Desayunos de tenedor, butifarras y calçots: 6 restaurantes de Collserola ideales para recargar energías
Entre las rieras y sierras del parque de Collserola estos restaurantes, algunos de ellos en antiguas masías, son el mejor oasis para los senderistas que atraviesan este pulmón verde de Barcelona

El restaurante de Can Cortés preparado para una boda. Foto Can Cortés
Tras horas de caminata o pedaleando por la Sierra de Collserola, llegar a uno de los restaurantes que emergen, aislados entre árboles y senderos, es lo más parecido a la visión de un oasis boscoso.
Esta sierra que abraza la cara oeste de Barcelona, y se extiende por más de 11.000 hectáreas en un trazado de 17 km de largo por 6 km de ancho, es uno de los pulmones verdes más buscados por residentes y visitantes.
Varios de estos locales gastronómicos se encuentran en masías (casas rurales) con generaciones de historia, locales de gigantescas dimensiones capaces de dar de comer y beber a cientos de personas que aprovechan sus potentes desayunos o sus calóricas comidas para recargar fuerzas, y volver a poner las piernas en acción.
Vamos a conocer algunos de ellos.
Asador Casa Juaco
Los que llegan en coche suelen marcar en su GPS la dirección de la carretera de Horta a Cerdanyola, Km. 8; pero los que prefieren hacerlo a pie o en bicicleta recuerdan que está a la altura del km 3,5 del primer tramo de la Carretera de les Aigües, ese camino que recorre el flanco este de Collserola, y que los fines de semana es lo más parecido a Las Ramblas un fin de semana.
Los restaurantes suelen tener salones de grandes dimensiones, ideales para acoger grupos de excursionistas, ciclistas o familias
Este asador, ubicado en una casa rural, tiene una sala con vistas a los valles del parque, y un sector cubierto con una media docena de mesas, que es el más buscado por los ciclistas y senderistas.
De lunes a viernes tiene un menú del día a 20 euros, con platos como arroz caldoso, wok de pasta, revuelto de chorizo de la olla, caldereta de cordero, butifarra con guarnición o pies de cerdo a la brasa.
Si no, en la carta figuran opciones como fideuá, arroz caldoso con bogavante, alcachofas o calçots a la brasa, morcilla de Burgos y una variada selección de carnes a la parrilla, como chuletones, entrecots, hamburguesas, conejos o matanza DO Soria (con chorizo, torrezno, lomo y morcilla).
Santa Creu d’Odorla
Este es un extraño exclave de Barcelona: rodeado por los municipios de Sant Cugat y Molins de Rei, allí hay una iglesia con orígenes románicos que jurídicamente pertenece a la capital catalana.
Se encuentra en el km 6,5 de la Carretera de Sarrià a Molins de Rei, en el lugar se encuentra un restaurante que sirven platos combinados, butifarras y bocadillos que se pueden comer en la sala que tiene bonitas vista panorámicas, o en el merendero que rodea las instalaciones.
Can Borrell
Los que realizan la travesía desde Barcelona a Sant Cugat por la Vall d’en Gausac o pasando por la parroquia de Sant Medir suelen hacer una parada en Can Borrell; ubicado a media hora de caminata de la segunda localidad.
Ubicado en una masía del s.XVIII en un terreno de 216 hectáreas (atención a su campo de amapolas), Can Borrell cuenta con numerosos salones, capaces de acoger a grupos de excursionistas, familias, así como bodas o comidas de empresas; gracias a una selección de 15 menús diferentes.
Algunas de las masías que acogen los restaurantes de Collserola tienen siglos de presencia en la sierra
Sus cartas son un amplio repertorio de carnes a las brasas (de cordero, pollo, conejo o butifarras) y comidas caseras, con calçots en temporada, escalivada, pastas, cocidos, alcachofas.
También ofrecen poderosos desayunos de tenedor, con huevos, bacon o butifarra que compensan largamente cualquier comida.
Espai Mireia
Decíamos que la Carretera de les Aigües es el sendero más transitado de Collserola, gracias a que es casi todo plano, y por la facilidad de accesos en el funicular de los Ferrocarriles de la Generalitat.
Este trazado, que desde su inicio en Torre Baró hasta Esplugues de Llobregat se extiende por más de 20 km, tiene en su meta un popular merendero con un pequeño salón comedor, con vistas al Baix Llobregat.
El restaurante familiar Espai Mireia, frente a la Plaça Mireia, ofrecen platos combinados con carnes a la plancha y butifarras y algunos más elaborados como pulpos o calamares.
Suele estar muy concurrido y en ocasiones hay que esperar más de una hora.
Can Cortés
En la Carretera de la Arrabassada km. 6,5; no muy lejos donde hace un siglo hubo un casino que fue abandonado y devorado por la naturaleza, Can Cortés está en una masía que data de 1540.
Sus diversos salones, decorados con detalles tradicionales, pueden acoger numerosos contingentes de comensales.
Can Cortés está cerca del antiguo casino de la Arrabasada, que fue abandonado y devorado por la naturaleza
De martes a viernes tienen un menú de parrillada a 25,90 euros; aunque también hay una opción de menú del día a 15,90 euros. Sino está la opción de la carta con entrantes como caracoles, ensaladas o jamón; y platos como canelones, salmón a la plancha, conejo, pollo, entrecot o chuletón a las brasas.
Can Sardà
En la Carretera de Horta a Cerdanyola, Km. 4,5; Can Sardà comparte instalaciones con el comedero de Torrent de Can Coll, donde hay mesas y parrilladas para hacer carnes o verduras a la brasa.
Volviendo a Can Sardà, allí se ofrecen menús de temporada como ahora está vigente el de calçots; pero también se pueden armar cartas a medida con platos como caracoles, canelones, alcachofas, espárragos, butifarras con judías y carnes de cordero, conejo, cabrito, ternera o pollo.