Tremp tilda de «acto vandálico» la enganchada de una bandera de España

El ayuntamiento ha condenado la pegatina con la rojigualda en la fachada del ayuntamiento, pese a tener carteles a favor de los políticos presos

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Nueva polémica en un ayuntamiento catalán por la simbología en los edificios públicos. El consistorio de Tremp (Lleida) ha definido como «acto vandálico» la enganchada de una bandera española en la cristalera de las dependencias municipales. 

«Condenamos y rechazamos el acto vandálico vivido esta mañana en la puerta del edificio del Ayuntamiento. Continuaremos trabajando por los derechos y las libertades de todas», ha expresado el consistorio de Tremp a través de su cuenta de Twitter y que la alcaldesa del municipio, Pilar Cases (ERC) ha retuiteado. 

El ayuntamiento condena así el adhesivo colocado, así como la retirada de lazos amarillos y de pancartas pancartas favorables a los políticos presos.

Fachada del ayuntamiento de Tremp, donde se aprecian carteles e imágenes a favor de los políticos presos condenados por sedición / Google Maps

La pegatina con la bandera de España en el ayuntamiento de Tremp ha provocado algunas burlas. El exdiputado del PP y conseller del CAC, Daniel Sirera, ha lamentado que Tremp haya tachado de vandalismo «que alguien haya puesto pacíficamente un adhesivo de la bandera española en su puerta…».

Asociación ultra

El definido como «acto vandálico» ha sido reivindicado por la Asociación Unión de Brigadas, una organización ultra que se define en su descripción de Twitter como una entidad que da «cobertura jurídica a dos brigadas de limpieza de propaganda golpistas separatistas».

Esta organización asegura ser la autora de enganchar el adhesivo: «Hemos sido nosotros, y la pancarta de los golpistas presos también la hemos quitado nosotros, y el amarillo luminoso que estaba enchufado al ayuntamiento, también». La asociación les ha lanzado una advertencia: «Cada semana tendréis una bandera ahí, hasta que dejéis de saltaros la ley de banderas». 

Más allá de la pegatina, la Asociación Unión de Brigadas sí que ha reivindicado verdaderos ataques vandálicos contra algunos monumentos públicos. Por ejemplo, la entidad ultra se enorgullece de orinarse en una placa conmemorativa del expresidente de la Generalitat, Lluís Companys, que fue fusilado por el régimen franquista en 1940 en el castillo de Montjuïc de Barcelona. 

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