5 restaurantes para descubrir la propuesta gastro de Alcossebre

En la provincia de Castellón, el municipio de Alcalà de Xivert-Alcossebre se ubica en un área de privilegiada naturaleza que transita hasta el Maestrazgo e incluye el Parque Natural de la Sierra d’Irta, un espacio de gran belleza paisajística en la Costa del Azahar.

Con unos 10 km de playas, entre las que se cuentan las del del Cargador, de la Romana, la del Moro, la de Manyetes, Tropicana y Las Fuentes, todas ellas con banderas azules, Alcossebre es una población turística que, además, destaca especialmente por su extraordinario potencial gastronómico.

De hecho, muchos críticos han coincidido en los últimos años en señalar que la localidad es un pequeño y seductor paraíso culinario en el que los amantes de los manjares más selectos podrán encontrar buenos restaurantes en los que se ejemplifica una cocina mediterránea gustosa y sorprendente.

Qué comer en Alcossebre

Su gastronomía tradicional viene marcada por los productos autóctonos como la alcachofa, la almendra, el aceite de oliva, la borraja y un tomate nativo muy apreciado denominado tomata de penjar (tomate de colgar) con el que se cocinan variados platos tradicionales muy ricos como la olla gaspatxera, el rostit, el pulpo con patatas, el suquet de peix o el conejo con caracoles, así como una amplia variedad de arroces como el que se elabora al horno, a la marinera, a banda o la gustosa fideua negra cocinada con tinta de calamar.

Y aunque la oferta gastronómica de Alcossebre es extensa, los cinco restaurantes que queremos recomendarles, situados en el mismo centro poblacional, en las playas o en la montaña, son la respuesta buscada (y deseada) por todos los que deseen probar una cocina de producto que agrada fundamentalmente por su fuerte compromiso con la honestidad.

Restaurante Atalaya

Hay espacios gastronómicos en los que inmediatamente se percibe que se va a vivir una gran experiencia sensorial. Es justo lo que se siente al entrar en el Restaurante Atalaya y sentarse en una de sus mesas

Situado en el Camí L’Atall 1-A, en la zona conocida como Las Fuentes de Alcossebre, es un negocio fundado en 2014 y regentado por dos jóvenes cocineros que además, son pareja: Alejandra Herrador y Emanuel Carlucci.

Alejandra, a la que enseñó a cocinar su abuela y que empezó a estudiar Arquitectura y Bellas Artes antes de percatarse finalmente de que lo suyo era realmente la cocina y Emanuel, de origen argentino, pero que lleva residiendo en España desde que era un niño de 11 años, se conocieron trabajando en la cocina del restaurante de Martin Berasategui en Lasarte en 2013 y desde entonces están y cocinan juntos.

La propuesta gastronómica de Atalaya se basa en la tradición y en los productos de temporada de cercanía, a los que ellos le dan un acertado giro vanguardista en elaboraciones preciosistas y muy minuciosas que destacan por su sabor y puesta en escena.

La sala es moderna y luminosa, dividida en dos espacios y con capacidad para 36 comensales. Alejandra y Emanuel proponen aquí tres formas distintas de disfrutar de sus platos: Menú Goleta, su apuesta más fuerte, a un precio de 110€, con opción a maridaje por 75€ más.

Además, el Menú Bergantín, confeccionado para conocer de forma más somera su cocina, a un precio de 85€, más 60€ con maridaje; y, por último, el Menú Arroz a 55€, que se sirve a mediodía excepto fines de semana y festivos.

En la oferta hay platos tan soberbios como la cigala americana de Jack Daniel’s, barbacoa de tomata de penjar y limón marroquí, el pescado del día con meuniere de bergamota y azafrán de Els Ports, o la raya con beurre blanc, ñoquis de limón y colágeno crujiente, entre otras suculencias.

Una carta de vinos perfectamente diseñada en la que se observan interesantes vinos españoles y también franceses secunda una velada gastronómica de altura que se luce por su modernidad bien entendida y su apuesta por el producto.

Restaurante El Pinar

Recomendado por la Guía Michelin como Bib Gourmand que destaca los mejores establecimientos en relación calidad-precio, el Restaurante El Pinar (Isla Mancolibre, 4ª) es el reino de Salva García, propietario y también cocinero, que proviene de una estirpe dedicada desde hace décadas a la restauración en Alcossebre.

