Rull insiste: una consulta sobre el estado propio “sí o sí”

El dirigent de CDC asegura que si Rajoy tiene una propuesta se debe someter a votación en el mismo referéndum

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Con calma, con gran sosiego, pero Josep Rull, secretario de organización de Convergència Democràtica, aunque ejerce también de secretario general, defiende sus tesis con convicción. Se le achaca de que es el hombre de Convergència más cercano a Esquerra Republicana, y que antepone la independencia al instrumento político, a CiU. Pero él mantiene ese mismo tono, amparándose en cuestiones legales y de interpretación de la Constitución.

Y es que el debate soberanista sobre el derecho a decidir ha derivado en un vericueto de posibilidades legales, todas ellas complicadas, que puede conducir a un callejón sin salida. Pero Rull se mantiene firme: “la consulta sobre el estado propio se debe hacer sí o sí”.

Rull, en una entrevista este sábado en el programa Converses de la Cadena Cope, ha explicado la posición de Convergència, que no es exactamente la de Unió Democràtica, aunque, por ahora, sigan caminando juntos. La idea es que lo que pueda ofrecer el Gobierno de Mariano Rajoy, lo que se pueda negociar con el Ejecutivo español “no debe considerarse como una tercera vía, como se asegura, sino una segunda, que se debería someter a votación”.

Segunda vía, no tercera

¿Qué quiere decir Rull, y, por tanto Convergència en este complicado proceso, que está dejando al President Artur Mas frente a un muro muy complicado de saltar? El propósito es que la consulta en Catalunya se pudiera establecer entre dos alternativas: si se quiere permanecer en el Estado español, con unas condiciones mejoradas a las actuales –y aquí entraría la posible oferta de Rajoy—o si se desea crear un estado propio.

Eso es lo que defiende Rull, dos preguntas. “Está claro que si se desea defender que es mejor seguir en España es porque se ofrece algo mejorado, como defiende el Gobierno británico respecto a Escocia, porque lo que es seguro es que nadie quiere seguir como estamos”, ha afirmado Rull. Para el dirigente de CDC, «es la segunda vía, no la tercera, es la alternativa a la petición de un estado propio, y eso es lo que se debería poder votar».

Transferencia de competencias

Pero, por ahora, no es eso lo que está sobre la mesa. Rull ha defendido que hay cauces legales para poder realizar la consulta dentro del marco de la Constitución, y que debería prevalecer la apuesta por la democracia. El 20 de noviembre –curiosa fecha—el Parlament tiene previsto votar cómo se vehiculará la propuesta de consulta al Gobierno.

La idea que se está ultimando es que se pida la transferencia de la competencia estatal para convocar referéndums a través del artículo 150.2 de la Constitución. Y, si no es posible, el Govern de Artur Mas buscaría una salida a través de la ley catalana de consultas que se está tramitando también en la cámara catalana, a través del artículo 122 del Estatut.

Esa ley, que será de carácter general, para consultas y para favorecer la participación ciudadana, no incluirá la pregunta, por lo que, según Rull, no podría ser impugnada por el Estado.

Consulta pacta, si puede ser

¿Todo ello se producirá en 2014? Rull ha considerado que ese es el objetivo, aunque otros dirigentes, como el conseller Felip Puig, se refirió a la posibilidad de celebrar la consulta en 2015, si se alcanzaba un acuerdo. “La voluntad de CiU es que se pueda realizar una consulta pactada, y veremos pronto si puede ser así o no, por lo que estoy de acuerdo con el conseller Puig en eso”.

Rull, en cualquier caso, muestra su disconformidad con esa etiqueta, que, tras el editorial de La Vanguardia, ha cobrado fuerza en el seno de la política catalana: la de los moderados. Para el dirigente de Convergència, “nosotros somos radicalmente moderados, si se puede decir así, porque lo que defendemos es el derecho a decidir, que forma parte del espacio central, donde está la mayoría de la sociedad catalana”, asegura.

El PP, gregario de Ciutadans

Rull, por tanto, rechaza el argumento en el que se basa el Gobierno central, y es que, en el fondo, lo que ha iniciado el President Mas, es un acto insurreccional, porque el derecho a decidir implica un referéndum de autodeterminación que va en contra de la Constitución. “Lo que pedimos es una consulta, y hasta el catedrático Francesc de Carreras, no sospechoso de nacionalista, ha defendido que se puede realizar dentro de la Constitución”.

Sin embargo, y como contraste a esa posición “central” de CiU, Rull ha afirmado que es el PP catalán el que se ha radicalizado, al hacer “de gregario de Ciutadans”, en alusión a un reciente enfrentamiento en el Parlament, cuando los diputados del PP aplaudieron a los de Ciutadans, y, como ellos, abandonaron la cámara catalana.

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