Yeray Mellado: «La única vía que no se ha probado en Cataluña es la represión real del delito»

Economía Digital entrevista al presidente de la entidad juvenil S'ha acabat: "Los constitucionalistas nos sentimos desamparados y humillados por Sánchez"

El presidente de la entidad constitucionalista S’ha acabat, Yeray Mellado / ED

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Yeray Mellado (Sant Adrià de Besòs, 2001) es el presidente de la entidad constitucionalista S’ha acabat, la principal agrupación juvenil de tipo cívico contra la independencia de Cataluña. Comenzó en las juventudes de Societat Civil Catalana con tan solo 16 años, desde donde saltó después junto a Josep Lago –su primer líder– a fundar la actual organización, que se hizo famosa a raíz de sus recursos ante la Junta Electoral y la justicia contra la simbología secesionista en espacios públicos y el bloqueo a un acto organizado en la UAB al que asistían personalidades como Cayetana Álvarez de Toledo, Maite Pagazaurtundúa, Alejandro Fernández o Rafael Arenas.

¿Cómo cree que se ha contribuido a la política juvenil desde S’ha acabat? Normalmente, la mayoría de asociaciones político-juveniles en Cataluña tienden al nacionalismo o a la izquierda…

Nuestro mayor logro es romper este bloque en el que sólo la izquierda y el separatismo tienen presencia en los jóvenes. Decidimos rebelarnos, que ya basta, que los jóvenes también somos constitucionalistas, que quienes no tragamos con el nacionalismo en Cataluña también tenemos fuerza, queremos tener presencia en un espacio público. Yo creo que es una de las cosas que mejor que mejor define a S’ha acabat: romper ese bloque en el que sólo unos pocos jóvenes se movilizaban.

No ha tenido que ser fácil. Me vienen a la mente las imágenes de Cayetana Álvarez de Toledo empujando en un acto vuestro en la UAB

Eso define algo que hemos hecho muy bien: no renunciar a lo que a lo que queremos defender y plantar cara. Si me vienes a hacer una barrera para que no yo pase, yo paso y no tengo ningún complejo en apartarte de mi camino, porque al final estoy ejerciendo mi derecho a la libertad de expresión. Lo único que se puede hacer es: ¿Vulneras mis derechos? Pues entonces te vas al juzgado y te enfrentas a las consecuencias penales de todo esto.

«¿Vulneras mis derechos? Pues entonces te vas al juzgado y te enfrentas a las consecuencias penales de todo esto»

De hecho esa ha sido una de las vías de visibilización de S’ha acabat. Por ejemplo, ante simbología independentista en espacios públicos o los murales en las universidades

La vía judicial tiene tres vertientes o resultados. Uno inmediato, que es que se pone en conocimiento de las autoridades que se ha infringido la ley. El segundo, la lección para la persona que comete esa falta o delito. Es una forma de decirle: tú no eres impune, tú también puedes acabar ante un juez. Y por supuesto, el tercero es que acabamos reparando un mal que ha hecho una autoridad política académica. Por ejemplo, cuando se ordenó borrar las pintadas en la UAB que estaban a favor de los indultados.

Como con las pintadas borradas en la UAB a favor de opciones independentistas

Hemos conseguido que durante las campañas electorales, que el mural por antonomasia de la UAB se haya borrado o al menos tapado temporalmente. Es un periodo en el que las administraciones públicas deben ser especialmente cuidadosas con la neutralidad del espacio público y no hace esta llamada al voto.

Pero más allá del activismo en la justicia, también ha hecho mucha calle

A veces, simplemente son acciones simbólicas. Evidentemente, yo no puedo gastar el presupuesto de la asociación en pintar la autónoma de blanco o de negro. Pero claro, hay que visibilizar que hay un problema, que las autoridades no actúan y que si una autoridad no actúa, la tienes que interpelar de una forma u otra. La actividad destacable se resume en varios frentes: la calle, la universidad, los juzgados y una buena comunicación.

