Un blanco del Priorat que hay que probar una vez en la vida

Acaba de llegar otra obra de arte de la mítica Finca Clos Mogador. Viene precedida de la bendición de los expertos, para otras añadas con 95 puntos Parker.

Se trata del muy especial vino blanco de autor Nelin, versión 2021, que se origina en un viñedo del Priorat que trepa por laderas alfombradas de llicorella, la pizarra especial de esa tierra catalana. Lo hace a una altura de entre 350 y 500 metros, siempre bendecido por el clima templado mediterráneo que viene abrazado deuna fuerte influencia mediterránea.

El vino que se originará después habrá crecido en diferentes materiales que van desde el innovador cemento hasta la ultratradicional cerámica.

Nelin 2021

Al contrario de lo que pasa con los blancos de otros lugares, las uvas con las que se elabora Nelin se vendimian a mano, muy temprano, aprovechando las bajas temperaturas de la mañana para evitar posibles oxidaciones.

Este vino se compone de una base principal de garnacha blanca y macabeo, pero además lo completan uvas autóctonas como pansal, picapoll blanc, cartoixá y otras (trepat blanc, carinyena blanca, PX, escanyavelles).

De producción limitada, Nelin es un blanco complejo con un enorme potencial de guarda

Su vinificación también es especial, con una fermentación con sus propias pieles en barricas y tinas de roble.

Además, el cuerpo y la mineralidad de la garnacha y la frescura de la macabeo se vieron potenciados por levaduras indígenas, una larga fermentación con los hollejos de más de 6 meses y 18 meses de envejecimiento en distintos contenedores, en dos partes: una crianza de 12 meses en grandes tinas de roble (1200 litros) y otros 6 meses más en depósitos de acero inoxidable.

El resultado es este Nelin 2021, un blanco complejo de producción limitada, con un magnífico potencial de guarda.

En palabras de su creador, René Barbier Meyer o René Barbier IV, hijo del fundador, enólogo de la bodega y responsable de todas las vinificaciones de Clos Mogador, “Nelin es un concepto de vino blanco de almas gemelas que representa el equilibrio entre lo femenino y lo masculino en el esplendor de la juventud. Es la armonía del terruño del Priorat para una cocina catalana en su apogeo”.

Su base de garnacha blanca aporta sensaciones de especias y de membrillo, mientras que la macabeo aporta una nota de frescor. La fermentación con pieles, inspirada en los antiguos ‘brisats’ (vinos brisados o de naranja) aportan una boca muy diferencial en este blanco en el que además se experimenta con todo tipo de materiales en su vinificación (madera, cemento, cerámica y acero inoxidable).

El equilibrio entre lo femenino y lo masculino a que se refiere René se traduce en una conjunción de la delicadeza, la elegancia, la suavidad y la inteligencia que se encuentra los vinos blancos elaborados con el máximo mimo y, al mismo tiempo, la fuerza, la personalidad y la traducción del terruño y de las variedades del Priorat propias de los tintos.

El resultado en Nelin es una exquisita fusión de ambas facetas cuyo resultado final es extraordinario. En suma, una rareza en una tierra en donde los blancos, por serlo, también lo son.

Cómo y con qué tomar Nelin

En fase visual, Nelin 2021 presenta un color amarillo oscurecido con el tono ligeramente rojo de la uva escanyavelles, pero muy limpio e intenso con reflejos pajizos en su superficie.

En nariz, es un vino intenso y complejo, sumamente seductor en el que sobresalen las notas a frutas blancas de hueso como los albaricoques, melocotones, notas de membrillo y especias, flor de azahar, y aromas secundarios con flores silvestres y minerales.

Opulento y untuoso en su entrada, impregna el paladar con un sabor agradable en el que destacan las notas a fruta muy fresca con un punto acido que acompaña mucho tiempo en boca donde una equilibrada acidez refresca un muy largo final.

Lo cierto es que Nelin es un blanco todoterreno, aunque en lo gastronómico aguanta perfectamente cualquier envite y marida excepcionalmente con mariscos, almejas y coquinas a la marinera u ostras escabechadas, cualquier tipo de plato principal a base de pescados blancos y azules, así como paellas y arroces caldosos.

Clos Mogador

Clos Mogador es la bodega de René Barbier, uno de los nombres propios con mayor peso en la D.O. Priorat. Descendiente de viticultores llega al Priorat a principios de los 80 de la mano de la bodega Palacios Remondo, de la que fue distribuidor desde 1976 a 1979.

Más tarde comenzó su propio proyecto con una finca en Gratallops, Clos Mogador, donde creará uno de los vinos más prestigiosos de la DO Priorat en el mundo: Clos Mogador.

En esta aventura que consiguió elevar a lo más alto de prestigio mundial a los vinos del Priorat le acompañó un pequeño grupo de amigos: Carles Pastrana (Clos de L’Obac), José Luis Pérez Verdú (Clos Martinet) y Dafne Glorian (Clos Erasmus). A ellos se les uniría con posterioridad Álvaro Palacios, autor del mítico vino L’Ermita.

Tras años de trabajo, René Barbier consiguió que Clos Mogador obtuviera la calificación de vino de finca, categoría similar a los vinos de pago, pero dentro de una denominación de origen.

La finca de Clos Mogador tiene unas 20 hectáreas, en donde no se arranca ni una sola mala hierba por lo que está repleta de biodiversidad, y conviven viñas muy viejas de 100 años con otras de 20, o de 12 e incluso recién plantadas a escasos metros de las centenarias. La bodega apuesta fuerte con la práctica de las agriculturas regenerativa y biodinámica.

Para René Barbier padre o ‘René Barbier III’, “Clos Mogador es el fruto de muchas generaciones. Estas generaciones pasadas han sido apasionadas, han vivido el momento con un agudo sentido de la intuición y han disfrutado de varias experiencias y emociones. Bisabuelos, abuelos, padres, nosotros, nuestros hijos y nuestros nietos, todos nosotros hemos disfrutado, disfrutamos y continuamos disfrutando”.