Un gran habano para maridar con el ron más marchoso de Bad Gyal

Cantante, compositora, Dj y actriz española cuya música es catalogada como fusión de géneros que navega entre el reguetón, el dancehall y el trap, Bad Gyal es una artista total. Alba Farelo, que es su nombre auténtico, es conocida también por su estética, por su activismo feminista y su defensa de los derechos LGBT, y no teme en embarcarse en proyectos de todo tipo, entre ellos la creación de una edición especial del mítico ron cubano Havana Club 7.

Ella misma diseñó la imagen para esta icónica botella con la que expresa una oda a la fiesta, a la música y la conexión que se genera entre ambas.

El resultado incluye detalles gráficos como la parte dorada que gotea sobre la zona superior de la etiqueta negra, las letras brillantes de Havana Club y la tinta rosa de neón que plasma la energía surgida en las celebraciones.

Además de la botella, Bad Gyal rodó un vídeo documental en Barcelona, con músicos cubanos, en el que la artista cuenta su amor por la fiesta, la música y la gente, interpretando su canción Fiebre. Porque, como cuenta, “la fiesta es el lugar de conexión conmigo misma y entre todos los que estamos ahí se siente la música, y cuando eso pasa, los que estamos reunidos conectamos entre nosotros… es una energía que me hace sentir viva”.

Uno de los habanos más antiguos de Cuba

El ron más marchoso de Havana casa bien con La Gloria Cubana, una de las marcas de puros más antiguas del país (data de 1885). La marca fue desarrollada por dos nombres ilustres del puro habano José Rocha y Rafael García, y contó con el impulso de Pepín Fernández, propietario de la legendaria marca Romeo y Julieta, que ayudó a sus colegas habaneros a llevar las marcas La Gloria Cubana y El Crepúsculo a otros países.

Caracterizada por su elaboración, siempre manual, y su elegante presentación, en caja lacada, en la serie Médaille d’Or tiene un vitolario elaborado «Totalmente a Mano con Tripa Larga» y presume de una fortaleza media que sube ligeramente en el último tercio.

Su ligada, elaborada con tripa y capote de la zona de Vuelta Abajo en la región de Pinar del Río, es muy equilibrada y regala diversos aromas. La Gloria posee actualmente una gran una variedad de vitolas, que en su mayoría son los formatos largos.

Un puro cálido cremoso y complejo con puntos de sal

La Gloria Cubana – Glorias es la versión más moderna y más gruesa de los antiguos Glorias, una verdadera joya entre los puros premium, un cigarro único que se elabora exclusivamente para adquirirse en La Casa del Habano y que procede de una rica y compleja mezcla de tabacos de primera calidad, elaborados por expertos para crear una sensación suave y satisfactoria.

El encendido de un Glorias proporciona unos aromas cálidos y cremosos que sugieren una calada lenta y profunda, que en el primer tercio del cigarro aporta un sabor suave y meloso, con notas de cuero y de cedro que se fusionan en el paladar. En el segundo tercio, los sabores se vuelven cada vez más pronunciados, con puntos de sal y toques de especias y tierra que crean complejidad en la fumada.

En el tercio final, el cigarro alcanza todo su esplendor con un sabor rico y con cuerpo y un largo final que perdura sobre todo en la lengua mucho después de haber acabado la fumada. A menudo se dice que los puros La Gloria Cubana tienen un sabor ‘salado, como sus compañeros de marca, sobre todo cuando están añejados.

Y ambos se atraen y mucho…

Opuestos y en ambos casos repletos de singularidades, en este caso la unión de opuestos es una garantía de éxito o, lo que es lo mismo, un maridaje ideal.

Las características organolépticas de este ron lo hacen muy versátil para tomarlo solo, o como muchos defienden como base de cóctel pero también hace que encaje muy bien con un puro de fortaleza media y gran suavidad como el Glorias Cubanas Gloria.

Este ron, madurado en barricas que han contenido Bourbon, tiene un sabor intenso y natural que, al combinarlo, revela sabores del terruño cubano procedentes de la caña y de la melaza, compartidos con el habano como matices de tabaco aromático también cubano, suntuosas frutas tropicales dulces, melazas, especias intensas, torrefactos y vainilla, enriquecido todo por la lenta liberación de los aromas en el proceso de añejado.

Dos curiosidades importantes. En primer lugar, el Havana Club 7 procede de un añejamiento único conocido como Añejamiento Continuo que hace que de las bases que componen este ron, la más joven tenga 7 años de añejamiento, aunque su expresión resultante contenga bases ya añejadas por más de 4 décadas.

De hecho, cada vez que nace un Havana Club 7, una porción de la mezcla final retorna a las barricas de roble, para continuar el proceso de añejamiento por varios años más, y ser utilizado nuevamente en las futuras producciones del ron añejado.

Y en segundo lugar, este proceso ayuda a producir sabores que recuerdan a la naranja sumergida en café finamente molido, y puntas de amargor y dulzura combinadas con maestría, pero con delicadeza que nunca anulan, a pesar de su complejidad sensorial y su riqueza aromática a un cigarro igualmente complejo, con el igualmente comparten muchas notas florales, de maderas, melazas y especias.

Por cierto las notas nutricionales de Havana Club 7 indican (para una dosis de 30 mg) una escasa carga calórica de 67 Kcal, e igualmente menos de 0,1 g de grasas y 0,1 g de azúcares.