¿Cómo está el constitucionalismo casi cuatro años después de los sucesos de octubre de 2017?

Los liderazgos que tiene el constitucionalismo actualmente no tienen fuerza. Es una pena porque los liderazgos independentistas tampoco la tienen, y sería un buen momento para combatir por ese frente. No hay una alternativa política y seria con fuerza, capaz de ser alternativa, como pudimos ver en 2017, donde sí que lo había.

¿Cuando hablamos de constitucionalismo, considera a Vox dentro de ese paraguas?

Vox no ha dado ningún golpe de Estado, ni ha asesinado a nadie en este país. Por tanto, sí.

¿Y al PSC?

El PSC ha indultado a unos señores que dieron un golpe contra la democracia, ha pactado con la ETA parlamentaria para llegar a la Moncloa y esa hipoteca la estamos pagando todos los españoles. Hoy en día yo no considero al PSC como un partido constitucionalista, deben ser ellos quienes vuelvan a esa vía defendiendo unos derechos lingüísticos que no se negocian, una neutralidad institucional que no se negocia, que en sus ayuntamientos, además de las banderas española y catalana no tiene que ondear ninguna pancarta separatista. ¡Eso pasa en ayuntamientos del PSC! Además, está votando con el separatismo, está apoyando las propuestas del separatismo…

Pero al final, dentro del constitucionalismo, la vía de la distensión del PSC es legítima

Es que la distensión ya hace años que se buscaba y no distendió nada: el conflicto fue a más y llegó al culmen en 2017. La única vía que no se ha probado es la represión real del delito en todos los frentes. Salir a protestar a la calle, ir a juicio, que desde el Gobierno se dejen de hacer concesiones. No puede ser que des un golpe de Estado y a los tres años te indulten, y que encima te hagan una lluvia en infraestructuras. Ellos siempre dicen que están reprimidos… ¡Pues sí! A los delincuentes hay que reprimirlos. No me refiero a reprimir a un independentista por votar a una opción política legítima, sino a quien comete un delito.

«No puede ser que des un golpe de Estado y a los tres años te indulten, y que encima te hagan una lluvia en infraestructuras. Ellos siempre dicen que están reprimidos… ¡Pues sí! A los delincuentes hay que reprimirlos»

Pero al final un indulto es legal en España

Que sea legal no significa que sea moral, y yo considero que es una estafa moral y política a muchísimos españoles que de buena voluntad confiaron en el Partido Socialista. Es un partido que se presentó en 2019 diciendo que no iba a pactar con la ETA parlamentaria o no olvidemos las famosas palabras del presidente diciendo que no pactaría con Podemos, o con los separatistas catalanes. ¡Lo repitieron en varias ocasiones! Por tanto, ya se han cuidado ellos de hacerlos lo más legal posible, pero son inmorales y son un insulto a los que en Cataluña nos partimos la cara.

¿Cómo se siente el constitucionalismo civil y asociativo frente al Gobierno?

Desprotegido, desamparado y humillado. Después de tantos años de hacer tantos sacrificios personales y colectivos, como la pérdida de empresas en 2017, o ir a una entrevista de trabajo, que sepan quien eres y no te contraten, acaban condicionando la calidad de vida de la gente que se implica. Es humillante que el Gobierno premie a esta gente, que tienen este tipo de actitudes totalitarias.

«Es humillante que el Gobierno premie a esta gente, que tienen este tipo de actitudes totalitarias»

¿Un cambio de gobierno en Moncloa podría ayudar, a vuestro juicio, a reactivar al constitucionalismo catalán?

El constitucionalismo nunca ha estado especialmente apoyado por el Gobierno de España, y eso es una realidad palpable, pero micho menos con Pedro Sánchez. Yo tengo la esperanza de que haya pronto un cambio de gobierno, y si pudiese ser antes de 2023 estaría encantado. Aunque la alternativa la miramos con reticencia, porque parece que a veces hay otras prioridades, como por ejemplo arreglar el desastre económico que nos ha dejado la pandemia o garantizar que los niños puedan estudiar en español.

