Rivera da bandazos en Galicia ante el riesgo de guerras internas en Ciudadanos
El partido dará a conocer en breve su consejo territorial, después de cambiar de portavoz, de delegado y disolver la dirección de Vigo forzado por las dimisiones

A pesar de la mayor homogeneidad ideológica y de la tutela constante que la dirección de Ciudadanos ejerce sobre las formaciones territoriales, el partido de Albert Rivera, como el de Pablo Iglesias, no se escapa de las tensiones internas derivadas de su expansión por el Estado.
Hasta la fecha, la formación naranja no ha sido capaz de consolidar una estructura en Galicia, asunto al que ha comenzado a ponerle remedio el pasado sábado, cuando se eligieron los miembros del consejo territorial, cuatro subdelegados por provincia y un coordinador, que conformarán el esqueleto organizativo del Ciudadanos gallego y cuyos nombres se darán a conocer en breve, según informó el partido.
Contradicciones en Vigo
La reunión de fin de semana llegó después de la disolución de la cúpula de Vigo, forzada por la dimisión de más de la mitad de los miembros de la junta directiva. La agrupación local quedó en manos de una gestora que integran dos de los anteriores miembros de la antigua directiva y tres escogidos por la dirección, que tiene como cabeza visible en territorio gallego al delegado Juan José Chouza.
Chouza explicó a este medio que «no hubo ningún problema de régimen interno» y atribuyó las bajas a problemas de compatibilidad de los dimitidos por sus trabajos. Otras fuentes desmienten al delegado y aseguran que en Pontevedra hay al menos dos sensibilidades dentro del partido en disputa por el poder interno.
El grupo alternativo a Juan José Chouza tendría como cabezas visibles a la edil por Pontevedra María Rey y al moañés Manuel Pena, al que apartaron de la carrera al Congreso en la provincia pontevedresa para relevarlo por Antonio Lara, miembro de la gestora al que se le supone mayor afinidad con Chouza, según las mismas fuentes.
Cargos que duran meses
Lo acontecido en Vigo, sucedió antes en A Coruña, a comienzos del año pasado, con la disolución de la directiva tras el cesde del coordinador y dos de sus miembros. Poco después, los delegados territoriales, Juan José Chouza y José Canedo, también dejaron sus cargos en una «decisión consensuada» con el partido.
Chouza regresó para relevar en el puesto de delegado a Javier Chouza Gestoso, que duró en el cargo poco más de nueve meses y que pasó a la coordinación de grupos institucionales. Ese cambio fue la primera piedra para armar la estructura de cara a las autonómicas, a la que siguió el nombramiento como portavoz el abogado Javier Sánchez-Agustino. Relevó en el cargo a la lucense Olga Louzao, que duró poco más de un mes en el puesto.
Los pasos a seguir
Esta situación de provisionalidad se zanjará a priori hasta las autonómicas con los nuevos nombres que conformen el consejo territorial. La obsesión de Ciudadanos es esquivar las baronías y mostrar una unidad ideológica y de discurso, lo que le ocasionó no pocos problemas a lo largo del Estado por atar demasiado en corto a sus cargos. En Galicia, por el momento, nadie se queja públicamente.
Juan José Chouza explica que no hay preocupación por un posible adelanto electoral, que están en tiempo. Con la conformación del consejo territorial, quedará por confeccionar el programa –en el que ya se está trabajando– y el proceso de primarias para elegir candidato.
En lo tocante a estructura, es Fran Hervías el que coordina las actuaciones desde la dirección de Ciudadanos; en el caso del programa político, será Antonio Espinosa quien dé el visto bueno para su aprobación.