Lotería de Navidad 2025: 2 cambios que hay que tener en cuenta para el sorteo navideño
Dos ajustes históricos —más series en circulación y una dotación récord de premios— transforman la edición 2025 del sorteo más emblemático de España
La Lotería de Navidad de 2025 llegará con modificaciones que marcarán un punto de inflexión en este tradicional acontecimiento del 22 de diciembre. Lejos de alterar su esencia —los niños de San Ildefonso, el sonido de las bolas, el gran bombo y la emoción colectiva—, los cambios introducidos por Loterías y Apuestas del Estado buscan adaptar el sorteo a la creciente demanda y al peso económico que mueve cada campaña. Este año serán dos los ajustes principales: un incremento en el número de series y una dotación total de premios nunca antes vista.
El primer cambio afecta directamente a la dimensión del sorteo. En 2025 se pasará de 193 a 198 series, lo que supone un incremento significativo de boletos en circulación. Este aumento implica que cada número —del 00000 al 99999— tendrá 1.980 décimos disponibles, frente a los 1.930 del año anterior.
Esta ampliación se traduce en 198 millones de décimos emitidos, una cifra récord que responde a la tendencia al alza de ventas tanto en administraciones físicas como a través de plataformas digitales. Para Loterías, la decisión no es casual: el interés por la Lotería de Navidad no deja de crecer, especialmente en un contexto en el que más jugadores compran online y más empresas, familias y grupos organizan compras conjuntas.
¿Aumenta la probabilidad de ganar con más series?
Una de las preguntas más repetidas entre los jugadores es si estas modificaciones afectan a sus opciones de llevarse “El Gordo”. La respuesta es clara: la probabilidad de obtener el primer premio sigue siendo de 1 entre 100.000, exactamente igual que en cualquier edición anterior. Esto se debe a que las series no modifican la mecánica fundamental del sorteo, sino únicamente su capacidad de emisión.
Lo que sí puede cambiar es el número de ganadores por cada premio, ya que, al haber más décimos del mismo número, se puede dar una mayor compartición. Es decir, si tu número resulta premiado, puede haber más personas que también cobren ese mismo premio, ampliando la difusión económica y social del sorteo.
El segundo gran cambio es quizá el más llamativo: el volumen total de premios asciende a 2.772 millones de euros, lo que supone 70 millones más que en la edición de 2024. Esta inyección convierte al sorteo de 2025 en el más dotado de la historia.
Aunque el valor individual de “El Gordo” se mantiene en 400.000 euros por décimo, la ampliación de series hace que la dotación acumulada del primer premio alcance cifras sin precedentes. Nunca antes el premio gordo había movido tal cantidad global de dinero, lo que refuerza el carácter mediático y social del sorteo.

Un impacto mayor en la economía del sorteo
El aumento del total de premios no modifica las cantidades que cobra cada ganador, pero sí incrementa la magnitud del reparto total. Esto convierte al sorteo de 2025 en una edición especialmente destacada, en la que la repercusión económica será mayor, tanto para los jugadores como para las administraciones de lotería.
Además, este volumen récord hace que el sorteo vuelva a situarse en el centro del debate público: desde quienes lo consideran un motor económico de final de año, hasta quienes recuerdan que se trata de un juego en el que el Estado retiene una parte importante de lo recaudado.
A pesar de las novedades, la esencia del sorteo permanece intacta. La forma de jugar y las probabilidades de premio no sufren alteraciones, lo cual genera tranquilidad entre los participantes habituales. Los décimos siguen teniendo el mismo valor, el procedimiento del sorteo se mantiene y las categorías de premios continúan con su estructura clásica.
Sin embargo, la ampliación del número de décimos y el aumento del presupuesto total sí afectan indirectamente a otros aspectos: más series pueden dar lugar a un reparto más fragmentado y a que el impacto de ciertos premios llegue a más personas y localidades.
Efectos para las administraciones y para los jugadores frecuentes
Las administraciones de lotería tendrán una campaña más exigente. Un mayor volumen de décimos implica más gestión, logística y distribución, pero también más ventas y más comisiones. Para muchas de ellas, la campaña navideña representa entre el 20 % y el 35 % de su facturación anual, por lo que cualquier crecimiento en la emisión tiene consecuencias directas.
Por su parte, los jugadores frecuentes encuentran un panorama más amplio: más décimos disponibles, mayor facilidad para conseguir números concretos y un sorteo con un atractivo reforzado por la cifra global de premios.
La ampliación del sorteo reaviva un debate que se repite cada cierto tiempo: ¿es sostenible seguir ampliando la emisión de décimos? ¿Tiene límites el crecimiento de la Lotería de Navidad? Algunos expertos sostienen que el aumento responde a la alta demanda y que aún existe margen, mientras que otros apuntan que podría llegar a un punto de saturación.