El estado autonómico se señala a veces como culpable de los movimientos nacionalistas en España. ¿Ha sido un acierto o un fracaso?

El estado autonómico no es un fracaso, el fracaso es la deslealtad de algunos líderes de este estado autonómico hacia España. Yo veo comunidades que funcionan, que son leales a España, que cuidan a sus ciudadanos, que ponen la libertad por delante de la identidad y su autonomía al servicio de la gente. Para mi es motivo de orgullo, porque viendo las políticas que lleva a cabo el Gobierno, es bueno que haya instituciones que las contesten, que hagan de contrapeso.

El presidente de S’ha acabat, Yeray Mellado, en la sede de la entidad constitucionalista / ED

Sobre la crisis de 2017, ¿fue un plan premeditado o un gran farol que se les fue de las manos?

Es difícil de contestar a esto, aunque había muy malas intenciones. En concreto, la de romper un país democrático, una democracia europea. Eso es de ser casi mala persona, puesto que cuando uno está en un puesto de responsabilidad sabe que eso puede traer consecuencias económicas y sociales nefastas para la sociedad. Yo creo que había un plan premeditado desde hace 40 años, con ese Plan 2000 tan conocido por Pujol de ramificar al nacionalismo por todos los ámbitos, aunque en ese momento [septiembre y octubre de 2017] realmente no estaban preparados para dar un golpe de la magnitud del que querían dar.

Una de las instituciones que se suele señalar como culpable del proceso es TV3. ¿Cómo valoráis su misión de servicio público en tanto que televisión pública?

Si no podemos mejorar TV3, si no podemos hacer que sea una televisión normal y al servicio de todos, el presupuesto que destinado en 2022 tiene que ir a liquidarse. Además, no tenemos excusa de que no tenemos medios en catalán: tenemos muchos medios digitales en catalán, próximamente tendremos una tele privada en catalán, como es la resurrección de 8tv. Si con la excusa de promover el catalán tenemos una televisión pública promocionando el separatismo, pues evidentemente abogamos por cerrarla.

«Si no podemos mejorar TV3, si no podemos hacer que sea una televisión normal y al servicio de todos, el presupuesto que tiene destinado en 2022 tiene que ir a liquidarse»

¿El procés ha sacado la peor cara de la sociedad catalana o ya era algo que existía?

Un poco de las dos cosas. Yo creo que esta gente siempre ha estado. Los insultos por no hablar catalán pues quizás no se veían porque nadie los denunciaba, pero ahí estaban. El procés ha contribuido a que esta gente se envalentone y que además vean que tienen el apoyo de instituciones públicas, de partidos políticos, que les hace más fuertes a nivel mediático y social. A mi me da mucha esperanza y optimismo que somos capaces de denunciar estas actitudes y, sobre todo, de ir a esta cafetería donde han insultado a una trabajadora, o de ir a ese restaurante señalado.

Sobre los cortes de la Meridiana, ¿hasta qué punto el Ayuntamiento es responsable de permitir que se corte la vía principal de entrada en la zona norte?

Ya sabemos que a Ada Colau no le gusta el coche, pero tampoco hay que llegar y cortar la Meridiana cada día porque lo quieran cuatro independentistas. Es un papel de colaboración, enviando a sus Guardia Urbanos a cumplir con lo que dicta la consellería de Interior. El problema es que ahí se ha llegado a enaltecer el terrorismo, se ha llegado a invitar a Freddy Bentanachs (Terra Lliure) a esas movilizaciones, y Laura Borràs apoyando esas movilizaciones que fastidian a los barceloneses. Además, con los presos indultados, no se sostiene por ningún lado que quieran manifestarse, y concretamente ahí.

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