Mas defenderá que ha salvado las políticas sociales con un Govern dividido por el 9N

El President defenderá su gestión en el debate en el Parlament en el pleno que aprobará la ley de consultas

Mas, Mas-Colell y Homs ofrecen sus pisos como aval ante el Tribunal de Cuentas.

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El President Artur Mas debería, en este tramo del año, ultimar las negociaciones para sacar adelante los presupuestos de 2015. Tiene siempre la posibilidad de prorrogarlos, pero cualquier gobierno buscaría un socio estable, al no tener mayoría absoluta, para que todos los departamentos tengan unas nuevas partidas presupuestarias.

Sin embargo, la situación es otra. Mas tratará este lunes, en su intervención en el debate de política general en el Parlament, de exhibir la poca gestión realizada, con la idea de que ha podido salvar el estado de bienestar, las políticas sociales más básicas y necesarias para la sociedad catalana, a pesar de las dificultades financieras y la obligación de recortar el déficit, y con el propósito de no bajar más el presupuesto y, además, recuperar la paga extra de los funcionarios. Complicado. 

Pero Mas es consciente de que sigue atrapado en la cuestión de la consulta soberanista, y defenderá también la máxima unidad para poder seguir adelante.

Consellers divididos

El caso es que el 9N ha provocado ya una gran división interna en el Govern, porque algunos consellers tienen claro que deberán someterse a las decisiones que tome el Tribunal Constitucional, que suspenderá cautelarmente la consulta, una vez admita a trámite el recurso que presentará el Gobierno central. Mientras Francesc Homs, el conseller de Presidència, mantiene que la política catalana no puede, de nuevo, quedar en manos del Constitucional, otros consellers como Ramon Espadaler, o Santi Vila han expresado que la consulta no se puede realizar sin un cauce legal.

Mas reflejará este lunes la gran contradicción en la que gobierna. Por una parte, desea cumplir el compromiso que adquirió para realizar la consulta el 9N. Pero sabe que, sin el aval del Gobierno y del Constitucional, no se podrá celebrar. Debería, entonces, convocar elecciones anticipadas, pero tampoco quiere porque entiende que la recuperación económica se consolidará el próximo año y le facilitará una gestión que, hasta ahora, no ha podido realizar.

Esperando lo que ocurra en Escocia

Y depende, para todo ello, de Esquerra Republicana, cuyo presidente, Oriol Junqueras, insiste en celebrar la consulta sí o sí el 9N. Sin Esquerra tampoco podrá seguir gobernando, aunque para ello confía en un acuerdo, junto con los otros partidos pro consulta, para anticipar las elecciones antes de las municipales de mayo de 2015. A todo ese debate se ha sumado Josep Antoni Duran Lleida, que rechaza por completo la tesis de Junqueras, y defiende que «sólo hay una ley, no dos», y que prima la decisión que pueda tomar el Tribunal Constitucional.

El pleno que se inicia este lunes, de política general, culminará el viernes con la aprobación de la ley catalana de consultas. Antes, el jueves, Escocia vota en referéndum su posible independencia del Reino Unido. El próximo lunes, Mas prevé firmar el decreto de convocatoria del 9N, y en esa semana se deberá sustanciar el recurso del Gobierno español.

Entre ese día, de la presentación del recurso y el 9N, la política catalana vivirá momentos convulsos, en función de las movilizaciones que pueda convocar la Asamblea Nacional Catalana (ANC).

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