El Tribunal Supremo confirma la condena del PP por el caso Gürtel

Los magistrados certifican que la formación de Pablo Casado se benefició económicamente de la trama corrupta para financiar campañas en Madrid

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Varapalo judicial al Partido Popular. El Tribunal Supremo ha confirmado la decisión de la Audiencia Nacional de condenar a la formación de Pablo Casado y a Ana Mato por beneficiarse de la trama Gürtel, y deben devolver la cantidad sustraída por la actividad delictiva. 

La sentencia del Tribunal Supremo, que es firme, ha recogido que el PP se financió ilegalmente para pagar campañas electorales en Madrid con 245.492,80€ de la trama. Sobre la exministra de Sanidad, Ana Mato, ha certificado que recibió varios regalos en su época de diputada y esposa del alcalde de Pozuelo por valor de 27.857,53 €. Dichos presentes corresponderían a viajes, fiestas y artículos de lujo. 

Pese a la condena, los magistrados creen que las menciones a la caja B del PP son excesivas porque no puede haber responsabilidad penal sin acusación o defensa. El texto judicial reconoce que Rafael Correa creó un entramado corrupto que manipuló la contratación pública gracias a su fluida relación con el partido conservador. 

«Auténtico y eficaz sistema de corrupción»

Once de los acusados son condenados a más de 12 años de prisión, incluyendo Correa, su número dos Pablo Crespo, y el extesorero del PP Luis Bárcenas, entre otros. La Audiencia Nacional dictó sentencia el 17 de mayo de 2018 en la que afirmó que en el juicio quedó acreditado que entre 1999 y 2005 se tejió la estructura de colaboración entre el partido y el ideólogo de la Gürtel. 

La sentencia ha denunciado que la formación presidida entonces por Mariano Rajoy creó «un auténtico y eficaz sistema de corrupción, a través de mecanismos de manipulación de la contratación pública, autonómica y local, a través de su estrecha y continua relación con influyentes militantes de dicho partido”.

Trato «arbitrario» vestido de «aparente legalidad»

Los políticos del PP tenían capacidad para influir en los procedimientos de contratación pública en algunos organismos públicos que dirigían o controlaban directamente o a través de terceras personas. Las empresas de Correa y otras elegidas por él tuvieron «un arbitrario trato de favor y tuvieran un dominio de hecho sobre la contratación pública llevada a cabo por las entidades públicas parasitadas”.

El PP se encubría con fórmulas de derecho de «aparente legalidad», pero que eludían en lo esencial la normatividad vigente sobre contratación pública. Los magistrados indican que en el presente caso, al igual que en la sentencia del llamado caso “Gürtel-Fitur” de Valencia, íntimamente relacionada con éste, se constata la constitución de un entramado para posibilitar el delito, eludir su persecución y facilitar la obtención de los beneficios obtenidos.

La sentencia de la Gürtel supuso un duro golpe para el PP, puesto que fue el motivo por el que el PSOE presentó una moción de censura que ganó gracias al apoyo de toda la oposición parlamentaria. Pedro Sánchez fue nombrado presidente del Gobierno, gracias al apoyo de Podemos, PNV, independentistas catalanes y vascos.

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