Quim Torra torpedea la reunión de Junqueras e Iglesias

El presidente de la Generalitat da por "imposible" el acuerdo de presupuestos que el líder de Podemos busca este viernes en la prisión de Lledoners con el líder de ERC

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El presidente de la Generalitat, Quim Torra, se ha encargado este miércoles de dinamitar las escasas expectativas del acuerdo que intenta impulsar Podemos para facilitar la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado, los de la Generalitat y los del Ayuntamiento de Barcelona. 

Torra, desplazado a Suiza, donde prevé dar una conferencia para pedir una mediación internacional con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, consideró que la negociación presupuestaria «es imposible» mientras se siga dando «la situación actual de presos y exiliados».

De esta manera, el presidente de la Generalitat torpedeó la inminente reunión que el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, debe mantener con el presidente de ERC, Oriol Junqueras, este viernes en la prisión de Lledoners.

Torra, que hace dos semanas ya lanzó un ultimátum a Pedro Sánchez exigiéndole que presentara una propuesta para celebrar un referéndum de autodeterminación antes de noviembre, se decanta por tumbar los Presupuestos Generales del Estado y por limitarse a una alianza con Catalunya en Comú que le permita aprobar sus cuentas a cambio de facilitar las del Ayuntamiento de Barcelona.

Iglesias y Junqueras se ven el viernes en Lledoners

El encuentro entre Iglesias y Junqueras se sitúa así en el centro de los movimientos a dos bandas que llevan a cabo Podemos-Catalunya en Comú para intentar cuadrar el círculo y conseguir una carambola que permita aprobar los presupuestos generales del Estado, los de la Generalitat y los de la alcaldesa Ada Colau en el Ayuntamiento de Barcelona.

Iglesias, alineado en ese punto con las reivindicaciones de los soberanistas, ha insistido en su Twitter que Junqueras y los demás líderes independentistas presos «deben estar libres». «Hay que trabajar duro para desjudicializar el conflicto, defender el diálogo y construir vías democráticas. Creo que eso solo es posible si la mayoría de la moción de censura se mantiene», ha rematado.

Después, en los pasillos del Congreso, Iglesias añadió que durante su visita al centro penitenciario, espera poder despachar también con Jordi Sànchez, presidente del grupo de Junts per Catalunya (JpC) en el Parlament, y el resto de presos soberanistas, y que tiene previstas también reuniones con el portavoz del Pdecat en el Congreso, Carles Campuzano, y el del PNV, Aitor Esteban, según informa Efe.

El secretario general de Podemos explicó que trabaja para lograr que prospere el acuerdo presupuestario que cerró con Pedro Sánchez, pero insistió en que no es un «delegado del Gobierno», e instó a este a «hacer su trabajo» también para buscar la entente.

Pero el entendimiento que busca Iglesias no parece nada fácil de conseguir, porque los soberanistas insisten en su portazo mientras no haya cambios en la situación procesal de sus encausados.

Así, el portavoz del Pdecat en el Congreso, Carles Campuzano, reaccionó en la línea de Torra y consideró que, habiendo presos, no hay «ninguna razón política para apoyar los presupuestos», mientras que el concejal del Pdecat en Barcelona Jaume Ciurana no tardó en enmendarle la plana a Iglesias vía Twitter.

«Es al revés», replicó en la misma red social. «La mayoría de la moción de censura se mantendrá si liberáis a los presos, retiráis los cargos, permitís el retorno del president y consellers exiliados y se acuerda un referéndum de autodeterminación».

Los planteamientos son similares en ERC. En la misma red social, Gabriel Rufián arreó a Iglesias incluso antes de que este hubiera confirmado que su cita con Junqueras será el viernes. «En lugar de ir a presionar a una celda de Lledoners para aprobar los presupuestos del PSOE se puede ir a presionar a un despacho de Moncloa para liberar a 9 demócratas de una condenada salvaje, injusta y vengativa», tuiteó el portavoz de los republicanos en el Congreso.

Iglesias no quiso replicar, pero presionar a la fiscalía es, como esgrime también el Gobierno, una línea roja que el líder de Podemos no piensa pisar. «Un miembro del poder legislativo no puede decir a los fiscales ni al poder judicial lo que tiene que hacer».

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