En el Pinar, con excelentes vistas al mar y desde cuya terraza se divisa la Sierra d’Irta y las Islas Columbretes cuando el día es claro, García pone en práctica con mucho tino una cocina de producto en la que fusiona de forma inteligente la cocina tradicional con la vanguardia.

En la carta encontramos un amplio y gustoso apartado de entrantes bien concebidos como los erizos de mar con su crema de yemas, las vieiras sobre emulsión de almendra y caviar de salmón, los buñuelos de bacalao sobre ajoarriero o el innovador tartar de atún a la esencia de naranja.

Además, los que busquen un buen arroz estarán de enhorabuena, porque el de bogavante, el negro, el meloso de rape, vieira y gamba roja, o el de langostinos, sepia y alcachofa de Benicarló, entre otros, quitan el sentido.

Y aunque en la carta, su selección de carnes es inmejorable (incluso cuentan en este apartado con un soberbio solomillo de jabalí con reducción de vino tinto), El Pinar destaca substancialmente por su gran variedad de platos de pescado fresco: bacalao con emulsión de tomate, brandada y jamón, lomos de lubina en crema de erizo de mar, rape a la marinera, o si lo que desean es darse un buen homenaje, no se pierdan su bien surtida mariscada a la plancha.

Con respecto a sus postres caseros, les advertimos que no dejen de solicitar el trampantojo de huevo mollet, una suerte de huevo de chocolate blanco moldeado de tal forma que parece un huevo de gallina. Una imagen que se intensifica todavía más porque se presenta en una pequeña sartén. Realmente rico e imaginativo.

En cuanto a la carta de vinos, destacamos la loable tarea de mostrar algunos vinos de la Tierra de Castellón tan bien elaborados como el Magnanimvs Blanco, de la Bodega Magnanimvs Mayo García, así como otros vinos valencianos de estimables aptitudes. Precio medio: 55/60 euros.

Gaudir Restaurant

En pleno núcleo urbano de Alcossebre, exactamente en el 39 de la Avda. Valencia, dos amigos, Daniel Silva y Marc Martorell, ofrecen en Gaudir Restaurant una propuesta basada en la tradición mediterránea, con toques de creatividad y con el trasfondo de una gran materia prima de cercanía elegida a diario.

Gaudir, disfrutar en catalán, define a la perfección el apasionado interés del jefe de cocina Marc Martorell por hacer gozar al comensal con una propuesta que huye de los cánones establecidos, de los disfraces y del concepto muchas veces equivocado de lo que debe ser la vanguardia en los fogones.

Martorell es un cocinero que pese a su juventud, posee un gran bagaje profesional, pues tras acabar sus estudios en cocina en el CIPFP de Benicarló, pasó por los fogones de restaurantes de renombre como Azurmendi, BonAmb o l’Antic Molí de Tarragona antes de instalarse en Alcossebre, donde fue poco a poco definiendo un estilo y una oferta que agrada a los buscadores de la mejor cocina moderna sin florituras, de sabores limpios y contundentes en la que priman los fondos y las reducciones. Creaciones que nos trasladan de forma sutil e ingeniosa a esa gastronomía de olla y cazuela que tanto recuerda al hogar, y en su caso, a la ‘terreta’.

El alter ego de Marc Martorell en Gaudir Restaurant es Daniel Silva, su hermano del alma y socio venido de Portugal que ejerce las funciones de jefe de sala y que ha conseguido concebir una de las cartas de vinos más completas del lugar, en la que se observan más de 150 referencias, francamente muy bien seleccionadas.

Gaudir Restaurant cuenta con una moderna y confortable sala así como dos terrazas donde se puede pedir menú del día de lunes a viernes (servicio de mediodía) por 22€, así como de una amplia carta y un menú degustación que varía en función de la temporada y la disponibilidad del producto. Pero si de verdad lo que se desea es disfrutar a lo grande, recomendamos no perderse la oferta fuera de carta, en la que Martorell se expresa brillantemente a través del producto de mercado.

En la actualidad, el restaurante dispone de un solete Repsol y es uno de los locales recomendados en la guía de los 55 mejores restaurantes de la Comunidad Valenciana. Precio medio: 45/50 euros.

