Pilar Rahola aparece «sin réplicas» 220 minutos al mes en TV3

La tertuliana afín a Carles Puigdemont tiene aproximadamente una hora de pantalla para exponer sus tesis soberanistas favorables al líder huido

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Pilar Rahola se ha convertido en una de las caras más mediáticas de la televisión pública catalana. Y no es extraño que así sea por el tiempo de pantalla que acapara, un total de 220 minutos al mes, o lo que es lo mismo, 4 horas, según consta en la documentación incluida en los votos particulares de los consellers del Consell de l’Audiovisual de Catalunya (CAC) Daniel Sirera y Carme Figueras respecto al últime informe del regulador.

Sirera criticó en su voto particular que Rahola, una tertuliana afín a Carles Puigdemont, tuviera una «sección fija bisemanal en el programa Tot es Mou (TV3) y otra en semanal en el FAQS (TV3) y que utilice sus 220 minutos mensuales para editorializar sin que nadie pueda rebatir o contrastar sus opiniones». 

En una línea similar se ha pronunciado la otra consellera del CAC que discrepa de la línea de TV3. Figueras ha instado al Consell a «valorar y actuar» por el uso que hacen algunos periodistas, sobre todo, la «periodista y escritora señora Pilar Rahola»: «En los meses de febrero y marzo de 2020, ha dispuesto de 45 a 55 minutos a la semana de pantalla por TV3, que representan una horquilla de 3,2 a 4 horas al mes».

La consellera denuncia que Rahola da «su opinión persona sin ningún tipo de réplica o contraste. Además, esta periodista –a mi entender– no hace un análisis neutral de la actualidad política, sino que, en muchas ocasiones, sus afirmaciones, como todo el mundo sabe, son claramente partidistas». 

A favor de Puigdemont

El la semana pasada se produjo la enésima crítica precisamente por el papel de Pilar Rahola en los espacios de la cadena. La diputada del PSC y consellera de la CCMA, Beatriz Silva, denunció que Rahola expresó sus opiniones partidistas sin ninguna réplica en Preguntes Freqüents. La presentadora defiende que este «movimiento ciudadano» va «sin ambigüedades» hacia una línea de tensión con el Estado y cierra la puerta a un movimiento con pluralidad interna.

No ha sido el único espacio en el que Rahola ha aprovechado para blanquear a Puigdemont en antena. También aprovechó su presencia como tertuliana en Tot es mou para insistir la semana pasada para defender la desvinculación de la nueva marca de Puigdemont de la antigua Convergència: «Es un espacio plural, transversal: no es un partido político, sino un movimiento». 

Ha defendido que el espacio posconvergente se está reconstruyendo fuera del mundo de Puigdemont. Ha sido irrespetuosa con Marta Pascal, a la que ha llamado Marta «Caspascal», una combinación entre su nombre y la palabra ‘caspa’ sin que la presentadora le dijera nada. También, ha lanzado un mensaje contra el Pdecat: «No harán de Unió de JxCat o de lo que sea». 

La diputada socialista se ha preguntado sobre la neutralidad del ente público ante este tipo de hechos: «Se acercan elecciones y TV3 sigue dedicando varios espacios para que una colaboradora haga campaña (sin réplica) por una candidatura determinada. Nuestra televisión pública además le paga por hacerlo. ¿Es esto normal Consell de l’Audiovisual de Catalunya (CAC)?».

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Economía Digital

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