Iglesias vuelve a señalar a Calvo como fuente de tensiones en el Gobierno

Podemos hizo saber a un organismo dependiente de Calvo la intención de registrar la ley. Moncloa anunció por la noche una similar desde el Ministerio de Justicia.

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp

PSOE y Unidas Podemos vuelven al conflicto. Los dos partidos que conforman el Gobierno de coalición pugnan por presentar y aprobar antes la revisión de una misma ley, relacionada con «excesos» en el ejercicio de la libertad de expresión. Podemos señala directamente a la vicepresidenta primera, Carmen Calvo, de crear este «malestar» entre las dos formaciones, mientras que los socialistas lo achacan a los «nervios» por la campaña electoral en Cataluña.

El objetivo de ambos partidos es que se den penas disuasorias y no privativas de libertad, en vísperas de que el rapero Hasel entre en prisión por un delito de enaltecimiento del terrorismo, e injurias y calumnias a la monarquía y a las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado.

Hasta 200 artistas, entre ellos Javier Bardem o Pedro Almodóvar, firmaron un manifiesto este lunes para pedir al Gobierno que se eliminen del Código Penal este tipo de delitos que cercenan «el derecho, no solo de libertad de expresión, sino de libertad ideológica y artística». Directores, actores, escritores, toda la ‘cuerda socialista’ estaba enfadada con el Gobierno de coalición por permitir que el rapero entre en prisión «tan sólo por expresarse», señalan en la carta.

La pugna entre PSOE y Podemos por los artistas

Cabe recordar que este cantante fue condenado en 2014 a dos años de cárcel por enaltecer en sus canciones el terrorismo de ETA, los Grapo, Terra Lliure o Al Qaeda, castigo que la Audiencia sí dejó en suspenso. En 2018 volvió a ser juzgado por el mismo delito y otro de injurias a la Monarquía y a las Fuerzas de Seguridad del Estado.

En un principio fue condenado a dos de años de prisión, pero la Audiencia rebajó la pena a nueve meses, que el pasado junio ratificó el Tribunal Supremo en una sentencia que contó con el voto particular discrepante de dos de los cinco magistrados. El rapero volvió a pedir este martes la suspensión de la condena a días de entrar en prisión.

Los artistas causaron revuelo con su manifiesto y Unidas Podemos avisó este lunes a los socialistas que registraría este martes una norma para modificar en el Código Penal la pena por estos delitos, disuasorias por privativas de libertad como hasta el momento. Los morados, explican, que se siguieron el «protocolo» del acuerdo del Gobierno de coalición, para no meterse en líos, y lo anunciaron a la Secretaría de Estado de Relaciones con las Cortes, dependiente de Calvo.

Qué casualidad, según cuentan fuentes de Podemos, que esa misma noche a las 21 horas, el Gobierno anunció a los periodistas el registro de una ley promovida por el Ministerio de Justicia para plantear «una revisión de los delitos relacionados con excesos en el ejercicio de la libertad de expresión para que sólo se castiguen conductas que supongan claramente la creación de un riesgo para el orden público o la provocación de algún tipo de conducta violenta, con penas disuasorias, pero no privativas de libertad».

El mensaje fue publicado sin advertir a Unidas Podemos, según fuentes de la formación, y su sorpresa fue grande cuando vieron que su socio de Gobierno les había «reventado» el plan del día siguiente. Los morados, finalmente, han registrado la norma este martes en sede parlamentaria.

Podemos sigue señalando a Calvo

En concreto, el grupo parlamentario dirigido por Pablo Echenique plantea en su iniciativa derogar los artículos del Código Penal relacionados con dicha libertad de expresión: el delito de injurias a la Corona, contra los sentimientos religiosos, de injurias a las instituciones del Estado y de enaltecimiento del terrorismo. Un documento que no ha sido firmado por los socialistas, que presentarán su propia ley, según informaron este martes.

Unidas Podemos sigue señalando a la vicepresidenta primera como fuente de los problemas entre los dos partidos que conforman el Gobierno de coalición. Los morados ya han recibido el desplante de su compañera en el Consejo de Ministros ante las cámaras esta semana. El vicepresidente Iglesias cuestionó la calidad de la democracia en España. Unas palabras que fueron enmendadas por Calvo y también por el ministro de Transportes, José Luis Ábalos, tal y como publicó Economía Digital.

Los morados no quieren hacer leña del árbol caído pero se defienden asegurando que dentro de un Gobierno compuesto por partidos políticos diferentes, es normal que haya «diferentes percepciones» sobre este asunto de la calidad democrática o sobre otros.

«No es que los ministros de Unidas Podemos parezca que contradicen al PSOE sino que a veces ministros del PSOE no opinan lo mismo», dijo el presidente de la confluencia en el Congreso, Jaume Asens.

Los morados tampoco olvidan que este mismo martes, los socialistas hayan aprobado llevar al Pleno de la semana que viene la Ley de Igualdad de trato, que no contó con el apoyo de la ministra de Igualdad, Irene Montero, a la hora de presentarla. Un proyecto trabajado por ambas partes, donde ambos habían acordado que fuera la propia Montero quien lo presentara y ambos lo registraran en la Cámara Baja.

Según los de Iglesias, la norma se registró sin su conocimiento, ni su firma y los socialistas la bautizaron como el histórico activista y socialista, Pedro Zerolo. Una norma que ahora el PSOE lleva en solitario, sin el apoyo de la propia titular de Igualdad. Una vez más, todos los ojos de los morados miraron a Calvo, quien tuvo que ceder el puesto de ministra de Igualdad a Montero tras una charla con Pedro Sánchez.

Los conflictos entre las dos vicepresidencias se recrudecen. Mientras los morados piden que se cumpla, en todo momento, el acuerdo del Gobierno de coalición; los socialistas no les toman enserio y lo achacan a los «nervios» por el «marco electoral». Es decir, los inminentes comicios catalanes que se celebran este domingo.

Los socialistas echan balones fuera y la campaña electoral es la mejor excusa para no responder sobre si el vicepresidente cuestiona la calidad de la democracia en nuestro país o sobre los líos internos por adelantarse a una ley y ponerse ellos mismos la medalla.

La oposición no da crédito y aprovecha para recordar que estamos en medio de una pandemia, con los fondos europeos sin llegar y con un nivel de paro estratosférico. El presidente deberá dar muchas explicaciones el próximo día 24 de febrero en el Congreso, más si cabe cuando lleva desde el 16 de diciembre sin hablar.

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp