Una ruta insólita a los pies del Pirineo aragonés

Este camino de casi 200 km por el Prepirineo de Aragón llega a una docena de pueblos que esconden templos budistas, murallas, castillos templarios y pasarelas sobre la roca

La insólita imagen de un monasterio budista en el Prepirineo de Aragón. Foto Phil Fiddymen – CC

A nadie sorprendería que en las comarcas de Sobrarbe y Ribargoza, donde se encuentran las cumbres del Prepirineo de Aragón, se encuentren villas medievales o restos de fortalezas templarias.

Pero seguramente nadie sospecharía encontrarse con una pared rocosa que el humor popular bautizó como la ‘muralla china’, con un monasterio budista y con otras sorpresas en un trayecto que Turismo de Aragón presenta como la Ruta Prepirineo Insólito.

Son 193 km que se pueden hacer en cuatro etapas. Si uno la recorre de punta a punta en coche bastan 4:30 horas para terminarla, pero a nadie le interesa esa alternativa: lo ideal es ir realizando paradas en cada pueblo o atractivo natural, de tomarse un café o unas tapas en una plaza rodeado de edificios centenarios, de contemplar paisajes desde acantilados o puertos de montaña, de visitar iglesias silenciosas y de descubrir una imagen nueva en cada curva.

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Carretera cercana a Graus. Foto Turismo de Aragón

De Aínsa a Graus

Esta primera etapa comienza en el pueblo de Aínsa, en la comarca oscence de Sobrarbe. Según la dirección de Turismo es “uno de los pueblos más bonitos, no solo de Aragón sino de toda España”, con un casco antiguo donde destacan su castillo, la plaza Mayor porticada y las casas nobles de los s.XVI-XVII.

Aínsa está catalogado como uno de los pueblos más bonitos de España

La villa también es punto de partida para la Geo Ruta urbana del Geoparque Mundial UNESCO de Sobrarbe-Pirineos.

Plaza Mayor de Ainsa. Foto: Wikimedia Commons.

Le siguen los pueblos de Tierrantona, Formigales (con una curiosa casa del s.XVI que fue palacio-fuerte), Troncedo (con bonitas panorámicas en la iglesia parroquial en lo alto de una peña) y Pano, que ha quedado abandonado y está en proceso de reconstrucción.

La comunidad budista del Pirineo

En Panillo se encuentra un monasterio budista de la corriente Vajrayana, donde se puede ver un templo que pareciera haber sido transportado desde el Lejano Oriente, con la estupa de Kalachakra que llega a los 17 metros, flanqueada por 108 más pequeñas; además de un molino de oraciones y una escuela (llamada shedra).

Los primeros días de febrero es el mejor momento para visita el complejo, cuando se celebra el año nuevo tibetano entre música, danzas y plegarias.

Parece Nepal, pero es Panillo, en Huesca. Foto Phil Fiddymen – CC

Esta etapa finaliza en Graus, capital administrativa de la comarca, con un casco declarado conjunto histórico con su plaza mayor, sus casonas, la iglesia románica de San Miguel y otros valiosos edificios que le dan una bonita estética medieval.

Graus-Viacamp

Tras dejar Graus, la segunda etapa lleva a Laguarres, con una iglesia que es una fiel representante de gótico aragonés.

Más importante es Benabarre, antigua capital del condado de Ribagorza, donde destaca la imponente silueta del castillo musulmán que tuvo su apogeo a fines del s.XVI.

En Benabarre hay una ruta para descubrir oficios olvidados en el tiempo

Vestigios históricos en Benabarre. Foto Turismo de Aragón

Allí se encuentra una curiosa ruta de artesanías y oficios olvidados en el tiempo, donde se conocen el pozo de hielo, el molino de aceite y el de harina, el museo del reloj, los lavaderos y el obrador de queso de cabra, entre otros.

Más recuerdos del pasado medieval se atrapan en el pueblo de Montañana, donde sobreviven varios torreones defensivos y restos de murallas.

Las pasarelas de Montfalcó

El último punto es Viacamp, donde están las pasarelas de Montfalcó, un impactante itinerario entre desfiladeros de gigantescas paredes, con miradores y embalses de aguas verdes atravesados por puentes colgantes.

Desde esta población se llega a un albergue que inicia un largo camino que conduce, entre escaleras y pasarelas ancladas en la roca, al Congost de Mont-Rebei, ya en territorio catalán.

Escaleras del Congost de Mont-Rebei. Foto Thierry Llansades – CC

La muralla china

El pueblo abandonado de Finestras guarda una curiosidad geológica, las crestas rocosas, verticales y paralelas, conocidas como la ‘Muralla china’.

En un espectacular paisaje emerge esta barrera natural que pareciera haber sido cortada por una sierra.

Para contemplarla mejor se sugiere ir a la ermita de San Marcos, donde la muralla se levanta sobre las aguas del Noguera Ribagorzana.

Peralta de la Sal tiene un centro histórico en excelente estado de conservación, con edificios de alto valor como la iglesia de la Asunción (s.XVII) con sus yeserías mudéjares y el santuario en la casa natal de San José de Calasanz, donde además del templo hay un museo, capillas, un claustro, un albergue y una escuela de hostelería.

Los amantes de las vías ferrata y el vértigo no pueden dejar de transitar por las pasarelas de Montfalcó

Paisajes de Finestras. Foto Turismo de Aragón

Fonz y Monzón

Luego se llega a Fonz, uno de los pueblos monumentales más interesantes de Huesca con su docena de palacios y más de 80 casas señoriales e iglesias renacentistas, como su ayuntamiento donde vivieron los caballeros templarios. Allí funciona un recomendado Centro de Interpretación del Renacimiento.

A no perder de vista, entre tantas residencias, el palacio de los barones de Bladeolivos (s.XVII) y la iglesia local.

La ruta finaliza en Monzón, antigua cabecera de una encomienda de la Orden del Temple y sede periódica de las Cortes de Aragón entre los siglos XIII al XVII.

Iglesia Mudéjar en Monzón. Foto Turismo de Aragón

El lugar más importante es el castillo de raíces musulmanas y luego en manos templarias, sin desmerecer la catedral de Santa María del Romeral, de base románica y torre de ladrillo de estética mudéjar.

Además del pasado de Jaime I y otros reyes de la corona de Aragón, en Monzón también se puede conocer la casa natal del pintor Joaquín Costa; una buena forma de cerrar esta ruta por el Prepirineo en Huesca.

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