El Rey abdica con una fortuna personal estimada en 1.600 millones

Juan Carlos ha invertido con fuerza en bolsa y obras de arte, además de acumular propiedades inmobiliarias; la Casa Real considera inexacta la cifra, que ha calculado la Universidad de Bruselas

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El rey Juan Carlos tira la toalla y abdica la corona en su hijo con una fortuna personal que alcanzaría los 1.600 millones de euros. La cifra surge del trabajo de la Universidad de Bruselas liderado por el profesor Herman Matthijs, especialista en los presupuestos y patrimonios de las casas reales europeas.

El informe académico fecha de 2012. Por entonces, se estimaba la riqueza del jefe de Estado en unos 1.800 millones, pero, como todo en la crisis, se ha depreciado. El montante es tildado de exagerado e inexacto por la Casa del Rey. Coincide, sin embargo, con los estudios de la revista Forbes y del diario estadounidense The New York Times.

Opacidad

Los bienes del monarca permanecen en la sombra. La Casa del Rey sólo hace públicos los sueldos asignados a Juan Carlos (280.000 euros) y al futuro Rey, Felipe VI (140.000). Nada dice sobre el patrimonio de la familia, que sigue sin aclararse a pesar de que la demanda de información ha sido intensa desde que Juan Carlos se coló en la lista que Forbes elabora cada año sobre las mayores fortunas.

Zarzuela alega a los periodistas que se trata de “un asunto privado” para evitar los detalles. En la clasificación de los más ricos, Juan Carlos aparece siempre en mejores posiciones de las que cabría esperar, según la tesis de Matthijs.

Inversiones

El investigador ha admitido que ha buscado sin éxito información exacta sobre los bienes del Rey. De este modo, sólo se puede especular; pero en Bélgica la única duda que tienen es si Juan Carlos es billonario o millonario.

Según las aproximaciones, el Rey ha amasado unos 540 millones con inversiones en renta variable y obras de arte. Otros 1.100 millones corresponderían al valor de diversas propiedades. Este aspecto es el que utilizó el Gobierno en 2004 para desmentir a la revista Eurobusiness, que publicó la primera investigación periodística sobre el asunto.

Testaferros

El gobierno de José María Aznar (el ex presidente más rico) aclaró que la publicación británica atribuía al Rey edificios que, en realidad, son propiedad del Estado. Pero el argumento no convence a la prensa internacional. The New York Times sostiene que Juan Carlos dispone de una red de testaferros, que encubren la titularidad de las inversiones y bienes atesorados.

La pregunta que aún sigue sin respuesta, ya que existe consenso internacional en relación al patrimonio del Rey, es cómo ha logrado Juan Carlos hacerlo crecer desde prácticamente cero. Resurgen las sospechas, no probadas, de las comisiones recibidas a cambio de gestiones con empresarios y fortunas árabes.

Herencia

En todo caso, la fortuna del Rey se habría construido con el sueldo que le asignan los presupuestos generales del Estado y la herencia recibida de su padre, el conde de Barcelona. Esos bienes se tuvieron que repartir con sus hermanas, Pilar y Margarita de Borbón.

Los tres hijos de don Juan recibieron en propiedad una mansión en una lujosa urbanización madrileña, vendida por 2,7 millones; un edificio de oficinas en la capital española; un apartamento en Portugal y otro en Baqueira (Lleida), este último entregado por los empresarios de la zona como reconocimiento a la promoción turística que hacía de esas estaciones de esquí.

Ismael García Villarejo

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