Los universitarios españoles chocan contra un muro para vendimiar en Francia

Las mínimas bajas se cubren con personas cercanas al jefe de la cuadrilla, impidiendo la entrada de la creciente demanda de licenciados en paro

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Cada vez son más los universitarios en paro que intentan acudir a la campaña de la vendimia francesa, de cara a poder obtener unos 1.500 euros por dos semanas de trabajo, pero que lo consigan resulta casi imposible.

El 20% de los cientos de demandantes que este año solicitaron este empleo, por primera vez, eran jóvenes menores de 30 años con formación universitaria, conocimientos de idiomas y sin experiencia previa en trabajos agrícolas.

El veto a los nuevos demandantes, sean o no universitarios, se debe a que, según ha comentado Javier Velasco, responsable del sector agrario de Comisiones Obreras, cuando se produce alguna vacante se cubre con «personas del entorno de la cuadrilla donde se produce, normalmente familiares y amigos cercanos».

10% de universitarios

Que los nuevos demandantes estén prácticamente vetados por este aspecto endogámico que rodea la contratación para vendimiar en Francia, no quiere decir que, entre los 15.000 españoles que, entre finales de agosto y principios de septiembre se trasladarán al país vecino, no haya licenciados.

Los hay, en torno al 10%, según apuntan desde la Unión General de Trabajadores (UGT). Son jóvenes que llevan varios años acudiendo a la campaña, desde mucho antes de que obtuvieran su licenciatura.

Menor demanda de vendimiadores por la campaña turística

Aunque, como cada año, la demanda la demanda de españoles para vendimiar en Francia supera con creces a la oferta, en esta ocasión, perciben desde CCOO, las solicitudes se han visto algo minoradas por el notable aumento en la contratación que se ha producido en el sector de la hostelería de cara a la temporada alta turística.

Como siempre, el grupo de vendimiadores andaluces es el más numeroso, con el 75% del total. Y, concretando más, el 30%, unos 3.300, llegan de las zonas de interior de las provincias de Granada y Jaén. El resto de vendimiadores proceden de la Comunidad Valenciana, Castilla-La Mancha y Murcia.

Su destino, los departamentos franceses de Pirineos Orientales, Aude, Hérault, Tarn, Garona, Lot, Gers, Gironda, Landas, Charante, Charante-Maritimo, Ardéche, Gard, Vaucluse, Var y Drome.

Un mínimo de 9,67 euros a la hora

Para la presente campaña, el Gobierno francés ha fijado un Salario Mínimo Interprofesional de Crecimiento (SMIC) de 9,67 euros por hora, que se puede ver incrementado según el convenio que se aplique en cada departamento donde se lleve a cabo la recolección.

La mayoría de los vendimiadores españoles trata de aprovechar al máximo su estancia en Francia para lograr la mayor cantidad de ingresos posibles. Si en lugar de trabajar el mínimo de 35 horas semanales llega hasta 43, logra una mejora del 25%, y si alcanza las 48 horas, el incremento es del 50%.

Ayudas adicionales y gastos

Además de los salarios, los vendimiadores con hijos menores de 20 años sin trabajo o con unos ingresos inferiores al 55% del SMI (360 euros mensuales), tienen derecho a una ayuda adicional de entre 130 y 460 euros.

A partir de aquí, deben descontar los gastos de transporte, alojamiento y manutención, quedando un neto que, en el mejor de los casos, podría llegar a los cerca de 2.000 euros por esas dos semanas recogiendo la uva gala.

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