Nuevos restaurantes que no te puedes perder en San Sebastián

San Sebastián, una de las ciudades más gastronómicas del planeta, dispone de una renovada oferta culinaria que permite disfrutar de una urbe que siempre está para comérsela

Amelia by Paulo Airaudo, en San Sebastián.

Juan Mari Arzak, Martín Berasategui, Pedro Subijana y Andoni Aduriz, son algunos de los grandes chefs que durante décadas han convertido a San Sebastián en uno de los destinos favoritos de los amantes de la alta cocina.

Pero además de tan sublimes creadores, en los últimos años, otros cocineros han abierto sus restaurantes en la ciudad para mostrar a propios y extraños, que hoy por hoy, existe una continuidad en una ciudad que vive la gastronomía con muchas dosis de intensidad y pasión.

Hoteles y estrellas Michelin

Comenzamos nuestro apetecible itinerario gastro, con el que nos haremos eco de la más reciente oferta culinaria en Donostia, visitando el Hotel Villa Favorita, que abrió sus puertas en julio de 2020. Es un confortable y elegante alojamiento 4 estrellas Boutique Adults Only situado en una villa original del siglo XIX en la céntrica calle Zubieta, muy cerca de la bahía de la Concha.

El chef argentino Paulo Airaudo es un talentoso creador de emociones.

Aquí encontraremos el restaurante Amelia by Paulo Airaudo, dos estrellas Michelin, regentado por el chef argentino Paulo Airaudo, un talentoso creador de emociones que abrió su restaurante a la vez que el hotel y que, en pocos meses, recibió su primera estrella Michelin (la segunda, en diciembre de 2021).

Amelia by Paulo Airaudo muestra una decoración elegante con una cocina abierta, una barra para 12 personas, dos mesas de 6 y una de hasta 8. Aquí Airaudo confecciona su menú degustación, a un precio de 255 euros por comensal (88 euros más si se desea maridaje de vinos), utilizando la mejor materia prima de temporada.

Se relaciona, para ello, con pequeños productores que comparten sus mismos valores. La bodega sigue el mismo criterio, concentrándose en ofrecer vinos biológicos o biodinámicos. Gran servicio, magnífica carta de vinos y delicada puesta en escena.

Sala del restaurante Amelia by Paulo Airaudo.

Nos trasladamos ahora al flamante hotel boutique Catalonia Donosti de cuatro estrellas. Está emplazado sobre el cerro de San Bartolomé, en el centro de la ciudad, muy cerca de la catedral y ubicado en un antiguo convento de los siglos XVII y XVIII.

En la parte más alta del hotel el grupo catalán Eboca Restaurants inauguró hace unos meses Aldapeta Gastrobar, un espacio moderno y muy chic donde se ofrece una cocina vasca basada en la tradición con acertados toques de vanguardia. Además, disponen de brasas e incluso hacen guiños a la cocina catalana en platos como la paella de sepia, cigala y alcachofa, o la de pulpo y puerros brasa con romesco. Todo ello elaborado con productos de calidad de proximidad.

Loable cocina de vanguardia en Aldapeta Gastrobar.

El taco de bacalao confitado, pimientos asados en casa y pil pil ligero es para verlo y no creerlo, así como la txuleta de vaca a la brasa sobre piedra de sal del Himalaya. La carta de vinos muestra una excelente selección de txakolis de Getaria. Ambiente acogedor y magníficas vistas. Precio medio: 50/60 euros.

El restaurante de moda

Otra de las nuevas aperturas gastronómicas de la urbe ha sido el restaurante Sukaldean Aitor Santamaría, situado en el centro de la ciudad, en el número 45 de la calle San Martín. Lo encontramos en el interior del Hotel Zenit Convento de San Martín, un antiguo monasterio de finales del siglo XIX que ha sido reformado con mucho gusto.

En muy poco tiempo Sukaldean, dirigido por el chef Aitor Santamaría, se ha convertido en un referente gastronómico de San Sebastián y en un establecimiento de moda. La propuesta gastronómica del restaurante unifica una cocina con base tradicional, con ciertos toques de creatividad.

Elegante y acogedor, así es el restaurante Sukaldean Aitor Santamaría.

Con diferentes zonas, en la barra se disfruta (y mucho), de pintxos y raciones cocinados al momento. También de una notable selección de quesos artesanos y sabrosos embutidos, y de una parrilla que permite deleitarse con las mejores carnes. En la barra de sushi, que dispone de su propio sushiman, se preparan al instante delicados makis y niguiris, Además cuenta con un reservado, con capacidad para 10 personas.

Y finalmente, tenemos la joya de la corona, el restaurante Sukaldean, con una decoración relajante y elegante que invita a disfrutar adecuadamente de una cocina tradicional vasca con toques internacionales.

Aquí Santamaría lleva a cabo su loable labor invitando al comensal a una propuesta de cocina de producto, sencilla, cercana, a la par que arriesgada, utilizando para ello productos de cercanía. Sugerimos su menú degustación por 60 euros (a mesa completa), que incluye delicias tales como el ravioli de perdiz y trufa negra, la merluza rebozada y jugo de pimiento asado o las increíbles kokotxas a la parrilla.

Aitor Santamaría muestra una cocina creativa de base tradicional.

Cocina (y mucho más) en el puerto

Paseando relajadamente nos dirigimos ahora hacia el puerto de Donosti-San Sebastián, para descubrir un nuevo proyecto ubicado en un edificio singular. Se trata del restaurante Kofradia-Itsas Etxea, localizado en el edificio de la antigua cofradía de pescadores, original de 1943, y máximo exponente de arquitectura industrial adscrita al Movimiento Moderno en Gipuzkoa.