Serra d’irta Restaurant

El chef lo es todo en Serra d’Irta Restaurant de Alcossebre (Carretera de les fonts, S/N), espacio dirigido por Modesto Fabregat, chef ejecutivo y alma de una cocina que reluce por una filosofía basada la cocina mediterránea y saludable, preparada con los mejores productos de la provincia y del conjunto de la Comunidad Valenciana: aceites de oliva, vinos, carnes, pescados y mariscos, quesos artesanos, y las mejores frutas y verduras de la huerta valenciana.

Serra d’Irta Restaurant se ubica dentro de un hotel de estilo informa en un entorno rural, a 12 km del Parque Nacional de la Sierra de Irta, con la playa del Cargador a tan sólo a 4 km, y con bonitas vistas al mar y a Alcossebre.

El local dispone de dos comedores muy amplios y una terraza en la que resulta muy agradable comer cuando el tiempo lo permite.

Fabregat es un cocinero muy bregado, pues tras formarse en la Escuela de Hostelería de Castellón y en la Escuela Superior de Turismo de Gerona, pasó por restaurantes muy prestigiosos de Inglaterra, Escocia, Francia y España.

Su máxima a la hora de cocinar es realzar la calidad del producto, dándole un total protagonismo, y para ello no hay salsas que camuflen los sabores, ni un abuso de aceites ni de especias.

En su carta veremos interesantes entrantes como el cebiche de pulpo y gambas con frutas y verduras de temporada, el atún en escabeche cítrico, humus de garbanzos y lombarda encurtida o la sencilla pero deleitosa ensalada de tomates ecológicos locales, entre otros.

En el apartado de carnes y pescados relucen propuestas como el pescado del día con migas de almendra, jamón, tomate y aceite de hierbas, el pescado de lonja sobre un pisto de tomata de penjar y verduras, la pierna de cordero lechal asada a la brasa del Camado o el irresistible solomillo de vaca con salsa de Oporto.

Los que busquen un buen arroz deberían detenerse en algunos tan ricos y originales como el de ortigas de mar y langostinos, el de galera, sepia y alcachofas o el impactante por su contundente sabor que Fabregat cocina con manitas de cerdo y mollejas de ternera ahumadas. ¡Una delicia!

Una carta con platos tan sugerentes viene acompañada por una selección de vinos muy destacable, en la que encontramos vinos dulces por copas, blancos, rosados y tintos de Castellón y de otras importantes regiones de nuestro país, así como una buena muestra de elaboraciones venidas del extranjero. Precio medio: 50/55€

Restaurante Can Roig

Alta cocina mediterránea en un entorno de gran belleza es lo que descubriremos en el restaurante Can Roig situado desde 1984 en el precioso paraje de Platja Manyetes.

Es un negocio familiar en el que actualmente están al mando Daniel Roig y su pareja Amanda Matamoros en cocina y sala respectivamente.

La cocina que Daniel ofrece a sus clientes se cimenta en el producto para ofrecer una gastronomía mediterránea, auténtica y tradicional, pero con toques de modernidad, utilizando en sus platos los más selectos productos frescos locales.

El comedor es espacioso y su decoración muy correcta. Pero durante estos días de verano que todavía nos quedan por disfrutar, lo más favorable es comer en la gran terraza rodeada de árboles, plantas y arbustos mediterráneos mientras no se pierde de vista el calmado mar Mediterráneo.

Amanda, que es quien recibe a los clientes, es también la responsable de una carta de vinos muy apropiada que muestra excelentes elaboraciones de la Comunidad Valenciana y también de otros lares.

Ella nos sugerirá los mejores platos de fuera de carta y también entrantes tan bien elaborados por Daniel como el deleitoso canelón de bogavante con bisque de sus cabezas, las buenísimas croquetas de marisco fresco o las interesantes cocas artesanas tan típicas del lugar, y que muchos creen que son el antecedente de las pizzas italianas.

Calamares a la romana, navajas, ortigas de mar en tempura, chipirones a la plancha, almejas a la marinera o la sepia con ajo y perejil, son entrantes que hay que probar sí o sí.

Pero Can Roig también es pescado fresco: rape, lenguado, rodaballo…, que posteriormente se convertirán en gustosísimos platos como el rape en suquet con langostinos “Paquita”, o en la rica zarzuela de pescado y marisco.

Y sobre todo, déjense sorprender con algunos de sus más originales arroces como el de algas y carabineros, el de sepia con cangrejo azul o el de sepionet y ajos tiernos, entre otros.

Muy buen ambiente, mejor servicio y mucha amabilidad. Precio medio: 50/55€.