Dubái abre un museo con recuerdos del futuro

Los museos suelen presentar obras de arte, armas, vestimentas, mapas, libros y cualquier otro objeto hecho en el pasado. El nuevo Museo del Futuro de Dubái no tiene nada de eso.

Su nombre anticipa el objetivo: es un centro dedicado a anticipar el mañana a través de diversos prismas, el de las comunicaciones, las tecnologías, el medio ambiente o la educación.

La inauguración, el pasado martes, buscó que coincida con el simbolismo de la fecha del día 22 del mes 2 del año 2022.

Un diseño futurista

Como todo lo que se inaugura en Dubái, no hay nada sutil en el nuevo edificio, con su estructura de óvalo ahuecado, revestido con paneles de acero inoxidable y decorado con líneas de caligrafía árabe que representan tres citas sobre el futuro escritas por el jeque Mohammed bin Rashid Al Maktoum, primer ministro de los Emiratos Árabes Unidos y máxima autoridad política en la ciudad.

El edificio de forma ovalada, con un hueco en el centro, tiene siete pisos y ninguna columna que lo sostenga

«Puede que no vivamos durante cientos de años, pero los productos de nuestra creatividad pueden dejar un legado mucho después de que nos hayamos ido», dice una de ellas.

El edificio de 30.000 metros cuadrados es un prodigio de la arquitectura, con una estructura toroidal de siete pisos y sin una sola columna, que se eleva hasta los 77 metros.

Diseñado por el estudio Killa Design, rompe con la costumbre de crear altísimas torres de cristal acero, su forma circular representa la humanidad, el terreno verde de la base simboliza la Tierra y el vacío es un guiño al “futuro desconocido”, precisan en el museo.

La puerta al futuro

Dentro se encuentra una sala multiusos con capacidad para más de mil personas, y sus secciones incluyen una sala especial para conferencias y talleres interactivos con capacidad para más de 345 personas.

También hay laboratorios de innovación para la salud, la educación, las ciudades inteligentes, la energía y el transporte, un museo permanente de innovaciones del futuro y laboratorios para generar y probar nuevas ideas, especialmente en áreas de desarrollo relacionadas con retos sociales críticos.

Sus organizadores lo presentan como “la puerta de entrada a un mundo futuro, creado por diseñadores, artistas y cineastas visionarios”.

En las salas combina elementos de exhibición, teatro inmersivo y de atracción temática, donde cada piso “es como un set de filmación de un futuro que puedes habitar, explorar e interactuar”.

Al espacio y más allá

Una de las secciones invita a viajar a 2071: una de las experiencias propone visitar la Luna para ver cómo puede ser fuente de energías renovables, y otra permite participar de una misión en la estación espacial OSS Hope en búsqueda de nuevos mundos para la humanidad.

En una sección se invita a viajar al 2071, y descubrir fuentes de energía en la Luna y conocer una estación espacial que busca planetas habitables

El Museo del Futuro hay una recreación digital del Amazonas para descubrir especies invisibles a las personas y un banco de datos de ADN (virtual, claro) de cientos de animales y plantas que ayudarán a combatir la emergencia climática.

Relativo al bienestar de las personas, se sugiere que los visitantes desconecten de tanta tecnología y conozcan terapias y métodos que ayudan a fortalecer la mente y el cuerpo.

Por ello en la sección El Centro se despliega un domo de luz y agua “para rebalancear los campos electromagnéticos” del cuerpo, prometen.

El Museo además cuenta con una sección para niños, Héroes del Futuro, donde por medio de juegos interactivos y nuevas tecnologías aprenden cómo proteger el planeta.