Siemens Gamesa «guarda» electricidad en rocas volcánicas

La multinacional española inaugura el primer sistema electrotérmico que almacena energía calentando piedras volcánicas con un "secador de pelo gigante"

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Siemens Gamesa ha inaugurado en Hamburgo, Alemania, una planta experimental para almacenar energía (por ejemplo, de origen renovable) en rocas volcánicas.

Se trata de un sistema de almacenamiento electrotérmico o ETES (Electro-Thermal Energy Storage system) que en este caso concreto calienta a 750° cientos o miles de toneladas de piedras volcánicas trituradas utilizando una especie de «secador de pelo» gigante, tal y como lo describe la compañía.

Una vez calientes, las rocas volcánicas (que tienen su origen en el enfriamiento más o menos rápido y a baja temperatura y presión del magma o de la lava) pueden mantener el calor durante semanas, o hasta que sea necesario utilizar esa energía. Entonces es cuando se «recupera» la energía utilizando una turbina de vapor convencional que convierte de nuevo el calor en electricidad, para incorporarla a la red eléctrica.

En el caso de la planta experimental de Siemens Gamesa la compañía asegura que almacena en 1.000 toneladas de roca volcánica hasta 130 MWh de energía térmica durante una semana. La compañía con sede en Zamudio confía en incrementar la capacidad de almacenamiento del sistema a 1.000 MWh para 2025: «En teoría no existe un límite máximo en el tamaño potencial del proyecto,» explican.

«El sol no siempre brilla y el viento no siempre sopla, pero la red eléctrica es un sistema frágil en el que la oferta y la demanda deben ser iguales en todo momento,» dicen en Siemens Gamesa. De ahí que el almacenamiento de la energía sea uno de los grandes desafíos de la transformación energética.

Almacenamiento de energía asequible, eficiente y flexible

Siemens Gamesa se refiere a su sistema como «la solución de energía del futuro» y asegura que es una forma de almacenar energía «mucho más asequible» que el de otras soluciones; empezando por las costosas baterías eléctricas. También es más asequible y además más limpio que cualquier planta de gas natural, un recurso habitualmente utilizado como reemplazo a las renovables, por ejemplo durante la noche o en días sin viento.

Entre sus ventajas el ETES es asequible, eficiente y escalable; y lo suficientemente flexible como para adaptarse a las variaciones de la demanda, y a la fluctuación de las energías renovables.

Con el aumento de la producción de energía de origen renovable el almacenamiento de energía, explican desde Siemens Gamesa, es clave para mantener el equilibrio entre la oferta y la demanda en la red eléctrica, algo que resulta «esencial» en la transición hacia las energías renovables.

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