Impuesto de sociedades, IRPF… ¿cómo les afecta el coronavirus?

El coronavirus hunde la recaudación de impuestos en el segundo trimestre y que genera un 30,1% menos de ingresos al Estado respecto al mismo periodo del año

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El impacto del coronavirus no solo se limita al sector privado, que se ha estado apoyando en ayudas públicas para capear la pandemia, sino que también está afectando a la capacidad de las administraciones para llenar las mismas arcas del Estado que están financiando los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE), los avales del ICO, la prestación extraordinaria por cese de actividad para autónomos o las ayudas a las pymes.

Parte de esos estímulos contra el coronavirus se han centrado en la moratoria de pago de impuestos, lo que está repercutiendo directamente en la recaudación, como explica la Agencia Tributaria en su informe fiscal correspondiente a junio, en el que cifra el impacto negativo de las medidas para frenar la pandemia en 3.355 millones de euros, de los que la mayor parte, unos 2.526 millones, se atribuyen precisamente a esos aplazamientos.

Además, el organismo destaca que la recaudación de impuestos ha estado «condicionada el parón de la actividad en mayo, que afectó a las retenciones del trabajo o por arrendamientos y a los Impuestos Especiales sobre Hidrocarburos y Electricidad, y en abril, con efecto en las declaraciones mensuales del IVA», además, del efecto de la paralización en la segunda quincena de marzo en los pagos fraccionados del impuesto de Sociedades.

De este modo, los ingresos tributarios totales han caído un 30,1% en el segundo trimestre respecto al mismo periodo del año anterior, mientras que en el conjunto del año, su retroceso alcanza un 11%. Descontando el efecto de calendario y el coste de las medidas contra el coronavirus, los ingresos homogéneos por impuestos se han reducido un 14,7% entre abril y junio y un 4,4% desde enero.

Como muestra la gráfica anterior, los ingresos tributarios, sea en bruto o desestacionalizada, siguen un recorrido paralelo a la demanda interna en los últimos 5 años, acompañando el desplome de la caída de la recaudación de impuestos, aunque a falta de los datos de demanda del segundo trimestre, que podrían reflejar el inicio del confinamiento y la reanudación del consumo tras su frenazo a partir de marzo.

Sin embargo, el impacto de coronavirus durante el segundo trimestre no ha sido paralelo entre los distintos tipos de impuestos, pese a que todas las categorías han sufrido un descenso sin precedentes en su recaudación tanto en datos totales como homogéneos. Mientras, teniendo en cuenta el periodo entre enero y junio, el desplome se amortigua, salvo para el impuesto de Sociedades.

Impuestos directos: caída leve del IRPF y desplome en Sociedades

Este impuesto corporativo, uno de los que el Gobierno prevé reformar ante el descenso constante de su recaudación debido a las exenciones que otorga a las empresas, ha experimentado un retroceso del 70,9% en el segundo trimestre en datos totales, que se traduce en una bajada del 23,9% entre abril y junio o del 25,7% desde el inicio del año, si no se tiene en cuenta el efecto de calendario y el coste de las medidas contra el coronavirus.

La Agencia Tributaria pide fijarse en esos datos homogéneos, que refleja el siguiente gráfico, para analizar la evolución del impuesto de Sociedades debido al «elevado importe de las devoluciones solicitadas en la campaña de 2018 y el diferente calendario que ha seguido la realización de las mismas, lo que ha llevado a una gran acumulación de devoluciones en este año».

El organismo señala que el parón de la actividad en marzo ha provocado que la bajada de un 23,7% en los pagos fraccionados del impuesto de Sociedades hasta junio y explica «que todavía se mantenga una recaudación negativa en el año». Además, asegura en su informe que su «recaudación también se ha visto perjudicada, como en el IRPF, por la caída de las rentas de capital mobiliario» debido al recorte en los dividendos.

En el caso del IRPF, sus ingresos tributarios homogéneos se han reducido un 4,6% en el segundo trimestre aunque, teniendo en cuenta los 6 primeros meses de 2020, experimenta un avance de un 1%. La Agencia Tributaria detalla que el principal componente de este impuesto, las retenciones sobre rendimientos del trabajo, se redujeron un 4,8% entre abril y junio y avanzaron un 0,2% teniendo en cuenta todo el primer semestre de este año.

Además, el informe señala que los ingresos por IRPF del sector privado se han reducido un 9% en el segundo trimestre y un 1,9% en la primera mitad del año, acusando el parón de actividad debido al confinamiento, mientras que en el sector público están al alza, aumentando un 3% entre abril y junio y un 5,9% desde enero.

La Agencia Tributaria atribuye la disminución de los ingresos del sector privado a «la caída de la masa salarial, aunque no tanto del empleo porque los ERTE permiten que los trabajadores continúen recibiendo parte de sus retribuciones de la empresa. Además, recuerda que, aunque el Servicio Público de Empleo Estatal «complemente parcialmente las retribuciones, esto no se traduce en retenciones ni en el sector privado ni en el público».

La recaudación del IVA cae un 48% en junio

En la categoría de impuestos indirectos, la situación es similar. De este modo, el IVA redujo su recaudación en el segundo trimestre un 16,1%, un desplome sin precedentes, como refleja el siguiente gráfico. El informe explica que junio fue el primer mes en el que esta tasa acusaba el impacto del freno de la actividad porque su recaudación corresponde a «en su mayor parte, con los ingresos del devengo de abril».

Así, observando únicamente los datos de junio, los ingresos tributarios homogéneos caen un 48%, frente al 19,1% de mayo y el 3,1% de abril. La Agencia Tributaria destaca que «hasta mayo solo se había reflejado la paralización de la segunda quincena de marzo; una parte en las declaraciones trimestrales de abril y otra en las mensuales de mayo».

Por último, los ingresos por Impuestos Especiales reflejan la mayor caída porcentual de todas las categorías fiscales en el segundo trimestre, hasta un 27,5% en términos desestacionalizados, mientras que ampliando el periodo a la primera mitad del año, su bajada se limita a un 11,9%, dado que hasta marzo su recaudación había acumulado una subida del 5,3%.

Noticia original: Business Insider

Autor: Adrián Francisco Varela

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