La CEOE ve «fascismo» en las protestas que apoya Podemos

El líder de la patronal, Antonio Garamendi, carga contra la actitud de la formación morada por alentar unas protestas que se están cebando con los pequeños comercios de las calles

Yolanda Díaz se saluda con el presidente de la patronal, Antonio Garamendi, en una imagen de archivo. / EFE

Yolanda Díaz se saluda con el presidente de la patronal, Antonio Garamendi, en una imagen de archivo. / EFE

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El presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, ha advertido que animar a la ciudadanía para que secunde protestas violentas es un acto de “fascismo”. Un dardo directo para los líderes de Unidas Podemos que han abanderado a los manifestantes que han tomado las calles durante los últimos dos días para clamar contra la entrada en prisión del rapero Pablo Hasél.

Sus declaraciones se producen después de que el portavoz de la formación morada en el Congreso, Pablo Echenique, lanzara un mensaje de apoyo a través de sus redes sociales a los jóvenes antifascistas que se habían concentrado en Barcelona y Madrid.  “Alentar la violencia es reprobable y condenable”, ha contestado ahora el líder de la patronal en una entrevista en Antena 3.

Garamendi ha pedido además a la clase política que se solidarice con los pequeños comercios de las inmediaciones que se han visto “afectados de forma brutal” por las manifestaciones violentas que se han saldado con la quema de contenedores, el alzamiento de barricadas o el lanzamiento de piedras las últimas dos madrugadas. “¿Eso es libertad? ¿Es democracia? Eso no es democracia”, ha exclamado el presidente de la CEOE.

La CEOE advierte de que las protestas dañan la imagen exterior de España

El líder de la patronal también ha advertido sobre las consecuencias que puede provocar las imágenes de los disturbios en algunas de las principales capitales españolas de cara a la captación de inversiones del extranjero «En estos momentos, se necesita dar confianza a los inversores, porque tenemos una deuda que está ahí, y confianza a nuestros socios europeos”, ha clamado.

Varios Mossos durante una concentración en apoyo a Pablo Hasél, el rapero condenado a 9 meses de prisión por enaltecimiento del terrorismo e injurias a la corona, este martes en Barcelona. EFE/Toni Albir
Varios Mossos durante una concentración en apoyo a Pablo Hasél, el rapero condenado a 9 meses de prisión por enaltecimiento del terrorismo e injurias a la corona, este martes en Barcelona. EFE/Toni Albir

Garamendi ha lamentado que esas consecuencias vengan alentadas precisamente desde un partido que forma parte de la coalición del Gobierno. “Sinceramente, esto no lo podemos entender”, ha remarcado.

Los disturbios que se produjeron en la Puerta del Sol de Madrid se han saldado con la detención de 19 personas y un balance de 55 personas heridas, entre ellas 35 agentes de la Policía Nacional que se desplazaron hasta el centro de la capital para poner fin a los disturbios.

El resultado ha sido todavía peor en Cataluña donde se han producido momentos de mucha tensión como los ataques contra una comisaria en Vic. Los enfrentamientos han dejado decenas de apresados y al menos 36 heridos, entre ellos una joven manifestante que ha perdido un ojo como consecuencia de un impacto de una bala de foam.

CEOE y Podemos alimentan la tensión en plenas negociaciones

Los mensajes contundentes de la patronal contra los disturbios han abierto una nueva brecha entre los empresarios y Unidas Podemos. Dos sectores que están obligados a entenderse en numerosas negociaciones que siguen en marcha tras la crisis del coronavirus.

La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, lidera varias mesas de negociación con los agentes sociales. Una de las más importantes es la que tendrá que debatir antes del próximo 31 de mayo si se prolongan los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) junto con los principales sindicatos. La medida se ha convertido en una herramienta fundamental que se ha prorrogado hasta en dos ocasiones gracias al consenso de todos los agentes sociales.

Otra de las grandes negociaciones que tienen por delante es la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI), una de las principales propuestas políticas de la legislatura de Unidas Podemos. La patronal ha logrado frenar hasta ahora los intentos de incrementar el sueldo más básico de los trabajadores, pero el debate volverá a reactivarse en cuanto amaine la situación epidemiológica.

Las declaraciones de Garamendi hablando de “fascismo” o apuntando con el dedo a Podemos por “alentar a la violencia” no parece que vayan a hacer mucho más sencillas las conversaciones en los próximos meses.

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