El gobierno de Sánchez reabre tensiones internas en Junts per Catalunya

JpC sale en tromba contra Borrell, Calvo y Ábalos mientras ERC y el Pdecat optan por la prudencia a la hora de valorar la selección de ministros de Sánchez

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La elección como ministro de Exteriores de Josep Borrell, azote del procés, y el hecho de que fuera el primer nombre en trascender del futuro ejecutivo socialista de Pedro Sánchez ya cayó el lunes como un jarro de agua fría sobre las expectativas del independentismo y propició una primera andanada del expresident y líder de Junts per Catalunya (JpC) Carles Puigdemont. Pero este martes, a medida que trascendieron más nombres de futuros ministros, la indignación fue a más.

Tras la confirmación del sí de Borrell a la oferta de Sánchez, Puigdemont —que no era partidario de apoyar la moción de censura del PSOE contra Mariano Rajoy— ya había abierto la ronda de reproches vía Twitter con una pulla que también iba contra las direcciones del Pdecat y ERC, que le torcieron el brazo y optaron por votar sí a la moción y propiciar así la caída del gobierno del PP.

«Uno por uno desolador»

“Los apologetas lo llaman, felices y pomposos, ‘un tiempo nuevo’. ¿Rescatar perfiles de otro tiempo que se han significado en la escalada del odio es el gesto que tenían pensado para enviarnos un mensaje de fraternal desescalada?”, rezaba el mensaje del expresident, que su sucesor, Quim Torra, no tardó en reproducir.

“El uno por uno no deja de ser un poco desolador”, dijo de la selección de Sánchez la diputada de JpC Gemma Geis, que volvió a recordar unas declaraciones de Borrell en la última campaña electoral que el independentismo no le perdona, aquello de que la catalana “es una sociedad herida” para luego añadir que “antes de cerrar las heridas, hay que desinfectarlas”.

Tampoco pasa el corte de JpC Ábalos porque «comparó a los CDR con la kale borroka y dijo que el procés era populista y xenófobo»

Pero la coalición puigdemontista extiende sus reproches a otros futuros ministros, empezando por la futura vicepresidenta y ministra de Igualdad, Carmen Calvo, de quien se recuerda que fue la encargada de negociar por los socialistas con el PP la aplicación del artículo 155 en Cataluña.

Tampoco pasa el corte de JpC el hasta ahora secretario de organización del PSOE y designado para ocupar la cartera de Fomento, José Luis Ábalos. “Comparó a los CDR con la kale borroka y dijo que el procés era populista y xenófobo”, dijo Geis.

La formación del gobierno Sánchez ha vuelto a hacer aflorar las discrepancias  en el seno del independentismo

La portavoz independentista le zurró incluso a la futura titular de Medio Ambiente, Teresa Ribera, a quien, a falta de ataques al independentismo que reprocharle, le afeó haber negociado y avalado el proyecto Castor, “que tanto dinero nos ha costado a los ciudadanos”.

El portavoz del Pdecat (al que Geis no pertenece) en el Congreso, Carles Campuzano, también cargó contra la elección de Borrell, pero la formación del gobierno Sánchez ha vuelto a hacer aflorar las hondas discrepancias tácticas e incluso estratégicas en el seno del independentismo.

Bronca en Twittter

Esta vez ha sido en forma de discusión en público vía Twitter entre la diputada de JpC en el Parlament Aurora Madaula, que insistió en que algunos pedían la abstención en la moción de censura, y el diputado del Pdecat en el Congreso Sergi Miquel, que le contestó que si el Pdecat se hubiera abstenido, “hoy Rajoy sería presidente, y en cambio en pocos días ha pasado de ser presidente a tener que dejar la política”.

“Echar a Rajoy es la consecuencia, pero a cambio, ¿qué hemos conseguido” Yo voto ‘Sí’ a cambio de algo, si no, me abstengo”, replicó Madaula. “Echar a Rajoy no es solo la consecuencia. Si lo que te preocupa es el control de las finanzas, el escenario hoy es mucho mejor que hace dos semanas”, zanjó Miquel.

También ERC se ha reservado en esta ocasión el papel de socio moderado del Govern

También ERC se ha reservado en esta ocasión el papel de socio moderado del Govern. Su portavoz parlamentaria, Anna Caula, se limitó a apuntar que la elección de Borrell «no es la mejor forma de empezar» y que, de entrada, Esquerra “no es optimista”, pero evitó lanzar críticas como las vertidas por JpC. “Lo que estamos esperando son hechos”, zanjó.

Una federalista para negociar

Al fin y al cabo, pese a la presencia de Borrell, Calvo o Ábalos, que evidentemente supone lanzar un mensaje tanto a los independentistas como a todos los que le han acusado de tener pactos secretos con aquellos, Sánchez ha colocado en Administraciones Públicas a Meritxell Batet. Es decir, a una catalana de vocación federalista al frente de la negociación que tiene que venir con la Generalitat.

Además, está por ver si, en todo lo que tenga que ver con el diálogo con el Gobierno, la indignación exhibida por JpC se corresponde después con sus actos. Este martes, la CUP volvió a acusar al Govern, y los partidos que lo integran, de abonarse a la “radicalidad verbal y simbólica”, en palabras del cupero Carles Riera, solo como “envoltorio de una práctica absolutamente autonomista”.

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