirus. Este martes, una treintena de movilizaciones demostraron que la igualdad continúa siendo un lugar común, un elemento transversal que congrega a la sociedad, los agentes sociales y los partidos que conforman el Parlamento gallego, ajeno a las veleidades de Vox contra el feminismo en el Congreso.
Bajo el lema ‘Ni esclavas ni heroínas, mujeres con derechos ya!’, el colectivo feminista agrupado en la plataforma Galegas 8M ha unificado las concentraciones del Día Internacional de la Mujer, en esta ocasión, sin huelga.
En la multitudinaria movilización de Santiago, que desbordó la Praza do Obradoiro, la música de Rigoberta Bandini y de Tanxugueiras fijaron referentes tras uno de los festivales de Benidorm más seguidos en Galicia.
El elevado número de asistentes hizo que la cabecera de la manifestación avanzara muy lentamente por las estrechas calles del casco histórico compostelano hacia la Praza do Obradoiro. Ante la catedral y el Pazo de Raxoi, varias portavoces del colectivo convocante leyeron el manifiesto en el que el colectivo feminista ha reivindicado el papel de las mujeres como «cuidadoras, educadoras y trabajadoras domésticas no remuneradas», figuras que «sostienen la vida» mientras «el capital paga todo ese trabajo con violencias».
También han exigido el fin de la violencia contra las mujeres, un objetivo para el que han pedido «todos los recursos económicos, sociales, médicos, judiciales y políticos» y que se apueste por la «lucha contra la trata».
Otra de las demandas que más fuerte han sonado ha sido que «las políticas públicas sean diseñadas por los feminismos», que se erradique la «lógica patriarcal del poder» que «reproduce el sistema educativo» o que se eliminen los «contenidos sexistas» del ámbito de la comunicación y de la cultura.
Además de en Santiago, este martes el feminismo también ha llenado las calles de las siete grandes ciudades gallegas, así como en más de una veintena de localidades, como Allariz, Vilagarcía de Arousa o Monforte de Lemos.