Los mercadillos que sí o sí hay que conocer en España

Con décadas e incluso siglos de vida a sus espaldas, ubicados en lugares icónicos de las ciudades y repletos de tesoros que van más allá de lo que se expone en los puestos y tenderetes y que incluyen desde gastronomía a música en vivo, hay mercadillos en España que son auténticas experiencias de visita obligada.

Lugares llenos de color donde antigüedades conviven con material de montaña, piezas de colección, tebeos, ropa, artesanía y todo tipo de cachivaches que no encontrarías en ningún otro lugar, recorrer estos mercadillos es, además, la mejor excusa para conocer calles y plazas que un día a la semana se transforman mostrando su cara más festiva.

Del Rastro en Madrid a La Mola en Formentera y de Los Encantes en Barcelona a La Alcaicería en Granada, estos son los mercadillos que sí o sí tienes que recorrer al menos una vez en la vida.

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El Rastro, Madrid

Documentado desde 1740 como lugar donde se vendía, cambiaba y hasta trapicheaba con ropa y otros objetos de segunda mano en Madrid, El Rastro sigue desplegándose hoy en su ubicación original, en el entorno de la Ribera de Ribera de Curtidores, con la plaza de Cascorro como centro neurálgico y delimitado por las calles de Toledo, Embajadores y Ronda de Toledo.

Ni los años, ni las guerras ni siquiera una pandemia global han acabado con este mercadillo, en el que se instalan cada domingo más de 1.000 vendedores repartidos también por las aledañas San Cayetano, Fray Ceferino González, Carlos Arniches, Mira el Río o las plazas de General Vara del Rey y de Campillo del Mundo Nuevo.

Cuentan que su curioso nombre puede deberse al rastro que dejaban las reses muertas que entraban y salían al matadero que se encontraba en las inmediaciones, aunque la palabra rastro en esta época se utilizaba también como sinónimo de carnicería o desolladero.

Hoy, entre las 9.00 y las 15.00 horas es posible encontrar a compradores que deambulan por los puestos buscando desde piolets a discos, cromos, bisutería, ropa, objetos de decoración y hasta mascotas. Nuevo, de segunda mano, vintage o antigüedades.

Además, visitar El Rastro anima a colarse en alguno de los patios de cuidada arquitectura (Galerías Piquer y Nuevas Galerías) en cuyo interior existen también negocios, pero también lugares interesantes como el Museo de Artes y Tradiciones Populares y, por supuesto, bares donde refrescarse con una caña o un vermú de grifo para acompañar con un bocadillo de calamares, una ración de paella o unos callos a la madrileña. Madrid Destino cuenta con un mapa ilustrado para no perderse ninguno de sus rincones.

La Alcaicería, Granada

Enclavada entre la Catedral y la calle Reyes Católicos, La Alcaicería es la zona comercial con mayor historia de Granada.

En sus tiempos fue un mercado nazarí dedicado a la seda que se extendía desde Plaza Nueva hasta Bib-Rambla y que sobrevivió hasta el incendio de 1843, que la redujo a cenizas.

Posteriormente reconstruido, más pequeño y en estilo neomorisco, este zoco alberga comercios dedicados fundamentalmente a la venta de artesanías, productos locales y también souvenirs que encontrarás abierto todos los días de 10.00 a 21.00 horas.

Madera con incrustaciones o Taracea, farolas de vidrio coloreado y loza de Fajalauza (piezas de cerámica de barro barnizado y decorado que tiene sus orígenes en el barrio del Albaicín) son algunos de los productos que se pueden adquirir.

Los Encantes, Barcelona

También hunde sus raíces en la historia el mercadillo de Los Encantes, concretamente en el siglo XIV, lo que hace de él uno de los más antiguos que actualmente siguen funcionando en toda Europa.

