Esta es la impactante rutina que seguía Ozzy Osbourne a diario
La estrella del heavy metal y ex miembro del grupo Black Sabbath, ha fallecido a los 76 años
Muere Ozzy Osbourne a los 76 años
Ozzy Osbourne, músico británico, falleció el día 21 de julio a los 76 años de edad. Según informó la familia del cantante del grupo Black Sabbath, llevaba años con problemas de salud, aunque no detallaron los motivos de su muerte. Lo cierto es que la estrella de rock llevaba una rutina bastante impactante que ha sido comentado por la usuaria de ‘X’ @Monimartinez.
John Michael Osbourne nacío el 3 de diciembre de 1948 en Birmingham, Inglaterra, es una de las figuras más influyentes en la historia del rock y el heavy metal. Conocido mundialmente como “El Príncipe de las Tinieblas”, su legado musical y su excéntrica personalidad lo han convertido en un ícono cultural.
Su salto a la fama fue como vocalista del grupo Black Sabbath, banda pionera del heavy metal formada en 1968. Junto a Tony Iommi, Geezer Butler y Bill Ward, Ozzy creó un nuevo sonido oscuro y poderoso que rompió con las convenciones del rock tradicional. Temas como Paranoid, Iron Man y Black Sabbath definieron un estilo que influenciaría a miles de bandas alrededor del mundo.
Más de una década después fue expulsado de la banda debido a sus problemas con las drogas y el alcohol, pero lejos de caer, inició una carrera en solitario llena de éxitos. Su primer álbum como solista fue Blizzard of Ozz, que incluye clásicos como Crazy Train y Mr. Crowley. Durante los años 80 y 90, Ozzy mantuvo una fuerte presencia en la escena musical.
En los años 2000 volvió a estar en el radar mediático con el reality show The Osbournes, donde mostró su vida familiar junto a su esposa Sharon y sus hijos. Poco se sabía de Ozzy Osbourne hasta el 21 de julio, cuando se publicó el siguiente mensaje: «Con más tristeza de la que las meras palabras pueden transmitir, tenemos que informar de que nuestro querido Ozzy Osbourne ha fallecido esta mañana. Estaba con su familia y rodeado de amor. Pedimos a todos que respeten la privacidad de nuestra familia en estos momentos».
La rutina del caos de Ozzy Osbourne
Según @Monimartinez, Ozzy Osbourne nunca tuvo una rutina. Lo suyo fue un ritual diario de autodestrucción, sostenido por décadas y alimentado por excesos que hubieran destruido a cualquier otro mortal. Despertaba con resaca cada mañana. Para él, lo extraño era sentirse sobrio, pues su cuerpo estaba tan habituado a las drogas y el alcohol que la normalidad parecía ajena.
Su día comenzaba con energía. El músico desayunaba huevos, salchichas, café… y en sus épocas más oscuras, whisky o vodka desde las 9 de la mañana. Frente al espejo, cada día se gritaba «¿Sigues vivo, bastardo?», como una prueba de supervivencia. Era su forma de confirmar que él seguía más fuerte que nunca.
Antes de cada concierto, tenía tres rituales sagrados: gritar como loco, golpearse el pecho y tomarse un trago. Subía al escenario como si fuera un chamán invocando fuerzas salvajes. Esa energía era motivo de un espectáculo impredecible que provocaba que fuera una experiencia inolvidable para todos los espectadores. A lo largo de los años, ha tirado cubos de agua al público, se ha bajado los pantalones… Digamos que para Ozzy, el escenario era su templo.
Su rutina cambió en los últimos años
Fuera de los escenarios, Ozzy Osbourne ha protagonizado huidas de la policía, de su esposa, incluso de sí mismo. Aun así, grababa todo. Diarios, cintas, pensamientos. En medio del caos, sabía que estaba construyendo historia. Como curiosidad, a la estrella del heavy meral le aterraba el silencio. Dormía con ruidos constantes, pues el silencio le recordaba la muerte.
Cuando Ozzy Osbourne se bajó de los escenarios y se alejó de la vida pública, comenzó a estar sobrio, y cambió su rutina. Se levanta temprano, tomaba vitaminas, meditaba, observaba pájaros. Se dio cuenta de la que la vida que había llevado no fue la mejor para la salud, llegando a confesar que seguía vivo por accidente.
A sus 76 años dice adiós, dejando un legado eterno que será muy difícil de borrar. Toda una leyenda del rock que marcó a toda una generación y provocó un cambio de sonido.