Toledo de tapas: dónde ir y qué pedir para triunfar de tapeo
La capital de Castilla-La Mancha es famosa por la generosidad de sus tapas y raciones. Te decimos dónde ir y qué pedir en las zonas más populares para el tapeo

De tapas por Toledo. Foto: Restaurante Barrio.
De probada generosidad en el plato, ya sean pinchos, raciones o platos, bastan dos o tres tapas en Toledo, muchas veces gratis con la caña o la copa de vino, para irse cenado.
Si bien la cultura del tapeo no alcanza la fama de otras ciudades españolas, de ningún modo faltan aquí los bocados para acompañar la bebida, ya sean de quesos, embutidos, patatas, oreja y otros ingredientes que en esta ciudad manchega hay que probar sí o sí.
Además de las tradicionales elaboraciones más sencillas hay otras que presumen de sofisticación, como se vio en la última edición de la Jornada de la Tapa de Toledo, que encumbró el pasado noviembre al Restaurante Barrio (Barrio Rey, 5), con sus samosas de cocido con caldo de jabugo. En este mismo local también sobresalen las croquetas de ají o jamón así como su chocolatero de rabo de toro.
Otras tapas que han salido victoriosas en este certamen son la lasaña thai de rabo de toro de la Taberna El Botero (Ciudad, 5) y el taco de oreja caramelizada de El 10 de Santo Tomé (Santo Tomé, 10).
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De tapas por Zocodover
A grandes rasgos, en el centro histórico de la ciudad se pueden establecer cinco o seis circuitos de tapeo.
En Toledo se pueden delimitar cinco o seis circuitos de tapeo, donde uno de los más importantes es alrededor de la Plaza de Zocodover
Uno de esos puntos es alrededor de la Plaza de Zocodover, uno de los centros de la vida social y comercial toledana.
Allí se concentran bares como el Ludeña (Plaza Magdalena 10), autores de la carne guisada con tomate llamada carcamusas) o El Trébol (Santa Fe, 1) con sus ya famosas (y potentes) bombas de patata rellenas de carne picada recubiertas con ali-oli y salsa de tomate (se sirven desde 1984), la pulga y el pisto manchego con huevo frito.
Por las calles vecinas se pueden buscar las preparaciones de La Tabernita (Santa Fe, 14), el Cuchara de Palo (Santa Fe, 2), el Nuevo Almacén (Calle Nueva 7) y el Yoguis (Plaza Santiago de Caballeros 2, frente al Museo de Santa Cruz).
Tapas por el centro histórico y la Catedral
Otra buena zona para el tapeo en Toledo la encontramos en torno a las calles Sillerías y Alferitos, donde por sus angostas vías peatonales destacan el Abadía (Núñez de Arce, 3), el Rincón de Juan (Plaza Montalbanes, 1), el Jacarandá (Dos Codos, 1), la Taberna El Gallo (Sillería 1) o El Gallego Tapas (Cadenas, 2).
Alrededor de la Catedral se ha conformado otro pequeño polo gastronómico, con locales como La Malquerida de la Trinidad (Trinidad, 2) con su estética retro, el Restaurante Tornerías (Tornerías, 5) y La Mona Bar (Tornerías, 2), con tapas a buenos precios.
Alrededor de la Catedral y en el Barrio de los Conventos se han conformado dos interesantes polos gastronómicos
En el Barrio de los Conventos hay una docena de locales donde cuesta decidirse por uno u otro. Entre los más destacados, La Clandestina (Tendillas, 3) y el vecino el Abrasador El Ambigú (Tendillas, 8), Fábula (La Merced, 6), Taberna Embrujo (Santa Leocadia, 6) y Taberna El Rus (Calle Real, 11).
Por el barrio de Santo Tomé se pueden citar el Café Delfín (Taller del Moro, 1), la Cervecería Lúpulo (Aljibillo, 4) o La Naviera.
Además, en la Judería hay también una variada oferta, con buenas direcciones como Lo nuestro tapería y restaurante (San Juan de Dios, 7) o el Museo de Productos de Castilla-La Mancha (Puerta del Cambrón, 10) que, pese a su nombre, es un restaurante con menú muy asequible así como carta de tapas y raciones con especialidades de la cocina castellano-manchega.