Face control: ¿quién controla nuestro rostro?

Una exposición en Foto Colectania alienta la reflexión sobre la propia imagen, tanto la que proyectamos como la que queda registrada a través de tecnologías como los software de reconocimiento facial

Tacked, en ‘Face control’. Foto: ©Shu Lea Cheang

¿Somos como nos vemos en el espejo o como los demás nos perciben? ¿Logramos proyectar la imagen que queremos? ¿Cómo se relacionan el aspecto real y el digital? En plena era de algoritmos y softwares de reconocimiento facial, una exposición en Foto Colectania explora los conflictos en torno al rostro.

Comisariada por el escritor y asesor artístico Urs Stahel, la muestra, que podrá verse hasta el próximo 20 de marzo en Barcelona, incluye 60 fotografías, una decena de vídeos, tres instalaciones, diversos materiales gráficos y libros de un total de 20 autores como Diane Arbus, Thomas Ruff, Richard Hamilton, Trevor Paglen o Shu Lea Cheang.

De la Edad de Piedra al algoritmo

La historia del rostro, señala el comisario, “empieza con las máscaras de la Edad de Piedra y acaba, por ahora, con los retratos generados por los algoritmos y los medios de comunicación de masas digitales.

‘Assemblies I to III (or Me Crying in Three Takes)’. ©Tommy Kha.

La vida del rostro, por decirlo así, empieza cuando nos encontramos con los demás, cara a cara. “A solas no nos mostramos; a solas no nos ven. Al fin y al cabo, el conflicto con el rostro se manifiesta, como siempre lo ha hecho, en el contraste entre el interior y el exterior, entre la imagen que tenemos de nosotros mismos y la imagen que tienen de nosotros los demás”.

La exposición plantea una reflexión crítica y a la vez provocativa sobre las consecuencias del control que se ejerce y que ejercemos sobre nuestros rostros

Una disyuntiva que en los últimos tiempos se complica aún más, con la dicotomía entre el rostro real y el digital, entre el reconocimiento, la conservación y la recopilación del rostro con ayuda de software de reconocimiento facial, explica Urs Stahel.

‘Korell’. ©Eva O Leary.

Control y autocontrol

Face Control plantea una reflexión sobre el control del rostro desde dos puntos de partid: por un lado, el que hacemos desde adentro hacia afuera, incidiendo en cómo queremos que se nos vea. Aquí se enmarca, por ejemplo, el trabajo de Eva O’Leary, que fotografía a adolescentes a través de un espejo transparente para así captar genuinamente las expresiones y poses con las cuales quieren ser fotografiadas.

También las imágenes de Alma Haser en las que crea retratos doblando fotos en estructuras de origami y luego fotografiándolas de nuevo sobre los retratos fotográficos originales. El resultado, que altera los parámetros del retrato tradicional, desafía nuestra percepción de la identidad.

O la obrade Daniel Buetti Are You Talking to Me?, un retrato que sustituye la cara por un espejo, un modo de reinventar los retratos fusionando el sujeto con el espectador (si nos ponemos delante lo que vemos es nuestra propia imagen) y dar un nuevo significado al término «autorretrato».

Are You Talking to Me? ©Daniele Buetti.

Un paso más allá y en una era de constante exposición a través de redes sociales y otros medios digitales, la dictadura de los algoritmos mezclada con el ansia de fama, atención y likes constantes conduce a una presión agotadora. Es, explica el comisario, “la era de la prevención, del disimulo, de la ocultación, también de la transformación. La era de la retirada por necesidad. El rostro, el rostro único e inconfundible, está en peligro”.

La recopilación de rostros

En segundo lugar, la muestra aborda el control que se ejerce desde fuera, ya sean grupos con intereses económicos o políticos, a través de reconocimiento, la conservación y la recopilación de datos.

Lo evidencian obras como Tracked, de Shu Lea Cheang, una fotografía de un avatar rastreado de su rostro o, yuyiGAN, la serie de Fabiola Larios y John Yuyi con la que exploran el aprendizaje automático a través de la historia de los autorretratos y los selfies contemporáneos, creando obras que reflexionan sobre la vigilancia a través de internet y la censura en las redes sociales.

‘The Average of Everything¡, de la serie Image Eaters. ©Maria Mavropoulou.

Capture, de Paolo Cirio, muestra por su parte en formato vídeo y a través del montaje de fotos de rostros de policías franceses procesadas con un software los posibles usos debidos o indebidos del reconocimiento facial y la inteligencia artificial, cuestionando así la asimetría del poder. La falta de leyes de protección de datos que regulen esta tecnología se vuelve al final contra las mismas instituciones que instan a utilizarla.

Además de unas 60 fotografías, vídeos e instalaciones, la muestra ahonda entre lo privado y lo público o las fronteras entre la historia, la ciencia, la política y la ideología a través de elementos como tarjetas “Shirley” de Kodak (tarjetas creadas por Kodak para captar bien los tonos claros de piel en los retratos fotográficos); mugshots o fichas policiales; y The Average Faces of Fashion (Vogue), una serie de imágenes obtenidas mediante un software que promedia los rostros publicados en la portada de Vogue de diferentes países, durante los últimos 25 años.

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