Ábalos responde a las reivindicaciones de inversion en Cataluña con una oferta de diálogo

Clamor de las instituciones catalanas ante el ministro José Luis Ábalos por la falta de inversiones en infraestructuras

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José Luis Ábalos, ministro de Transporte, Movilidad y Agenda Urbana, prometió este jueves en Barcelona una nueva etapa de diálogo y de “mayor entendimiento” con las administraciones catalanas, aunque lo centró en las infraestructuras.

El ministro hizo estas declaraciones en un acto sobre el déficit de infraestructuras en Cataluña convocado por el presidente de la patronal Foment del Treball, Josep Sánchez Llibre, en el que también tomaron la palabra Javier Faus (Círculo de Economía), Joan Canadell (Cámara de Comercio de Barcelona), Josep González (Pimec), Javier Pacheco (CC.OO) y Camil Ros (UGT), entre otros.

Ábalos defendió el “diálogo productivo” como el que mantiene con las diversas administraciones catalanas sobre infraestructuras. “En los tiempos que tantos recurren a la confrontación como estrategia, es el momento de reivindicar el diálogo como valor por si mismo, como método eficaz de confrontar los problemas”, indicó.

Añadió que “hay diálogos discretos” que resuelven problemas. Puso como ejemplo los acuerdos sobre la prolongación de los ERTEs del coronavirus o la ley del teletrabajo alcanzados con los agentes sociales. O los acuerdos cerrados en los últimos días con diversas administraciones catalanas para los accesos al Puerto de Barcelona, la cesión del edificio histórico de Correos o los planes para crear vivienda de alquiler asequible.

El ministro recordó que, como valenciano, “no tengo una visión radial de España”. Añadió sobre las posibilidades de acuerdo sobre grandes infraestructuras que “por algo” al frente de Renfe y Aena hay dos presidentes vinculados a Cataluña, en referencia a Isaías Tabóas y Maurici Lucena, respectivamente.

Insistió en que “compartimos agenda” con las administraciones catalanas y las animó a negociar la concreción de los planes sobre infraestructuras.

Antes de que el ministro cerrara la sesión, todos los políticos y representantes de las organizaciones empresariales catalanas incidieron en el déficit crónico de inversiones en las infraestructuras catalanas.

Josep Sánchez Llibre pidió la “complicidad” de todos los grupos parlamentarios para que, en la tramitación de los próximos presupuestos generales del Estado, se consignen los recursos suficientes para las infraestructuras aprovechando los fondos que llegarán de la UE.

Situó el volumen de los recursos que Cataluña necesita para infraestructuras en el 2,2% del PIB catalán, que equivalen a 5.000 millones de euros anuales, que deberían cubrir todas las administraciones públicas.

El déficit de infraestructuras en Cataluña: 28.000 ME

Recordó que Cataluña acumula un déficit en infraestructuras de 28.000 millones de euros en la última década. “Hay una mochila pendiente que queremos recuperar a razón de 2.000 millones de euros en los próximos diez años”, indicó.

Reivindicó un “modelo de proximidad” en la gestión de grandes infraestructuras de movilidad como son los puertos y aeropuertos. Aprovechó la presencia del ministro para reclamar la finalización de infraestructuras estratégicas pendientes como es el corredor del Mediterráneo y diversas conexiones por carretera.

Pero, por encima de estos proyectos, reclamó el traspaso del servicio de cercanías de Renfe. Dirigiéndose al ministro de nuevo, indicó que “hay una cuestión emblemática, relativamente fácil de materializar, sin coste, relevante para las 400.000 personas que usan las cercanías de Barcelona, como es su traspaso” a la Generalitat.

Javier Faus, presidente del Círculo de Economía, recordó que pese a las conurbaciones de Madrid y Barcelona tienen una población similar, “el tratamiento en inversiones de infraestructuras ha sido muy dispar”, con un claro trato de favor a la capital española. También cargó contra los “obstáculos” que, con frecuencia, ponen ciertas administraciones catalanas a proyectos necesarios como la ampliación del aeropuerto de Barcelona o a la apuesta por las renovables. De esta forma lanzó un dardo implícito al Ayuntamiento de Ada Colau, por lo del aeropuerto, y al gobierno catalán, por su política energética.

Joan Canadell, presidente de la Cámara de Comercio de Barcelona, señaló que quizás por esta falta de infraestructuras crónica, “la mayoría del empresariado catalán se ha vuelto independentista”.

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