Zenith: un nuevo templo para la ceremonia del brunch
En pleno Eixample barcelonés este local de brunch y cócteles propone eliminar las barreras horarias para disfrutar de sus contundentes platos, ideales para presumir en Instagram
Zenith propone reinventar el brunch. Foto Zenith
El brunch es para indecisos. O para los que se quitan el corset del horario. Es una combinación de desayuno tardío y comida madrugadora, que también se extiende a la tarde, entre una merienda pantagruélica y una cena temprana.
Sea el momento del día que sea, cuando se come uno de los platos del Zenith Brunch & Cocktails lo seguro es que no se quiera volver a probar bocado por varias horas.
Y es bueno que sea así.
“Lo que nos diferencia es nuestra idea del brunch, que no se parece a ninguna otra. Se trata de consolidarlo como una comida más del día. Nuestro lema es el ‘All Day Brunch!’”, dicen sus creadores Fernando Sá y Thiago Silva.
La esperada llegada a Barcelona
El de Barcelona es el cuarto local de Sá y Silva desde que debutaron en 2017 en Oporto. Al año siguiente llegaron a Lisboa, y aterrizaron en Madrid en 2019.
Se suponía que en 2020 era el turno de la capital catalana, pero la pandemia se atravesó en la hoja de ruta y tuvieron que esperar a fines de este año para abrir sus puertas.
Zenith se encuentra en los bajos de un elegante edificio modernista, cuya fachada contrasta con la estética industrial del interior
El lugar elegido son los bajos de un edificio modernista de Gran Vía 633 esquina Roger de Lluría, en pleno Eixample barcelonés.
La elegancia externa contrasta con el minimalismo interior, con una decoración de aires industriales pero cálido.
Que los locales de Zenith tengan tanto éxito en Tripadvisor (que lo coronó como uno de los diez mejores sitios de brunch en el mundo) e Instagram no solo se debe al sabor y aromas de sus preparaciones, sino a que los despliegues visuales de los platos son ideales para el postureo gastronómico.
Casi no hay comensal que deje su móvil en paz cuando llegan los huevos Benedict, la Shakshuka (guiso de pimiento y tomate con harissa, huevos al horno y yogur griego), las panquecas de bacon y huevo o la Red Velvet (más rojo imposible) y algunas de las coloridas ensaladas
En el nombre está el toque especial
Generalmente si algún plato está bautizado con el nombre del restaurante es que tiene algo de especial.
Y la teoría no falló, porque al probar los huevos Zenith y las tostadas Zenith ya no pudimos tocar ni un tenedor hasta bien entrada la noche.
La abundancia de las porciones llevan a que reemplacen cualquier turno de comida o cena
Los primeros consisten en dos huevos pochados y empanados, servicds en una tostada de pan con crujiente de jamón, aguacate, tomate cherry, cebollino, cebolla crujiente y mix de hojas. Y creo que no falta nada.
Bueno, se le puede cambiar el crujiente de jamón (que estaba algo salado) por salmón ahumado.
Las tostadas de la casa se presentan con bacon, pollo, queso cheddar, huevo frito, cebollino y una salsa especial de francesinha.
Opciones fuera de la tradición del brunch
En vez de la liturgia brunchera de tostadas, huevos y baguels, también se podrían haber pedido los tacos y nachos (con variaciones de salmón ahumado, pollo, guacamole y chili vegano) o la Zenith Burguer, una contundente alternativa vegana.
El açaí, la espirulina, las bayas de goji, la chía y el jengibre son algunos de los ingredientes que eran exóticos y que se los pueden encontrar en los smoothies y otras preparaciones del Zenith (atención a la combinación de frutas tropicales del Détox); aunque también se puede optar por zumos naturales (sugerido preguntar por la preparación del día), tés y cafés; también ofrecidos en un abanico de opciones.
Y que no falte el dibujito en la espuma, que queda fantástico en Instagram.
Juan Pedro Chuet-Missé es redactor de Cerodosbé/Tendencias desde 2017, y del Grupo Economía Digital desde 2015. Especialista en destinos fuera de lo común, cultura, estilo de vida, viajes y todas aquellas historias que vale la pena contar.
