Jordi Mollá reinventa el mítico toro de Osborne

El actor y director muestra su faceta de artista plástico con 65 obras que tienen como lienzo el icónico toro de Osborne

El toro de Osborne según Jordi Mollà.

Dice Jordi Mollà que el toro de Osborne no solo le ha acompañado a lo largo de su vida, sino que también marcó el inicio de su vida profesional. Basta ver el cartel de Jamón Jamón, su primera película como actor a las órdenes de Bigas Luna, para saber de qué habla. Hoy inaugura una exposición de 65 obras pictóricas para “devolverle al toro todo lo que me ha dado”.

La madrileña Gärna Art Gallery (Jorge Juan, 12) acoge desde hoy jueves la muestra El arte de trascender / El legado del toro, que podrá verse durante todo el mes de julio, y que supone una intervención artística sin precedentes de 65 siluetas a escala de la emblemática valla del toro de Osborne fabricadas con la misma chapa metálica de las siluetas originales.

Figura icónica de España

“En cierta medida el toro ha configurado mi carrera y mi carácter”, asegura Mollà respecto a este proyecto que califica “a la vez un reto y un crecimiento en mi faceta artística”.

Jordi Mollà pintó estos particulares lienzos en el Puerto de Santa María el pasado mes de abril.

La exposición sirve para celebrar dos conmemoraciones muy especiales: el 65 aniversario de instalación del primer toro de Osborne y el paso de tres décadas desde el estreno del mítico largometraje de Bigas Luna, Jamón, jamón.

Para Mollà, estas 65 piezas “son también una especie de desafío a la muerte. En este sentido, el título de la muestra, El arte de trascender, nos habla también de cómo el arte y la vitalidad son superiores a nosotros mismos. De cómo perduran. Esta exposición es una mirada intransigente, de desafío, hacia la muerte. Esta es parte de la actitud con la que yo pinté estos toros en el puerto de Santa María”.

De dónde viene el toro de Osborne

Hace más de 60 años, en 1956, Osborne encargó a la agencia Azor una valla para publicitar en las carreteras su brandy Veterano. El diseñador Manolo Prieto creó entonces la silueta de un toro que se integraba en el paisaje, el primero de los cuales se ubicaría un año más tarde en Cabanillas de la Sierra (Madrid).

La exposición coincide con las conmemoraciones del 65 aniversario de instalación del primer toro de Osborne y las tres décadas del estreno del largometraje ‘Jamón, jamón’

El mito se vería reforzado por la película Jamón, jamón en la que Jordi Mollà debutó como actor, compartiendo pantalla con Javier Bardem y Penélope Cruz y de cuyo estreno se celebra este año el trigésimo aniversario.

Pero la imagen del torno ha generado una fascinación que viene de muy atrás: algunos de los más importantes artistas de la escuela española como Fortuny, Goya, Picasso o Barjola volvieron una y otra vez a su figura.

El proyecto incluye la intervención de 65 toros de Osborne.

El actual proyecto, comisariado por Eloy Martínez de la Pera, ofrece una propuesta artística que sobrepasa la esfera conceptual, estética y emocional que supone el toro de Osborne en nuestro imaginario y patrimonio cultural y servirá para apoyar proyectos de la Fundación Osborne donde la creación seguirá siendo protagonista.

“Soy consciente de la identidad del toro, de lo que significa a nivel popular. Para mí ha sido una gran responsabilidad abordarlo: lo he hecho respetando a la tradición, pero también permitiéndome expresarme para reinterpretar un imaginario colectivo único en el mundo”, apunta Mollà.

65 toros de Osborne y Mollà

En abril de 2022, Jordi Mollà se encerró con 65 siluetas a escala de la valla del toro de Osborne en la bodega la Atalaya del Grupo Osborne, en El Puerto de Santa María (Cádiz). Un lugar que conecta con el origen de esta ya mítica imagen y donde se guardan los últimos ejemplares de Un toro negro y enorme, que conecta directamente con mi obra», confiesa.

Jordi Mollà, proceso creativo.

En los 65 lienzos metálicos con forma de toro encontramos influencias de Tàpies, Chillida, Pollock, Cocteau o Basquiat, pero también de Goya y Picasso, del Minotauro de la mitología griega o de la iconografía ancestral, casi rupestre, que confunde a los toros con búfalos o bisontes de colores.

Un proyecto “titánico”

“Para mí es una enorme responsabilidad llevar a los toros de Osborne a mi ‘plaza de toros’ para poder torearlos con brochazos de colores a través de la pintura, otra de mis inmensas pasiones. Es una enorme responsabilidad. De hecho, tanta que es mejor no pensarlo mucho. Como un torero que entiende la arena, entiende a la bestia y entiende la técnica del toreo para luego sencillamente… salir a torear”, confiesa Mollà.

El titánico proyecto le ha subyugado, le ha vaciado, le ha enfrentado a sus miedos de volver al punto de partida con cada uno de esos lienzos metálicos con forma de toro.

El toro se entrega en un artbox numerado.

El fruto son los 65 ejemplares firmados y numerados, cada uno de ellos acompañado de una publicación que relata el proceso creativo y productivo de la obra y de un ejemplar del libro Un toro negro y enorme -título inspirado en un verso del poeta José Bergamín-, diseñado por Manolo Prieto como un homenaje de creadores, artistas, escritores, diseñadores, ilustradores y fotógrafos al mítico toro de Osborne.

Todo, en un artbox a la venta cuyos beneficios se dedicarán a fomentar la empleabilidad, la cultura del emprendimiento y la innovación, a través de formación para jóvenes mediante los proyectos e iniciativas de la Fundación Osborne.

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