El millonario José Elías, CEO de ‘La Sirena’, habla sobre los empleos manuales: «Cobrará más un fontanero que un ingeniero»
En España, más de 600.000 autónomos superan los 55 años y en sectores como la agricultura y los oficios técnicos el 60% de los trabajadores están a las puertas de la jubilación
José Elías, dueño de La Sirena y Audax
José Elías, dueño de La Sirena y presidente de Audax Renovables, advierte que la irrupción de la inteligencia artificial (IA) y la automatización están cambiando la lógica del empleo hasta extremos impensables hace solo una década. Según Elías, “la IA se va a cargar el 80% del trabajo de oficina”, desplazando miles de puestos administrativos, técnicos e incluso cualificados.
En este sentido, Elías augura que los trabajos manuales, rutinarios y estigmatizados (como el de fontanero o electricista) experimentarán un auge salarial sin precedentes.
Estos oficios, cada vez más escasos debido a falta de relevo generacional y desprestigio social, podrían cobrar entre 60 y 200 euros la hora en pocos años, superando la retribución de muchos ingenieros o licenciados universitarios.
Este fenómeno tiene explicación: tareas que requieren presencia física, habilidades prácticas y adaptación a entornos cambiantes son –por ahora– difíciles de automatizar.
Además, la estandarización y simplificación de los procedimientos técnicos permiten que cualquier persona, tras una breve formación, pueda desempeñar trabajos tradicionalmente reservados a especialistas, lo que rebaja las barreras de entrada
La paradoja es evidente, mientras la educación superior nunca había estado tan extendida, el mercado empieza a valorar mucho más lo difícil de encontrar que lo difícil de aprender, lo escaso frente a lo académico. Así, la demanda de fontaneros, electricistas, carpinteros, mecánicos y agricultores no deja de crecer, sin que las nuevas generaciones muestren interés por estos sectores.
Ofertas que nadie quiere
La escasez de mano de obra cualificada en oficios tradicionales no es un fenómeno coyuntural. En España, más de 600.000 autónomos superan los 55 años y, en sectores como la agricultura y los oficios técnicos, el 60% de los trabajadores están a las puertas de la jubilación, lo que augura una crisis de relevo generacional sin precedentes.
Sin nuevos profesionales dispuestos a sustituir a estos autónomos, muchas pequeñas empresas podrían desaparecer, comprometiendo sectores enteros de la economía.
Elías sostiene que la atracción por los empleos universitarios se mantendrá por motivos culturales, aunque con menos recompensa económica relativa.
La falta de “dignificación” del trabajo manual y el prestigio social vinculado a los títulos académicos explican la existencia de vacantes difíciles de cubrir incluso con salarios elevados.
Vista de un código de programación en lenguaje CSS
Por eso el empresario, subraya la necesidad de “replantear la forma en que se presentan estas opciones a las nuevas generaciones” y adaptar el sistema educativo y de orientación profesional a una realidad laboral más práctica, flexible y digital.
El papel de la inteligencia artificial resultará decisivo en la dinámica del mercado de trabajo. Según datos de Randstad Research y Future for Work, en España se espera la destrucción de hasta 400.000 empleos netos en la próxima década debido a la automatización, aunque sectores como el de la programación y consultoría tecnológica generarán 1.6 millones de empleos nuevos ligados al desarrollo, implantación y gestión de herramientas de IA.
El saldo global será negativo para los empleos de bajo valor añadido o fácilmente automatizables, mientras que los puestos ligados a la especialización tecnológica y los trabajos manuales requerirán cada vez más adaptación, creatividad y formación práctica.
El empresario advierte que los autónomos (a los que define como “la casta más maltratada de la sociedad”( afrontan un futuro especialmente complejo: falta de protección social, elevada presión fiscal, trámites burocráticos y escasas oportunidades de conciliación.
Según distintas encuestas, solo el 8% de los autónomos prevé contratar nuevos trabajadores en 2025 y un 61% prevé mantener o incluso reducir plantilla, lo que refleja la incertidumbre e insatisfacción con el modelo actual.
Aun así, la figura del emprendedor sigue siendo fundamental en la creación de empleo: más del 60% de las pymes españolas tienen origen autónomo o familiar.
Sin embargo, Elías alerta de que, salvo que existan incentivos reales —menos trabas y mejor protección—, será difícil que nuevas generaciones apuesten por el autoempleo o la iniciativa privada. Según el empresario, “te ganas mejor la vida siendo empleado de otro que siendo autónomo”.