En funcionamiento desde el siglo XIV, Los Encantes es uno de los mercadillos más antiguos de Europa

Los Encantes surgieron en el año 1300, siendo uno de los mercados más antiguos que siguen en marcha en Europa. Actualmente, puedes visitarlo en

En la plaza Glòries más de 300 tenderos ofrecen los lunes, miércoles, viernes y sábados entre las 9.00 y las 20.00 horas todo tipo de chollos en moda y decoración vintage, iluminación, bicicelta o calzado, productos nuevos y de outlet, regalos singulares, arte y antigüedades.

Todo el mercado, tiendas, paradas y espacios de subastas, comparte una filosofía de comercio sostenible, local y de proximidad, donde priman los productos de segunda mano y sus clásicas subastas que tienen lugar solo entre las 8.00 y las 9.00 horas.

También entre los ‘encantistas’ hay espacios para el disfrute en forma de comida y bebida para todos los gustos: cafeterías de toda la vidad, bares con terraza y vistas espectaculares, tapas y vermuts o los mejores desayunos de tenedor.

El Jueves, Sevilla

El Jueves es el mercadillo al aire libre más antiguo de Sevilla –se cree que anterior a la conquista de la ciudad por el rey Fernando III de Castilla- y toda una mina para coleccionistas y curiosos. Antigüedades, libros, discos de música, monedas, muñecas, vajillas, cristal, cajas, carteles de cine, relojes, libros, máscaras, herramientas… y así miles de objetos retro y vintage se apilan en sus puestos, muchos de ellos de segunda mano o reciclados.

Ubicado en la calle Feria y llegando a las plazas de Monte Sión y de Los Maldonados, muy próximo al casco histórico de la ciudad, se monta todos los jueves del año (con la excepción del Jueves Santo) entre las 7.00 y las 15.00 horas.

Su animado ambiente no solo seduce a los visitantes, sino también a escritores como el mismísimo Cervantes, que lo cita en su obra Rinconete y Cortadillo (1612). Mucho después, en el siglo XIX, el hispanista y viajero Richard Ford lo compararía con un gran zoco de El Cairo.

La Mola, Formentera

Artesanía, espíritu mediterráneo y almas libres dieron forma al Mercadillo de la Mola, en la más pequeña de las Baleares, un verdadero hippie market que ha llegado a nuestros días con su espíritu intacto.

Pasear entre sus puestos es un poco volver a los años sesenta no solo a través de las piezas que allí se venden, sino –y más importante- de los artesanos que fabrican y venden sus productos, muchos de ellos llegados en el último tercio del siglo XX a Formentera.

El mercadillo se celebra en el pueblo de Pilar de la Mola pero abre solamente miércoles y domingos entre mayo y octubre (a partir de las 16.00 horas).

Productos de cerámica, vidrio, madera y cuero son los más frecuentes, pero además de la venta, los artesanos realizan talleres y demostraciones para compartir las técnicas con las que trabajan los materiales.

Música en directo, platillos de gastronomía local o venidos de cualquier rincón del mundo y un ambiente relajado y auténtico completan la visita.

Las Dalias, Ibiza

Si hubiera que condensar el espíritu de Ibiza en un mercadillo, seguramente sería el de Las Dalias. Ubicado junto al municipio de San Carlos, mantiene viva la filosofía hippie abanderaba la isla balear en los años setenta y aún sigue siendo un punto de visita obligada.

Su origen se remonta a los años 50 y ya entonces aunaba el comercio con la música, aunque fue a partir de los años 60 y 70 cuando comenzó a crecer y sumar conciertos y sesiones improvisadas a sus productos con estampados psicodélicos, floreados y símbolos de la paz.

De los poco más de cinco puestos de sus inicios pasó a los más de 200 con los que cuenta hoy, un lugar que no se han querido perder ilustres turistas como Brian May, Jimmy Page o Mike Oldfield.

Además, y aunque bulle de actividad los meses de verano, Las Dalias permanece abierto durante todo el año y organiza eventos ya fijados en el calendario como el Mercadillo de Navidad, el de Semana Santa o el Night Market de las noches de los domingos, lunes y martes de verano, y cuya fiesta se prolonga hasta la madrugada.