Sánchez asegura ante los empresarios que tendrá un gobierno «en una semana»

El líder del PSOE se compromete en el Cercle d'Economia a no vetar a nadie para impulsar las reformas que necesita España

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp

El papel es complicado. El PSOE se ha quedado en una zona de gran incertidumbre, entre el PP y Podemos, y con la pretensión también de Ciudadanos de morder en su electorado. Pero Pedro Sánchez busca desquitarse, y ante los empresarios catalanes, en las jornadas del Cercle d’Economia en Sitges, ha asegurado que no vetará a nadie y que tendrá un gobierno «en una semana».

El pasado año Sánchez se convirtió en una de las decepciones, ante las expectativas que se habían generado. El empresariado catalán, que desearía la contribución de los socialistas en el próximo gobierno, con distintas fórmulas de colaboración, no entendió muchas de las propuestas ofrecidas por Sánchez. Esta vez el líder del PSOE ha querido generar más confianza, con la idea de que puede ser el partido más útil para la política española.

Sánchez ha considerado que el PSOE puede ser el partido más votado en las elecciones del 26 de junio, y si ese es el caso, «en España habrá un gobierno en una semana», con la voluntad de no vetar a nadie.

Reproches a la estrategia de Rajoy

Los reproches a Mariano Rajoy, sin embargo, se han mantenido. Se basan en la estrategia del líder del PP de no actuar, de esperar cómo el resto de fuerzas políticas eran incapacer de constituir un gobierno. «Cuando se está quieto se equivoca en la mayoría de las ocasiones y sólo acierta dos veces al día, como los relojes estropeados».

Lo que pretende Sánchez es que los ciudadanos acaben viendo al PSOE como el partido capaz de llegar a acuerdos con todos. «Porque desde la transversalidad, un mayor número de ciudadanos se sentirán representados por el cambio y verán atendidas sus demandas», ha asegurado.

Esa fue la estrategia de los socialistas, cuando impulsaron el acuerdo programático con Ciudadanos. Lo que ocurrió es que todo pasaba o por la abstención del PP o por la de Podemos. Y resultó imposible.

Sin moverse de ese esquema, hasta que todos sepan con que apoyos cuentan, y eso ocurrirá en la noche del 26J, Sánchez ha insistido en que «no se trata de arrinconar a nadie, sino al contrario, que aquellos que no quieren cambio no podrán participar de mi gobierno, pero sí de las grandes transformaciones y grandes acuerdos que requieren políticas de Estado».

Economía Digital

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp