Susana Díaz sopesa no ir al Senado y quedarse como diputada rasa en el Parlamento andaluz

Juan Espadas confirma que “hace días” que no habla con la todavía secretaria general del PSOE andaluz, a la que parece interesarle más seguir como diputada en el Parlamento que reubicarse en el Senado

Susana Díaz en una sesión de control en el Parlamento al presidente de la Junta, Juanma Moreno / EFE

Susana Díaz en una sesión de control en el Parlamento al presidente de la Junta, Juanma Moreno / EFE

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“Hace días que no hablo con ella”. Con estas escuetas palabras zanjaba Juan Espadas, nuevo líder del PSOE-A, la pregunta de la prensa sobre el futuro de Susana Díaz, sobre cuyo destino se lleva especulando desde la derrota en primarias del pasado 13 de junio que la ha alejado, al menos en este ciclo político, de la primera línea pública.

El futuro a medio plazo para la ex presidenta de la Junta de Andalucía sería, según distintas fuentes, el de senadora por designación autonómica si bien, según las fuentes consultadas por Economía Digital, Díaz estaría sopesando con su entorno más estrecho continuar como parlamentaria andaluza aunque esto, a priori, supusiera una imagen un tanto incómoda de digerir para los diputados que han abogado de manera abierta por la renovación en el partido. Que la imagen sea inédita no significa que no se pueda dar.

Susana Díaz ha sido la gran ausente, en el Parlamento de Andalucía, al acto de homenaje a Blas Infante en el 136 aniversario de su nacimiento. Su no asistencia se vincula a la decisión de limitar al máximo toda actividad pública desde que la militancia decidiera, hace apenas 20 días, pasar la página de su liderazgo.

Desde entonces, apenas ha mantenido unas pocas reuniones con Espadas para diseñar esta etapa de transición en el partido al margen de la comparecencia de prensa que ofrecieron juntos el pasado lunes 28 de junio y en la que se escenificó la voluntad de una salida pactada y no traumática.

Entretanto, días de mucho ruido con mensajes cruzados entre las distintas familias del PSOE andaluz y la participación de dirigentes de Ferraz zanjadas por Espadas cuando días antes de esta rueda de prensa, argumentó que si Díaz seguía como secretaria general del partido es porque él así se lo había pedido con el objetivo, subrayó, de evitar una gestora impuesta por la dirección federal que se pudiera interpretar como una falta de autonomía del nuevo líder andaluz.

Con todo, el próximo miércoles 7 de julio, en el que se celebra sesión plenaria, está previsto el regreso de Díaz a la bancada socialista, según confirman distintas fuentes del PSOE andaluz, y todo apunta a que la suya será una de las fotografías de la jornada.

Como presidenta del Grupo, Díaz ocupará el primer escaño de las filas de la oposición ,aunque será Ángeles Ferriz, nueva portavoz del Grupo Socialista y la persona de máxima confianza de Espadas en la cámara, la encargada de interpelar a Juanma Moreno en la comparecencia sobre el estado de la comunidad autónoma que ha solicitado el presidente de la Junta a petición propia, una comparecencia que, en parte, pone el broche al calendario parlamentario de este agitado curso político.

¿Senado o Parlamento?

Lo que parece claro es que Susana Díaz culminará este periodo de sesiones en el Parlamento de Andalucía como diputada andaluza. Fundamentalmente por dos razones: de aquí a que los diputados de la cámara andaluza se tomen descanso por vacaciones, quedan tan sólo dos sesiones plenarias, la de esta semana, el miércoles 7 y el jueves 8 de julio, en la que el peso de la actividad recaerá en la comparecencia del presidente Juanma Moreno.

Y por último, la sesión plenaria del 21 y 22 de julio, en la que está prevista que se apruebe el inicio de la tramitación parlamentaria de la Ley de Sostenibilidad del Territorio en Andalucía (LISTA en sus siglas), la llamada Ley del Suelo de la que Espadas ya ha dicho que el PSOE no votará una enmienda a la totalidad y que dará su apoyo para que en el trámite de enmiendas puedan incorporarse los aspectos que el PSOE, que ya trabajó este texto en su última etapa de Gobierno en la Junta, considera irrenunciables.

Una vez terminado este período de sesiones, la ex presidenta afrontará el verano con la decisión por delante sobre qué hacer con su futuro, toda vez que antes de perder estas primarias ya dejó por el camino distintas ofertas formuladas por los hombres que Pedro Sánchez envió como emisarios para que no concurriera a las primarias.

Estrechos colaboradores que han participado de manera muy activa en la campaña por Susana Díaz consultados por Economía Digital aseguran que la ex presidenta no quiere ir al Senado si ello implica que salgan dos personas que han estado a su lado en estas primarias: Marisa Bustinduy y, muy especialmente, Fernando López Gil, máxime cuando esto supondría tener que convivir en su actividad con Miguel Ángel Vázquez, que fue el portavoz y Consejero de Cultura de su Gobierno y con quien, es de sobra conocido, mantiene una fría relación desde que Vázquez se uniera al grupo de los renovadores.

Verónica Pérez.

Por otro lado, ya desde el punto de vista de la logística personal, Díaz querría mantenerse en el Parlamento para vivir una etapa política menos exigente en cuanto a viajes y actividad que le permitiera, sostienen estas mismas fuentes, disfrutar de su vida familiar de una forma menos agitada que la que ha tenido en los últimos años, un tiempo en el que ha sido madre de sus dos hijos (la pequeña, Rocío, nacida apenas un mes antes de la pandemia).

Cabe señalar también que en las filas socialistas del Parlamento de Andalucía, y pese a que las adhesiones hayan mutado con la rapidez con la que se cuentan votos de las urnas, Díaz cuenta con un nutrido grupo de fieles, entre los que se encuentran ex consejero de su último Ejecutivo y amigos y dirigentes clave en su trayectoria reciente como Verónica Pérez, secretaria general del PSOE de Sevilla.

Con todo, para Espadas, tal como afirmó a los medios al término del acto institucional, es todavía un misterio cuál será el futuro de Susana Díaz.

Silencio en su adiós en el Comité Federal

El Comité Federal del pasado sábado sirvió, por un lado, para escenificar el cierre de filas del PSOE a los indultos concendidos a los líderes políticos condenados por el procés y, por otro, para cumplir con el formalismo de aprobar la celebración del Congreso Federal en Valencia entre el 15 y el 17 de octubre próximos, en el que, salvo sorpresa, está previsto que Pedro Sánchez revalide su liderazgo como secretario general de un partido en el que apenas tienen cabida las voces disonantes.

En clave andaluza, en el Comité Federal, cuya celebración se determinó, en parte para forzar a Díaz a facilitar su relevo como secretaria general, se escenificó el respaldo de la dirección federal a su sucesor, en el que fue su primer discurso como líder del socialismo andaluz.

Las cámaras de televisión presentes recogieron el incómodo silencio que se originó cuando Pedro Sánchez agradeció a la que ha sido su gran rival orgánica su labor en el partido. Nada, siquiera un aplauso espontáneo o huérfano, surgió tras las palabras del presidente del Gobiern. Sí hubo, por el contrario, una notable ovación en el momento que Sánchez bendijo las primarias que han entronizado a Espadas.

Fue más que sorprendente, injusto. Susana ha trabajado como nadie por el partido todos estos años, se merece, al menos, un aplauso de los compañeros”, confesaba una fuente consultada que, como Díaz, asistió a este no aplauso en la distancia.

Desde el punto de vista del cronograna, y según se informó en la rueda de prensa del pasado día 28 de junio, Juan Espadas será proclamado secretario general el próximo 23 de julio, siempre que no se presenten más candidatos al proceso de primarias que ahora abren los socialistas andaluces para elegir a su secretario general.

Si al final hay más aspirantes que logren reunir los avales mínimos para participar en el proceso, esta designación se retrasaría hasta el 5 de septiembre. Un calendario, con todo, que se ha acelerado para que se dé por finalizada la etapa de Susana Díaz como máxima dirigente de un partido al que ha entregado su vida desde que era una adolescente. Qué quiere ser, o qué puede ser, a partir de ahora sigue siendo un misterio. También para Juan Espadas.

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