Ascoli Piceno, la pequeña Roma construida en mármol

De sencillas casas a lujosas villas, iglesias, murallas y puentes, los edificios de la localidad italiana de Ascoli Piceno están revestidos de mármol travertino, una roca que desprende destellos dorados

Ascoli Piceno es la única ciudad contruida enteramente en travertino. Foto: Getty Images.

Candidata a convertirse en la Capital Italiana de la Cultura en 2024 (un honor que este año ocupa la ciudad de Procida, una pequeña ciudad-isla acurrucada junto al mar cerca de Nápoles), Ascoli Piceno es una de las más bellas ciudades del centro de Italia.

El extremo sur de la región de Marcas, a poco más de dos horas y media desde Roma, cuenta con una de las plazas renacentistas más destacadas de la península, así como un gran número de campanarios y torres (más de 200 en la Edad Media) que le han valido la denominación de ‘Ciudad de las cien torres’.

Y, sin embargo, uno de sus mayores atractivos hay que buscarlo en una roca, el mármol travertino, usado como material constructivo en gran parte de sus edificios y pavimentos y que, con sus tonalidades que van del marfil al rosado pasando por el gris, brilla tanto bajo el solo como bajo la luna.

Catedral de San Emidio y baptisterio en la Piazza Arringo. Foto: Getty Images.

Una ciudad de mármol

Situada en la confluencia de los ríos Tronto y Castellano, Ascoli Piceno está rodeada por tres lados de montañas. Precisamente de ellas se ha extraído durante siglos el travertino.

Con travertino se hicieron en Ascoli Piceno grandes residencias y casas sencillas, templos y murallas, fuentes, puentes y bancos, así como el pavimento de sus principales plazas

Hoy un lujoso material constructivo, aquí esta roca se empleó para levantar grandes residencias y casas sencillas, esbeltos templos y robustas murallas, ornamentadas fuentes y bancos para descansar, pero también como pavimento de algunas de sus plazas, como la céntrica Piazza del Popolo, en torno a la cual a día de hoy sigue fluyendo la vida en la localidad.

El travertino se ha extraído durante siglos en los alrededores de Ascoli Piceno. Foto: Turismo de Italia.

Además de usarse en toda la zona de Piceno, el travertino fue exportado a otros puntos de la península desde la época romana y, de hecho, una gran cantidad de los edificios de Roma (fundada varios siglos después de Ascoli Piceno) están construidos también con esta roca blanquecina y porosa, que se forma por la acción del agua termal sobre la piedra caliza en la que deposita minerales de carbonato de calcio.

A apenas 10 km de la localidad pueden verse aún canteras en la zona de San Marco. Se dice que llegó a haber unas 60 contando las de Monte Rosara, Castel Trosino y Acquasanta Terme, todos en la provincia de Ascoli Piceno, en muchos casos con depósitos dispuestos en terrazas a 500 metros sobre el nivel del mar.

Y aunque no es una piedra fácil de trabajar, artesanos y artistas de todas las épocas la han empleado en todo tipo de ornamentaciones, con su máximo esplendor en el Renacimiento.

En la Edad Media se utilizó el material de antiguos edificios romanos para volver a construir. Foto: Andrea Rapino | Unsplash.

La larga tradición del travertino continúa hoy en la ciudad a través de varios talleres y gracias al empeño de escultores locales, que mantienen vivo un oficio transmitido de generación en generación en torno a esta piedra local. Es el caso, por ejemplo, del artista Giuliano Guiliani.

Brillos dorados

Fundada por el pueblo guerrero de los piceni, fue conquistada por los romanos en el 286 a.C., quienes construyeron con los materiales locales una capital en miniatura con templos, un tribunal, termas, teatro y anfiteatro.

En Ascoli Piceno los edificios no están revestidos de travertino sino construidos enteramente en este material noble

Más adelante estuvo dominada por bárbaros y francos. Alarico, rey de los visigodos, quedó fascinado por su belleza y no quiso arrasarla, como sí hizo con otras ciudades de la actual Italia.

Piazza del popolo de Ascoli Piceno. Foto: Pixabay.

Y es que sus edificios, como sucede en otras ciudades de Italia y Europa, no están revestidos de travertino sino construidos enteramente en este material noble.

Un paseo por el centro histórico tiene que empezar por la magnífica Piazza del Popolo, el punto de reunión de la ciudad y donde mejor se pone de manifiesto el brillo del travertino bajo la luz cambiante del día.

De estilo renacentista que acoge algunos de los edificios civiles y religiosos más importantes, como el Palazzo del Capitán del Pueblo, del siglo XIII, el histórico Caffè Meletti de fachada rosada e interiores Art Nouveau, la iglesia de San Francesco y la Logia de los Mercantes.

Mármol ‘reciclado’

También vale la pena acercarse a la Piazza Arringo, la más antigua de la ciudad, rodeada de majestuosos edificios renacentistas donde se encuentran el baptisterio de San Giovanni, la catedral de San Emidio, dedicada al santo patrón y con un altar del pintor italiano del Quattrocento Carlo Crivelli, el palacio del obispo y el palacio de Arengo.

Ascoli Piceno es conocida como ‘la ciudad de las cien torres’. Foto: Marco Faccin | Unsplash.

Y no hay que perderse la iglesia de Santo Tomás (siglo XI), construida con materiales reciclados del vecino anfiteatro romano, las iglesias de los santos Vincenzo y Anastasio (siglos XI-XIV), con la fachada dividida en cuadrados y la de San Emidio alle Grotte (siglo XVIII).

La Fortaleza Malatesta, emplazada sobre el lugar que ocupaban unos antiguos baños romanos, fue reconstruida por Galeotto Malatesta, señor de Rímini, y usada como cárcel hasta 1978.

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