El inmueble, completamente restaurado y modernizado, se ha dotado de nuevos usos para acercar el sector de la pesca de bajura a la ciudadanía local. Un punto muy llamativo, es que el reformado edificio incorpora un novedoso sistema de hidrotermia para el aprovechamiento térmico del agua del mar, alineándose así, con la nueva Ley de Sostenibilidad Energética.

Siempre se ve el mar desde el restaurante Kofradia-Itsas Etxea.

Dentro se imparten cursos y conferencias y se alojan muestras gastronómicas, etc. También dispone de un bar y un restaurante para degustar el auténtico sabor del mar, ya que diariamente reciben pescado fresco capturado por los barcos de bajura del País Vasco.

En su carta, los que aman el pescado fresco serán inmensamente felices pues hallarán, dependiendo del momento del año, anchoa, bonito del norte, atún rojo, verdel, merluza, chicharro, sardina, lubina o cabra roca, entre otras delicias marinas. Por otra parte, ofrecen verduras de temporada, postres caseros variados y degustación de quesos vascos. Precio medio: 20/25 euros.

Un maravilloso pescado fresco es lo que podremos comer en Kofradia-Itsas Etxea.

Comer en un museo

La pareja formada por Paul Arrillaga y Maite Mujika es la artífice del nuevo Zazpi Gastrobar en el Museo San Telmo. En la parte vieja de San Sebastián, es un moderno espacio museístico dedicado a ilustrar la evolución de la sociedad vasca con diferentes muestras etnográficas y artísticas.

Y decimos nuevo, porque Zazpi Gastrobar estuvo ubicado durante siete años en la conocida calle San Marcial, una de las vías más concurridas de la ciudad. El actual Zazpi, con entrada desde la Plaza Zuloaga, posee el alma y el empeño del antiguo local: barra de pintxos, gran oferta de vinos y además, servicio de restaurante.

El comedor de Zazpi Gastrobar posee tan sólo siete mesas.

El local se distribuye en dos espacios: un comedor de 7 mesas en la que se brinda gastronomía local de calidad y de temporada, y una gran terraza con un concepto más casual en la que se ofrecen los mejores pintxos y raciones, y también se puede comer a la carta. En el interior del restaurante se puede pedir el menú degustación con 8 pases a un precio de 65 euros, que permite conocer como es la propuesta de Paul y Maite.

Muy bien elaborado el pichón en dos cocciones, chutney de tomate y su paté, la ensalada de bogavante y verduras escabechadas con emulsión de carabinero o postres tan delicados como el flan cremoso de queso, manzana e intxaursalsa (postre típico del País Vasco cuya apariencia recuerda a unas natillas).

Los platos de Zazpi Gastrobar son de una gran presencia y sabor.

Los que gusten de los mejores vinos disfrutarán a lo grande, pues en la carta se exponen champanes, cavas, vinos, blancos y tintos nacionales e internacionales y una atractiva selección de vinos dulces. Nuestra recomendación es que se dejen asesorar pues tanto Paul como Maite saben mucho de vinos.

Dos locales de inequívoca tradición

Cambiamos de tercio para conocer Itsaspe, un nuevo bar y restaurante tradicional ubicado en la céntrica y archiconocida calle San Marcial. Tanto sus dueños, como su propuesta culinaria han llegado desde Hondarribia, localidad situada a 20 kilómetros de San Sebastián, para hacer felices a los donostiarras con una atinada promesa de cocina de producto típicamente vasca en la que no pueden faltar los pintxos y las raciones.

Los pintxos y raciones de Itsaspe son un gustazo.

Extraordinario el solomillo con foie y patatas, el bonito de Hondarribia, los txipirones en su tinta y el delicioso arroz cremoso con almejas. Buena carta de vinos y excelente servicio acompañan una gran experiencia gastro, de esas que jamás hay que perderse en Donosti. Se puede comer muy bien por no más de 25/30 euros.

Como última recomendación de flamante rincón gastronómico descubrimos Maun Grill Bar. Lo hallamos en el interior del Mercado de San Martín, en el número 9 de Urbieta Kalea. El mercado, inaugurado en 1885 y restaurado en 2005, entremezcla puestos de siempre, tiendas y una interesante oferta gourmet, como la que nos brinda Maun Grill Bar, cuyas mesas se colocan una vez que los puestos del mercado cierran sus puertas.

La cocina de Maun Grilll Bar es moderna y desenfadada.

Al frente, dos jóvenes cocineros, el brasileño Mateus Mendes y el donostiarra Unai Paulis, parrillero profesional formado en importantes asadores del País Vasco. Su propuesta culinaria está basada en la parrilla, una Josper en la que ahúman y asan todo tipo de carnes y verduras. Una gastronomía divertida y casual que ha convertido a este nuevo negocio de restauración en un lugar de atracción gastronómica para los donostiarras.

Aquí se come a la carta. Lo mejor es empezar picando unos hongos a la parrilla junto a unas gambas blancas, para pasar a la merluza con salsa de curry y terminar con una buena txuleta de ternera con piquillos confitados. Disponen además de una excelente tabla de quesos. Carta de vinos más que aceptable, y sobre todo, ambiente relajado y desenfadado que invita a recrearse con la comida. Precio medio: 35/40 euros.

a.
Ahora en portada