Ada Colau se queda más sola que nunca

La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, se someterá a una cuestión de confianza después de que la oposición haya rechazado los presupuestos

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La alcaldesa Ada Colau se someterá a una cuestión de confianza por segundo año consecutivo después de que la oposición municipal le tumbara los presupuestos. En el pleno de este viernes, Colau perdió la votación de los presupuestos por once votos a favor (de Barcelona en Comú), dieciséis en contra (Cs, PSC, PP, CUP y el concejal no adscrito Gerard Ardanuy) y once abstenciones (Pdecat y ERC).

Colau ha puesto en evidencia su soledad. Sólo ha conseguido once votos a favor, los de su propio grupo municipal, en un consistorio de 41. Encima ha roto los puentes con los socialistas, sus aliados hasta el pasado noviembre, sin conseguir el apoyo de los independentistas. Precisamente, el voto en contra del PSC ha imposibilitado que pudiera sacar las cuentas.

El gobierno de Colau ha cedido en algunos de sus proyectos estrella como la unión del tranvía por la Diagonal o la funeraria pública para conseguir la abstención del Pdecat y de ERC, respectivamente. Sin embargo, eso no le ha permitido aprobar las cuentas. Además no podrá impulsar estos proyectos por los compromisos alcanzados.

El primer teniente de alcalde, Gerardo Pisarello, se mostró muy dolido con el socialista Jaume Collboni por dejarles en la estacada. En las comisiones de economía, los socialistas habían optado por la abstención o por la reserva de voto, pero han votado en contra en el pleno. Pisarello indicó al grupo socialista municipal su “subalternidad a un PSOE que ha renunciado a ser alternativa al PP”.

Las cesiones de Colau a los independentistas no le han permitido aprobar los presupuestos

Sònia Recasens, portavoz del grupo demócrata (Pdecat), constató que la alcaldesa Colau “ha jugado a la equidistancia” y se ha quedado en un “aislamiento absoluto”. Recordó que la ciudad pierde posiciones en el ranking de competitividad global, que se ha quedado sin la agencia del medicamento o que desde Barcelona en Comú se alimentó la turismofobia, sin que nada de ello pueda atribuirlo al llamado ‘procés’.

Pese a fracasar con los presupuestos, Colau consiguió que se aprobara el plan económico y financiero consolidado 2018-2019 gracias al voto del concejal no adscrito Gerard Ardanuy.

Colau piensa convocar la próxima semana el pleno extraordinario para acordar la cuestión de confianza. Los grupos de la oposición dispondrán de un mes para presentar un candidato alternativo a la alcaldía. Como previsiblemente no lo conseguirán, los presupuestos se aprobarán automáticamente. La incapacidad de la oposición para ponerse de acuerdo está salvando a Colau.

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