Miguel A. Reinoso crea el gráfico móvil más didáctico sobre el efecto del confinamiento

El analista de datos del coronavirus presenta una representación visual del avance de la ocupación hospitalaria durante toda la pandemia

Profesionales del personal sanitario de las UCI del Hospital Universitario de Bellvitge durante la tercera ola. EFE/Enric Fontcuberta

Profesionales del personal sanitario de las UCI del Hospital Universitario de Bellvitge durante la tercera ola. EFE/Enric Fontcuberta

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La presión asistencial se ha convertido en uno de los grandes desafíos de la tercera oleada de coronavirus, que ha vuelto a llenar los hospitales de todas las comunidades autónomas de pacientes. El número de enfermos ingresados supera los 30.804, lo que ha provocado que un 24% de las camas ya estén ocupadas por personas infectadas de la Covid-19.

El punto más delicado se encuentra en las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) que ya albergan a 4.723 pacientes de coronavirus en estado crítico. La ocupación se ha disparado casi hasta el 44%, forzando que buena parte de los gobiernos autonómicos hayan endurecido sus restricciones para tratar de evitar un colapso sanitario.

La sobrecarga ha activado todas las alertas en el mes de enero pero no es algo nuevo. El sistema nacional de salud lleva enfrentándose a esta amenaza desde que se desbordó la pandemia por primera vez en el mes de marzo, cuando el Gobierno de Pedro Sánchez aprobó por primera vez la declaración del estado de alarma para frenar el avance del virus.

El especialista en estadísticas, Miguel Ángel Reinoso, ha publicado ahora un gráfico móvil que recopila cómo la crisis sanitaria ha marcado a cada una de las regiones españolas con el paso de los meses, desde el 4 de marzo hasta el 29 de enero. Es uno de los ejemplos visuales más didácticos sobre el avance de la pandemia en España.

La Rioja es la región más golpeada en la tercera oleada

Los datos han situado a La Rioja como la comunidad autónoma más golpeada por el incremento de la presión asistencial en las Unidades de Cuidados Intensivos. Ha terminado el primer mes del año con un porcentaje de 16,4 pacientes ingresados por cada 100.000 habitantes.

El segundo puesto lo ostenta actualmente la Comunidad Valenciana con un impacto de 13 enfermos en estado crítico por cada 100.000 ciudadanos. Cierra el podio la ciudad de Meililla que ha alcanzado un bagaje de 12,7.

Los datos coinciden con los principales indicadores que ofrece el Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias: son las tres comunidades con un mayor porcentaje de ocupación en las UCI durante la tercera ola. La Rioja ha alcanzado el 59,7% de sus plazas disponibles, la Comunidad Valenciana el 63,2% y Melilla el 64,7%.

Madrid fue la región que más sufrió en marzo

El gráfico del divulgador estadístico del coronavirus permite echar la vista atrás para conocer cómo fue el impacto de la pandemia en cada comunidad en momentos críticos como la primera oleada de la primavera. La Comunidad de Madrid es con diferencia la región que registró la mayor presión hospitalaria.

Enfermos en el Hospital público Enfermera Isabel Zendal en Madrid. EFE/ Ballesteros

La capital española se mantuvo en cabeza en el ranking español durante prácticamente tres meses desde la declaración del estado de alarma hasta que comenzó en junio la fase de desescalada que permitió una vuelta paulatina a la normalidad. A principios de abril llegó a alcanzar una tasa de casi 23 pacientes ingresados en la UCI por cada 100.000 habitantes. Es la cifra récord registrada hasta la fecha.

Cataluña estuvo también la mayor parte de la primera tanda de contagios en la segunda posición de la tabla con un impacto que llegó a rozar los 20 enfermos críticos por cada 100.000 ciudadanos en la región en los momentos más duros de la pandemia.

Castilla La Mancha, Castilla y León, Navarra o Aragón son algunas de las comunidades que también se mantuvieron entonces en las primeras posiciones, superando de forma considerable la media española durante la primavera.

Asturias fue la peor parada de la segunda oleada

El plan de la desescalada llegó a dejar prácticamente a cero la presión asistencial de los pacientes de coronavirus en España. Sin embargo, Aragón ya mostró en agosto los primeros indicios de que la amenaza sanitaria no había finalizado. Era la primera época de rebrotes, marcada por los contagios que sufrieron los grupos de trabajadores temporeros del campo.

En los meses siguientes se confirmó la llegada de la que sería la segunda oleada de coronavirus, pero no la última. Durante los meses de octubre y noviembre, comunidades como Asturias, La Rioja, Navarra o Castilla y León estuvieron alternándose en la primera posición de la tabla.

Las mayores cifras se registraron en la región asturiana que llegó a alcanzar un porcentaje de 15 pacientes en la UCI por cada 100.000 habitantes. Un dato que ha quedado ya obsoleto por el impacto de la tercera oleada, que sigue aumentando a diario el número de enfermos críticos.

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Carlos Villar

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